Las primeras cifras de producción nacional de vino y mosto en la nueva campaña 2021/22, que se inició el pasado 1 de agosto, ya se han dado a conocer por parte de algunas organizaciones agrarias, tras el inicio de la vendimia en las zonas más tempranas (Montilla-Moriles…).
Primeras estimaciones de producción vitivinícola nacional de entre 39 y 43 Mhl en 2021/22
Así, a finales de julio, Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha lanzaba una estimación de 43 Mhl, un 4,3% y 3,5 millones menos que en la campaña pasada. Y este 5 de junio, la organización ASAJA estimaba entre 39 y 40 Mhl, un 15% menos y entre 6,5-7,5 millones menos que el volumen de la precedente (46,5 Mhl), y un 10% por debajo de la media de las tres últimas campañas.
Para esta última organización agraria, se trata de una estimación inicial de cosecha, aún condicionada por la meteorología de las próximas semanas, hasta que la recogida de las uvas esté en pleno apogeo en la segunda quincena de mes y a lo largo de todo el mes de septiembre y la primera mitad de octubre.
Según ASAJA, la bajada esperada de la producción vitivinícola se produce en las zonas con mayor superficie de viñedo, como son Castilla-La Mancha, donde la merma es estimada en un 15 % respecto la campaña pasada, y en Extremadura, con un 20 % menos de producción respecto a los 2,8 Mhl de la última vendimia.
Una merma productiva que, para esta organización agraria, se debe fundamentalmente a los efectos causados por la borrasca “Filomena”, que provocó importes daños en madera y yemas de las viñas en las principales zonas vitícolas, a los que se suman los provocados por las posteriores heladas de primavera y los daños por pedrisco.
Por su parte, Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Manchas se muestra más optimista y avanza un volumen para el conjunto de España de 43,03 Mhl, una campaña media, de los que un 59,5% correspondería a la primera región productora, en la que se estiman 25,6 Mhl, un 10,1% menos que lo logrado en la campaña anterior (28,5 Mhl).
Para el resto de CC.AA., esta organización calcula inicialmente 2,85 Mhl en Extremadura, un 0,9% menos que en 2020/21; otros 2,6 Mhl en la Comunidad Valenciana (-4,7%); 2,3 Mhl en Cataluña (-6,9%); 2 Mhl en Castilla y León (-5,7%), y una cifra similar (2,05 Mhl) en La Rioja, que repetiría los resultados de la producción de la campaña anterior.
Respecto a otras regiones, para Aragón estima 1,1 Mhl (-13,1%); en Galicia, unos 950.000 hectolitros (-8,5%); Andalucía, unos 950.000 hl (+14,4%) también; Región de Murcia, unos 900.000 hl (+4,1%); País Vasco, unos 750.000 hl (+5,9%); la Comunidad Foral de Navarra, unos 700.000 hl (-8,4%), etcétera.
El mayor incremento porcentual se espera en Illes Balears, con un aumento del 34,5% sobre la campaña precedente, hasta 60.000 hl, mientras que en el lado opuesto figura Asturias, con una estimación de apenas 2.000 hl (-35,7%).
Situación del mercado
Respecto a la situación del mercado del vino, desde ASAJA se considera que, actualmente, se puede hablar de “relativa mejoría” si lo comparamos con la pésima situación derivada de la pandemia de Covid-19, sobre todo en lo que afecta a la primera mitad de la campaña.
En esta mejora del mercado, añade esta organización agraria, influyen una serie de factores como son la reducción prevista de producción de Francia e Italia por los graves daños causados por las heladas de primavera; el incremento del consumo interno por la apertura del canal Horeca y el aumento de las exportaciones, impulsado, en cierta medida, por la supresión de los aranceles de Estados Unidos.
La sectorial de ASAJA constata que la retirada de vino de bodegas y cooperativas, desde el ecuador de la campaña, se está realizando a buen ritmo, según contrato; eso sí, a precios bajos pactados a principio de campaña.
Todo hace pensar, añade, que los stocks de vino y mosto a finales de la pasada campaña 2020/21, a 31 de julio, sean ligeramente superiores al cierre de la campaña anterior, que se situaron en los 36,6 millones de hectolitros.
Por último, esta organización agraria reclama a los operadores del mercado responsabilidad y profesionalidad en relación a los precios de mercado de la uva para vinificación, para que éstos sean acordes a la baja producción estimada y a la reactivación que está experimentando el mercado.
Así, considera que en la formalización de los contratos de compra-venta los precios deben ser, en cualquier caso, superiores a los costes de producción, tal y como se recoge en la Ley de la Cadena Agroalimentaria y exigimos a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que vele por el cumplimiento de la Ley.
Ganar mercados
Por su parte, para el portavoz del Sector Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Juan Fuente, se abre en la actual situación una “gran oportunidad de ganar mercados, aumentar márgenes y consolidar clientes para campañas sucesivas, con productos diferenciados y de calidad, con el fin de captar mayor valor y reconocimiento en el ámbito internacional, siempre actuando con moderación y vocación de servicio y abastecimiento regular a nuestros clientes, con los que habitualmente trabajamos.”
Esta organización apunta que la producción vitivinícola de la Unión Europea podría estar entre 145 y 157 Mhl, con un promedio en 152 millones, lo que supondría un 13,5% menos que en la campaña 2020/21. Además de los 43 Mhl estimados para España, Cooperativas apunta una horquilla de entre 40-46 Mhl para Italia, con un promedio de 43 Mhl también, un 17,1% menos que en la campaña anterior, así como de entre 38 a 42 Mhl para Francia, con un promedio de apenas 40 Mhl, con un descenso del 13,8% en relación a entonces.
Por último, Cooperativas prevé en su simulación de balance de mercado de la campaña 2020/21, que la misma pueda haber concluido el 31 de julio con unas existencias finales de vino y mosto de 37,58 Mhl, un 8,5% y 2,94 millones más de stock con que se inició. Aún así, califica de positivas las expectativas comerciales al inicio de la nueva campaña 2021/22, ante un escenario de escasez de producto en los principales países competidores (Francia, Italia…) y unas perspectivas de mejora de la situación de la pandemia para la recuperación del consumo perdido.