Carta del COPA-Cogeca y de otras 27 organizaciones europeas a la CE
Asunto: Futuro Marco Financiero Plurianual de la UE
Estimada Presidenta von der Leyen
Estimado Comisario Serafin,
A la luz de la preparación de las próximas propuestas de la Comisión sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP) de la Unión para el periodo posterior a 2027, las organizaciones abajo firmantes desean llamar su atención sobre algunas cuestiones concretas.
Las Orientaciones políticas para la Comisión Europea (CE) 2024-2029 y su discurso ante el Parlamento Europeo en julio del año pasado, reconocieron y subrayaron claramente la importancia y relevancia de la agricultura, las zonas rurales y los alimentos para Europa, su economía y sus ciudadanos.
Con el telón de fondo de su declaración «(…) defenderé una política de rentas de la UE para los agricultores europeos, y me aseguraré de que el presupuesto de la UE y nuestra Política Agrícola Común estén bien orientados» y teniendo en cuenta la próxima publicación de la Visión de la Comisión sobre el futuro de la agricultura y la alimentación de la UE, vemos con preocupación las ideas de una posible reasignación del gasto de la UE dentro de un Fondo Único que, de seguirse, transformaría por completo la estructura y la gobernanza del próximo MFP y de la Política Agrícola Común (PAC).
Aunque el principio de simplificación cuenta con el apoyo de nuestras organizaciones, nos preocupa profundamente que los cambios considerados, en caso de introducirse, no aporten ni simplicidad ni menos burocracia por las siguientes razones:
– La idea de una mayor simplificación y flexibilidad que implica la reasignación del gasto de la UE dentro de un Fondo Único y con Planes Nacionales para todos los fondos es contraria a la orientación de la ayuda necesaria en algunos ámbitos políticos clave, en particular la Política Agrícola Común (PAC).
Creada en 1962 y financiada con cargo al presupuesto de la UE, la PAC funciona como una asociación entre la sociedad, el sector agrario y la cadena agroalimentaria.
Aporta valor añadido a la UE garantizando un suministro estable de alimentos y precios asequibles para los consumidores, apoyando la renta de los agricultores, logrando la sostenibilidad económica, medioambiental y social y contribuyendo al dinamismo de las zonas rurales.
– Este ejercicio tendría consecuencias desastrosas para el sector agrícola de la UE, más complejidad e incertidumbre para nuestros 9 millones de agricultores y pondría en peligro la estabilidad y el rendimiento de la cadena agroalimentaria de la UE, aumentando las diferencias entre los Estados miembros y dando lugar a la fragmentación del mercado único, uno de los pilares de la UE y proyecto clave para el período 2024-2029.
– También socavaría el enfoque de inversión plurianual tan necesario para que los agricultores mejoren su competitividad y sean más sostenibles, contribuyendo al mismo tiempo a la estabilidad y sostenibilidad de la cadena agroalimentaria.
– Esta idea también estaría en contradicción con el reciente informe del Diálogo Estratégico para el Futuro de la Agricultura de la UE, que aboga no sólo por un «presupuesto específico para la PAC», sino también por fondos separados (e individuales) para una transición agrícola (AJTF) y la restauración de la naturaleza, al margen de la PAC.
Por último, pero no por ello menos importante, y basándonos en la experiencia de los Planes Estratégicos Nacionales de la PAC, la preparación de «Planes Únicos Nacionales» racionalizados para todos los fondos de la UE, seguida del posterior escrutinio, análisis, presentación de comentarios a los Estados miembros, recepción de planes modificados, nuevo análisis y aprobación final de estos planes únicos por parte de los servicios de la Comisión representaría una tarea de proporciones gigantescas que probablemente llevaría mucho tiempo y sería muy gravosa.
En nuestra opinión, un presupuesto de la PAC mayor y más específico sigue siendo fundamental para garantizar la competitividad, la seguridad alimentaria, una sostenibilidad equilibrada, unos ingresos decentes para los agricultores y la estabilidad y el rendimiento económico del sector agroalimentario de la UE.
Además, y teniendo en cuenta las actuales tensiones geopolíticas y sus repercusiones en la economía, pedimos que se incluya en el MFP un mecanismo flexible para ajustar los créditos comprometidos a la inflación real observada (y no a la prevista).
Debe mantenerse el carácter común y el apoyo adecuado de la PAC, una de las políticas más antiguas y consolidadas de la UE. El carácter común y el apoyo adecuado de la PAC, una de las políticas más antiguas y consolidadas de la UE, deben mantenerse y valorarse como motor de un sector agrícola y agroalimentario resistente y sostenible, para garantizar una competitividad justa en un mercado común europeo, lograr la seguridad alimentaria de la UE y unas zonas rurales dinámicas.
Cualquier propuesta para desmantelar este marco socavaría los valores fundamentales de la UE y pondría en peligro su unidad y su futuro.
Esperamos que tengan en cuenta estas preocupaciones durante la preparación de la propuesta para el próximo MFP.
Atentamente,