La Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac) se reunió el pasado jueves con el Secretario general del Ministerio de Agricultura y su equipo para trasladarles su preocupación por la banalización que las Administraciones Comunitarias están realizando acerca del impacto del acuerdo con Mercosur para los productores de vacuno de carne europeos y muchas zonas rurales españolas.
Asoprovac traslada a la Administración su preocupación ante Mercosur
Desde la Asociación se insiste que ante la ausencia de algún mecanismo de ayuda sectorial en la Unión Europea (UE), existe un riesgo cierto de desestabilización del mercado en los próximos años.
Alberto Juanola, presidente de Asoprovac destaca que la competencia con Mercosur es inasumible para los productores europeos. “No olvidemos que los cuatro países de Mercosur produjeron el año pasado un cuarto de la producción mundial de carne de vacuno y se sitúan entre los primeros diez exportadores del mundo. Son grandes productores y tremendamente competitivos ya que tienen acceso a tecnologías y productos en muchas ocasiones prohibidos en la UE. Esto hace que la carne de vacuno producida en Mercosur sea sistemáticamente mucho más barata que en la UE a su entrada en matadero, hasta un 40% de promedio en 2018”, añade Juanola.
A la Asociación también le preocupa la amplia lista de diferencias de estándares. “No es posible que Europa se presente como líder en la lucha frente al cambio climático y haya firmado este acuerdo que permitirá aumentar, por ejemplo, la entrada de carne brasileña donde se ha demostrado que la deforestación es impulsada en parte por la necesidad de expandir pastos para el ganado. Esta situación no ha hecho más que agravarse desde que Bolsonaro llegara al poder, lo que sitúa a Europa en una situación compleja y que deberá vigilar de cerca”, explica Matilde Moro, gerente de la Asociación.
La Asociación considera “absolutamente irracional” el proceso de legislación en Europa donde cada vez más el principal argumento que soporta la prohibición de un determinado manejo o tecnología es el principio de precaución, es decir, el miedo a lo desconocido. “Esta situación es imposible de explicar a un productor europeo al que se le veta determinada técnica o producto por motivos no científicos mientras que luego tiene que convivir en el mismo mercado con carnes que sí las han utilizado y sin ninguna diferenciación. Esta manera de legislar es profundamente injusta e incoherente ya que sitúa en una posición de clara fragilidad a los productores europeos ante terceros países”, afirma Alberto Juanola.
El Secretario General del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, asegura que son muy conscientes de la situación y ha instado a la Asociación a trabajar con el Ministerio para ser capaces de definir bien las fortalezas, debilidades y retos sectoriales que deben integrar el Plan Estratégico sobre el que tendrá que asentarse la futura PAC.
Desde la Asociación se ha solicitado al Ministerio que no baje la guardia ya que estarán muy vigilantes al respecto y advierten ser todo lo exigentes que sea necesario ante las Administraciones pertinentes, para que se establezca dicha estrategia para la producción y el tejido rural europeos con el fin de no tener que lamentar el descalabro del sector productor de carne en primer término y, posteriormente, del sector agroindustrial (industria cárnica, fábricas de pienso, transportistas, sanidad veterinaria, etc.) que depende de él.