Entrevista a Federico Beltrán, presidente de Famadesa y mejor analista de porcino 2022
Rosa Matas
«Creo que 2022 ha sido uno de los años más complicados que ha vivido nuestro sector porcino»
Federico Beltrán Galindo es el presidente de Fábrica, Matadero y Despecie S. A. (Famadesa). Ha transformado un pequeño matadero de la barriada de Campanillas de Málaga en uno de los grandes grupos cárnicos de porcino en España en el que trabajan 1.100 personas. Elegido como mejor analista de porcino en Mercolleida 2022, asegura que, en sus 51 años en el negocio de la carne de porcino, el pasado año fue uno de los más complicados. Confía en que 2023 será mejor para ganaderos y mataderos.
En 2022, coincidiendo con el 50 aniversario de Famadesa, Federico Beltrán recibió la Medalla de Andalucía. Entre otros reconocimientos tiene la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Además de empresario ha sido árbitro nacional, presidió el Colegio de Árbitros y fue presidente del Málaga Club de Fútbol y concejal de su ciudad.
¿Qué balance hace Famadesa del ejercicio de 2022?
El último año ha sido muy complicado para la industria cárnica en general y también lo ha sido para las empresas ganaderas. Para el sector cárnico lo ha sido sobre todo por la subida de precio del cerdo y también del precio de las materias primas. Afortunadamente nosotros lo hemos cerrado bien y afortunadamene hemos acabado con beneficios, esperando que, después de la pandemia, 2023 sea un año que arranque fuerte.
Las materias primas bajarán y aunque el precio de los cerdos está subiendo, subirá también el precio de la carne. Sin duda, nosotros esperamos que sea un ejercicio mucho mejor. Peor que 2022 es imposible.
¿Cómo ha evolucionado la facturación?
Nosotros hemos comercializado menos kilos, ha habido menos cerdos que sacrificar. En facturación hemos pasado de más de 272 millones de euros con los que cerramos 2021 a los 293 millones de euros con los que hemos cerrado el ejercicio de 2022.
¿Y en beneficios?
Todavía no tenemos cerradas las cuentas. Hemos tenido beneficios aunque menos de los que tuvimos en 2021. Esto ya es importante.
En 2021 los beneficios que tuvimos fueron de alrededor de diez millones de euros.
¿Cuántas personas trabajan en Famadesa?
En Famadesa tenemos setecientos trabajadores y en el Grupo 1.100 más o menos, depende de la época del año. La plantilla ha crecido por la mayor actividad de nuestra planta de elaborados y todavía se va a incrementar más.
¿Cómo avanza la ampliación de las instalaciones?
Nosotros empezamos con una previsión de inversión de alrededor de 20 millones de euros y al final nos hemos situado en 34 millones. Hemos instalado toda la tecnología que hay en el mercado para respetar elmedio ambiente, generamos electricidad.
El proyecto incluye una sala de despiece nueva, nuevos corrales y un sistema de conducción automatizado, enfocado en montar líneas de faenado robotizadas y preparación de productos.
¿Cuándo estará finalizada?
La ampliación estará finalizada en el próximo mes de mayo. Queríamos que ya estuviera en abril, pero hasta finales de ese mes no la tendremos terminada. Queremos ser los más modernos que ahora hay en el mercado, sencillamente porque somos los últimos que estamos haciendo una nueva sala de despiece.
Estoy muy ilusionado porque tiene capacidad para trabajar con entre 8.000 y 9.000 cerdos por día y ahora solo tenemos capacidad para 4.000. La duplicamos. El problema que tendremos ahora es que faltan cerdos para sacrificar en España. Habrá que buscarlos.
¿Cuánta producción sale del matadero con la marca Famadesa?
Con nuestra marca vendemos embutidos. Empezamos con poco volumen y ya estamos haciendo ocho millones de kilos anuales. Es una cantidad importante. La vendemos prácticamente toda en Andalucía y una pequeña parte en otras zonas de España. También hacemos jamón serrano y comercializamos alrededor de 300.000 piezas al año.
¿Qué porcentaje exporta Famadesa?
Entre el 40 y el 50% de nuestra producción sale fuera de España. En Europa los países en los que más vendemos son Portugal y Francia y, en terceros países, en Corea, China, Japón, Vietnam o Filipinas. Estamos exportamos ya a unos veintena de países.
Suele decir que, para crecer, además de suerte hace falta mucho trabajo.
Sí, siempre digo que la suerte existe pero que te tiene que coger trabajando, porque si no la suerte se larga, se marcha. Yo empecé a trabajar los quince años y ya tengo 67. Llevo 52 años trabajando. Sigo igual, levantándome a las siete de la mañana y acostándome a las doce de la noche. El trabajo no me pesa, igual que hay gente que se va a jugar al golf, yo me voy a la fábrica. Allí me lo paso bien. Cuando estoy tres o cuatro días fuera de Campanillas ya echo de menos a mi gente.
¿Cómo empezó a trabajar en Famadesa?
Como auxiliar administrativo un verano. Engañé a mis padres. Les dije que era un trabajo solo para las vacaciones, pero yo ya pensaba en quedarme en la empresa. Pasé por todos los puestos, de auxiliar a administrativo y a jefe de administración, hice contabilidad y fui jefe de ventas y director comercial. A los 26 años me tomé un año sabático en la empresa y me dediqué a otros negocios, por ejemplo, a granjas de gallinas.
Famadesa se vió sorprendida entonces por una crisis, hubo una ampliación de su accionariado, me nombraron director general y me regalaron el 10% de la deuda, que era de 197 millones de pesetas de 1983 (1.183.994 de euros). ¡Vaya regalo!
Entonces éramos quince o veinte empleados y facturábamos muy poco, era un pequeño matadero con una pequeña sala de despiece y vendíamos solo en Málaga. Comencé a salir a vender fuera de la provincia, primero a otras de Andalucía, también en Extremadura, después en Portugal y más tade en otros países de Europa y cuando se abrió la exportación: en China, Corea, Hong Kong. Ahora ya estamos en medio mundo.
«Este año va a haber menos cerdos en el mercado»
Al recoger el premio PronosPorc de oro como mejor analista de porcino en España de la Lonja Mercolleida usted subrayó que el sector cerraba 2022 como el año más complicado de la historia por el encarecimiento de las materias primas. ¿Cómo ha empezado Famadesa 2023?
Yo creo que 2023 va bastante mejor. Este año va a haber, probablemente, menos cerdos en el mercado porque se está produciendo menos y de hecho se va a encarecer el precio. Pero creo que hay buen consumo. La carne de cerdo es la más barata, junto con la de pollo. Son las proteínas más baratas del mercado y aunque se compre menos cantidad, no se va a parar la venta, con lo que, pienso que el precio subirá y nosotros tendremos hasta más margen. Los precios de la electricidad y del gas bajarán algo y los de los combustibles parece que ya están bajando.
Considero que, tanto para ganaderos como para los mataderos y para las fábricas, 2023 apunta bastante mejor que 2022. Yo después de tantos años en este negocio creo que 2022 ha sido uno de los años más complicados que hemos vivido.
¿Qué retos cree usted que tiene el sector cárnico?
Las perspectivas de la industria cárnica son buenas. El sector cárnico se ha esforzado mucho en los últimos años, ha hecho sus deberes. Las empresas cárnicas tenemos mucha capacidad de matanza, de sacrificio, de sala de despiece y creo que estamos casi en la cabeza de Europa.
Yo confío en que sigamos exportando mucho y liderando las exportaciones de carne de cerdo en Europa. Y yo estoy convencido de que eso va a ser así.
¿Y a nivel medioambiental?
Entre otras acciones, el sector porcino forma parte desde 2018 de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, donde se trabaja para la consecución de 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El sector ganadero en general y el porcino en particular, lleva años trabajando en la mejora de la protección del medioambiente, así como en reducir el impacto que esta actividad tienen en el mismo, apostando por la reducción del consumo de agua, de energía y especialmente, reduciendo la emisión de gases efectos invernadero.
¿Cuál es el compromiso con la Agenda 2030 y los ODS de Famadesa?
Nuestra compañía quedó integrada, en 2021, dentro del grupo de 48 empresas que formaban parte, en ese momento, del Foro Provincial de Empresas Socialmente Responsables de Málaga (FPESRM) de la Confederación de Empresarios de Málaga, en un firme compromiso por trabajar juntos por la Agenda 2030 y sus ODS.