Seragro clausuró el pasado viernes el quinto y último módulo de sus jornadas técnicas sobre vacuno de leche. Estas se han llevado a cabo íntegramente online. En ellas han participado más de 900 profesionales.
Seragro clausura sus XVIII Jornadas Técnicas con más de 900 asistentes
Fernando Estellés Barber, profesor de Ciencia Animal y Tecnología de la UPV, fue el encargado de abrir la cita exponiendo la magnitud real del problema que suponen las emisiones en las ganaderías de producción de leche.
“La producción de leche es una actividad que tiene un impacto sobre el medio, pero ¿está justificada la presión que está recibiendo el sector?”, ha cuestionado Estellés.
Pese a los impactos que presenta la producción animal desde el punto de vista del consumo de recursos y la producción de contaminantes, para Estellés la falta de contexto de los datos que se utilizan puede llevar a magnificar el problema.
“La ganadería tiene que contribuir a reducir las emisiones de gases y ser más eficiente ambientalmente, pero siempre desde un punto de vista realista y científico”, ha expuesto durante su intervención.
David Yáñez Ruíz, investigador científico del CSIC en la estación experimental de Zaidín (Granada), ha explicado que las granjas de leche, sobre todo las ligadas al terreno con un componente de pastoreo y producción de alimentos propios, tienen un rango de posibilidades muy interesante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Las actuaciones encaminadas a la reducción de emisiones se pueden aplicar tanto a nivel de gestión del rebaño como en la alimentación del animal y están asociadas en la mayoría de los casos a una mejora de la eficiencia productiva de la explotación”, ha apuntado Yáñez.
Siguiendo el hilo de Yáñez, Fernando Vicente Marinar, investigador del Serida, centró su ponencia en las posibilidades de reducción de emisiones en el campo.
Vicente ha explicado que “para conseguir un sistema de producción de leche de vacuno de calidad y sostenible adaptado a las condiciones de la cornisa cantábrica, es preciso gestionar la producción forrajera en línea con los requerimientos de la Política Agraria Común de la Unión Europea, el Pacto Verde Europeo y las nuevas demandas sociales”.
Para el experto es necesario, por tanto, “fomentar la alimentación de los animales con forrajes producidos en la propia explotación con el propósito de avanzar en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas incluidos en la Agenda 2030”.