La falta de mayoría suficiente para el acuerdo entre los Estados miembros de la Unión Europea, ha llevado a la Comisión a volver a prorrogar la autorización sobre el uso del glifosato como materia activa del principal herbicida consumido en el mundo durante un periodo de 18 meses, que concluirá el 31 de diciembre de 2017, dado que la actual autorización concluye este 30 de junio. Este 30 de junio, precisamente, se publicó el Reglamento de Ejecución (UE) 540/2011 sobre la citada ampliación de esta sustancia activa.
Prórroga de año y medio en la autorización del glifosato como materia activa en herbicidas
Con este nuevo plazo se quiere contar con tiempo suficiente para contar con la opinión autorizada del dictamen que tiene que emitir la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), que es la que tendrá la última palabra científica en el ámbito legal ante la Comisión
Existe ahora mismo una fuerte división entre los Estados que abogan por mantener –o prorrogar- la autorización, entre ellos, España, y los que se decantan por abolir la misma, entre ellos Francia o Alemania, al menos para determinados usos. El problema principal es que no existen alternativas viables y con garantía, además de enormes contradicciones entre los organismos internacionales sobre los riesgos sobre la salud de su uso.
Inicialmente, la Comisión Europea había propuesto volver a prorrogar la autorización durante 15 años, pero ante la división entre países, optó por que la ECHA elaborara un nuevo dictamen, que se considera sería el definitivo. Esa fue la propuesta sobre la mesa del comisario de Salud Pública, Vytenis Andriukaitis, para intentar desbloquear la situación y es la que sale adelante, ante la falta de mayorías cualificadas suficientes por parte de los Estados miembros de la UE-28.
El Parlamento Europeo, a su vez, optó también por la prórroga al considerar tampoco que no existían certezas científicas contrastadas suficientemente de que el uso de esta sustancia tuviera efectos cancerígenos directos, aunque solo por 7 años y limitando su uso a actividades profesionales.
Por su parte, el sector agrario de la UE, a través del COPA-Cogeca, se posicionó claramente a favor de prorrogar la autorización otros 15 años, tal y como planteaba la Comisión Europea, debido a que las distintas agencias científicas internacionales ya se habían posicionado sobre los riesgos de esta sustancia activa sobre la salud, sin encontrar argumentos suficientes desde ese punto de vista para su prohibición y porque la no autorización pondría en muy serias dificultades los rendimientos y seguridad de los cultivos agrícolas, al no tener alternativas viables para luchar contra las malas hierbas.
Para ampliar su información sobre los retos que debe afrontar el sector agrícola y las repercusiones de la supresión de productos fitosanitarios del mercado, venga a la conferencia de prensa del Copa y de la Cogeca del próximo 6 de julio sobre los resultados que arroja un reciente estudio.
En un comunicado, la Comisión Europea señala que la prórroga se debe al «fracaso de los Estados miembros en asumir su responsabilidad» en este ámbito y que la misma se entiende como un «periodo limitado de tiempo», hasta finales del próximo 2017, a la espera de contar con una opinión adicional sobre lsa propiedades de la sustancia activa por parte de la ECHA, añadiendo que su dictamen se tendrá en cuenta a la hora de decdir los siguientes pasos a dar.
Con todo, la CE propuso restringir algunas de las condiciones de uso del glifosato, como la prohibición del coformulante (principio no activo en pesticidas) PAO-taloamina, minimizar el uso de la sustancia en parques públicos, terrenos de recreo de niños y jardines, así como reforzar el escrutinio del uso de este herbicida antes de las cosechas.
El comisario Andriukaitis declaró que «se ha abordado este asunto con los Estados miembros en el Comité Permanente, en el Comité de Apelación y en reuniones bilaterales, y estoy sorprendid por las posiciones de algunos países que no han querido escuchar nuestras propuestas», se lamentó.
En su comunicado, Bruselas lamenta que los EE.MM. no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo sobre estas condiciones restrictivas del uso del glifosato y ahora dirigirá sus esfuerzos para que las adopten tan pronto como sea posible.
Estudio sobre fitosanitarios
Precisamente, el COPA-Cogeca organiza una conferencia de prensa el próximo 6 de julio para presentar los resultados de un reciente estudio realizado sobre los productos fitosanitarios. El estudio analiza el impacto acumulado en la UE, de un enfoque legislativo basado en la peligrosidad, en lugar de un enfoque basado en el riesgo.
El COPA-Cogeca desea dejar constancia igualmente de que mientras la UE está imponiendo cada vez más restricciones al uso de los productos fitosanitarios y a la disponibilidad de los mismos, muchas de las sustancias que ya están prohibidas en la UE se siguen utilizando en diversos países extracomunitarios, lo cual nos deja en desventaja competitiva.
Por lo demás, a menudo no existen alternativas, lo cual no sólo es una amenaza para el abastecimiento de unos productos alimentarios de calidad, sino que también incrementa la presión sobre el medio ambiente.
Este nuevo estudio, llevado a cabo por la consultora Steward Redqueen, ha hecho una evaluación de las repercusiones que supone la pérdida de algunas sustancias activas, debido a la legislación actual basada en la peligrosidad. Venga y le contaremos los detalles.
Lamento de Greenpeace
La organización conservacionista, Greenpeace, lamentó por su parte la decisíón de Bruselas,a pesar de las alertas de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organación Mundial de la Salud (OMS) de que esta materia activa puede causar cáncer y abogó por que los Gobiernos y la CE empiecen ya a preparar un plan para abandonar el uso del glifosato tan pronto como sea posible.
En cambio, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA-EFSA) concluyó en su dictamen que no había evidencias científicas para vincular el glifosato con tal enfermedad.