Pascual ha renovado por cuarto año consecutivo la certificación Aenor en Bienestar Animal Welfair, homologada por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y el Instituto Vasco de Investigaciones Agrarias (Neiker), y basada en los referenciales europeos Welfare Quality y AWIN.
Pascual renueva su certificación en bienestar animal
Pascual, que fue pionero en certificar en Bienestar Animal todas sus granjas, este año, además, obtiene el sello en las natas y mantequillas que fabrica en sus instalaciones. Así, todos los lácteos que produce la compañía están certificados en bienestar animal.
Félix Díez Fariza, responsable de Bienestar Animal de Pascual, ha apuntado que “como compañía, tenemos la responsabilidad no solo de ofrecerle al consumidor aquello que demanda, sino de ir un paso más allá. La renovación de la certificación en bienestar animal es resultado del esfuerzo puesto en garantizar las mejores condiciones de vida de las vacas y de los ganaderos, con quienes trabajamos codo con codo para compartir experiencias y conocimientos, ofreciéndoles asesoramiento y los recursos necesarios para que puedan desempeñar su trabajo en las mejores condiciones posibles”.
Para Pascual el elemento diferencial de su leche siempre ha sido la calidad, la naturalidad del producto. Esta calidad se consigue gracias al sumo cuidado con el que trabajan en cada fase de la cadena de valor. Tal y como explica el responsable de Bienestar Animal de la compañía, “hemos conseguido que se ponga más en valor el trabajo de los ganaderos, se les ha dado más visibilidad en el proceso de producción, y eso les ha hecho sentirse orgullosos”.
El director de Marketing Estratégico y de Producto de AENOR, Javier Mejía, ha afirmado que desde AENOR, el balance que hacen de los cuatro años de certificación de Pascual no puede ser más positivo.
«El propósito de AENOR para ofrecer soluciones a la sociedad basadas en los valores imperantes en cada momento está alineado plenamente con el compromiso de Pascual. Este se basa en hacer que las certificaciones y la mejora continua, sigan siendo un pilar que proporcione a los consumidores un producto más respetuoso con el bienestar animal. En estos cuatro años, hemos podido ver como la empresa láctea ha desarrollado la mejora continua en sus granjas, así como mantiene el cuidado de los animales, como ya venían haciendo desde tiempo antes de la certificación. Hemos comprobado cómo han ido implantándose las mejores prácticas ganaderas, los sistemas de trazabilidad y la comunicación con los ganaderos. El sello de AENOR contribuye a trasmitir este esfuerzo con convicción, a todos los consumidores que eligen una compra responsable», ha destacado Mejía.
Félix Díez Fariza ha explicado que “unas vacas bien cuidadas van a producir más y mejor leche, con menos problemas de salud, con mayor eficiencia productiva y con un menor impacto medioambiental. Desde que nos convertimos en el primer gran fabricante con todas sus granjas certificadas bajo el más alto estándar europeo más exigente, el bienestar animal ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una exigencia de primer nivel, cerrando el círculo de la cualificación industrial del sector”.