Entrevista a Cristina Vendrell: “El sector español de alfalfa deshidratada ha apostado por la diversificación de mercados y ya estamos en más de 45 países”
Rosa Matas. Lleida
Las 57 empresas de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) sumaron 1.450.000 toneladas en la campaña 2020/21 de las que exportaron un 85%, la práctica totalidad para alimentación de ganado vacuno. La mitad de las 250.000 hectáreas cultivadas van destinadas a la deshidratación. En el sector trabajan 4.000 personas. Cristina Vendrell Vilanova, administradora del grupo leridano Venso y presidenta de AEFA desde marzo, destaca el trabajo del sector para consolidar mercados como el chino para continuar reduciendo la tradicional dependencia de las importaciones de los Emiratos Árabes Unidos. Su principal reto es recuperar la superficie perdida en los últimos años por la competencia de otros cultivos como el trigo y el maíz. Acaba de regresar del Congreso Mundial de la Alfalfa 2022, celebrado en San Diego, California (EE.UU.) con el lema “La producción rentable de alfalfa sostiene el medio ambiente” en el que la delegación española, encabezada por la asociación, ha participado en el panel de expertos del comercio mundial de los forrajes.
AgroNegocios.- ¿Qué balance hace de la campaña de este año?
Cristina Vendrell.- En cuanto a producción, en volumen, la campaña es muy mala este año. Nuestra previsión es que baje un 18%. En la última campaña cerrada, la 2021/22, alcanzó 1.450.000 toneladas. Hace unos años que va bajando y este año con la competencia tan fuerte que hemos tenido del maíz o el trigo muchos agricultores han preferido dedicar sus tierras a cultivar cereales. Es un año de poca producción en el que además de la menor superficie también ha repercutido la sequía.
La ventaja es que hay mucha demanda porque hay poca alfalfa en todo el mundo. Por la ley de oferta y demanda, en precios y compraventa a las empresas nos va bien.
La sequía ha influido en algunas zonas como el valle del Ebro, en la zona de Zaragoza, donde ha habido problemas de regadío. Ha hecho demasiado calor, lo que unido a la escasez de agua ha desembocado en unas producciones más bajas de lo habitual, como ha ocurrido también en otros cultivos.
-¿Qué está haciendo su asociación para retener hectáreas y que los agricultores prefieran dedicar a la alfalfa tierras en las que ahora gana el maíz o el trigo?
Una de las prioridades de la nueva Junta es precisamente promocionar más la alfalfa, relanzar el cultivo. Las empresas tenemos miedo de que un cultivo como la alfalfa, que era tradicional en la zona del Valle del Ebro, pueda ir desapareciendo o perdiendo la fuerza que ha tenido tradicionalmente. Esta situación, en el sector no nos la habíamos planteado nunca y ahora vemos que es una posibilidad, que podría ocurrir.
Hemos iniciado una serie de estudios y colaboraciones con universidades este mismo año para ir promoviendo entre los agricultores el cultivo de la alfalfa. También desde las empresas hemos subido el precio todo lo que hemos podido con la intención de motivar más a los productores. De hecho, los agricultores que han cultivado alfalfa este año están contentos.
-¿Qué objetivos concretos tienen esos estudios con las universidades?
Por ejemplo, queremos ver cómo podemos racionalizar más el uso del agua porque es realmente un problema que se plantea de cara al futuro. Los agricultores ahora están sembrando teniendo mucho en cuenta una posible escasez de agua. En estos estudios con universidades buscamos también mejores producciones de semillas, análisis de variedades…
-¿Qué porcentaje de la producción se exporta?
El 85% de la alfalfa que producimos va a exportación, hay mucha demanda internacional. Cada vez son más países los que valoran la alfalfa española y cada vez tenemos una cartera de clientes más variada.
-Hay países que están acostumbrados a la alfalfa americana, que se seca al sol. ¿Qué hace la asociación ante la competencia de EE.UU?
Así es, especialmente en los mercados asiáticos. Por ejemplo, en el mercado chino siempre han querido pagar menos por el deshidratado que por la alfalfa secada al sol, ya que creían que al ser deshidratada tiene menos valor. Finalmente se han dado cuenta a base de visitas, estudios, presentaciones… que es un tema más de aspecto. Les hemos demostrado que con nuestra alfalfa la producción de leche que se obtienen es la misma y de igual calidad.
Actualmente tememos un plan de promoción en diferentes países que llevamos a cabo con el apoyo de ICEX, España Exportación e Inversiones en el que realizamos diferentes acciones, haciendo especial hincapié en la calidad y las ventajas del uso de los forrajes deshidratados en alimentación animal.
-¿A cuántos países exportan las empresas españolas?
Actualmente la alfalfa española se exporta a más de 45 países. Desde hace ya unos años el sector deshidratador español ha apostado por la diversificación de mercados.
-¿Y cómo ha evolucionado en los últimos años la dependencia de la alfalfa española del mercado de Emiratos Árabes Unidos?
Hace diez años había realmente una gran dependencia. La hemos ido rebajando y diversificado nuestros mercados gracias a estas campañas que estamos haciendo.
Ahora estamos centrando los esfuerzos en promocionar nuestros producto en países como China, Japón, Corea o Arabia Saudí, además, en breve, Luis Machín (director de AEFA) tiene previsto viajar a Vietnam para iniciar contactos con los principales agentes del sector en ese país.
Después de Emiratos Árabes Unidos, como segundo importador tenemos China, que tira muy fuerte. Arabia Saudí y Jordania son el tercer y cuarto destino, mientras que Japón y Corea están ya importando cantidades muy importantes de forraje español.
Es muy peligroso para nosotros, para las empresas del sector, depender de uno o dos países importadores porque, en determinadas circunstancias, pueden bajar el precio, que es lo que nos ha pasado estos últimos años. Nos vimos obligados a bajar precios a los agricultores a consecuencia de estas presiones. Ahora no ocurre.
–¿Empresarios de qué países participan en empresas del sector?
De Emiratos Árabes Unidos y también hay americanos.
-Además de para alimento de ganado vacuno, ¿tienen demanda para alimentar camellos?
Hay alguna empresa especializada en formatos para camellos, granulados, en Arabia Saudí, pero es bastante puntual. El grueso es para alimentar vaquerías. En Arabia Saudí están haciendo ganaderías enormes, igual que en China. En los dos países falta alfalfa.
-Los costes energéticos se han disparado. ¿Cómo se ha adaptado el sector a esta situación?
Nosotros nos planteábamos esta campaña como muy crítica porque el uso del gas era generalizado en el secado de la alfalfa. Se nos multiplicaban los costes por dos o por tres y solo si el mercado podía absorber este coste tendríamos la posibilidad de continuar con nuestra actividad.
La realidad es que, por una parte, el mercado ha absorbido bastante, pero por otro lado tengo que decir que las empresas han sido muy rápidas adaptándose a la nueva situación.
Casi todos nuestros socios han puesto ya placas solares. Hemos pasado en doce meses de que no tuviera prácticamente nadie estas instalaciones a que las tengan casi todas las empresas. Es sorprendente la adaptación enorme que ha demostrado el sector en dos vertientes, las renovables y la biomasa. Casi todos nuestros asociados aspiran a prescindir del gas. Hay empresas que ya no lo utilizan y se han pasado al 100% a la biomasa. Otras utilizan biomasa, placas solares y gas.
-¿Cuánto se han encarecido los costes de producción y los precios finales?
Cada empresa es un mundo por lo que poner una cifra concreta es muy complicado. En líneas generales, creemos que los costes de transformación se han multiplicado por 3 si lo comparamos con los costes de hace año y medio.
Como hemos comentado, el mercado ha asumido este incremento, por lo que el año desde el punto de vista comercial lo podemos considerar como bastante positivo.
-¿Qué perspectivas tiene la asociación de productores de cara a próximas campañas?
Creemos que la producción se mantendrá y para nosotros es importante que no bajemos más. El agricultor ahora está contento, pero es complicado recuperar superficies de cultivo si no caen los precios de los cereales.
Aún sigue siendo más rentable cultivar cereal, aunque con la nueva PAC los cultivos mejorantes, como la alfalfa, van a adquirir más protagonismo.
-¿En qué zonas se han perdido más hectáreas de alfalfa?
En todas las zonas productivas la superficie ha descendido notablemente, Cataluña es la comunidad autónoma en la que más ha disminuido, bajando en la última campaña un 28%. En Aragón, la zona con mayor superficie de cultivo, se ha reducido un 14%.