Felipe Díaz de Bustamante: «En Jardines de Campo Open Day el visitante viene a sumergirse en un mundo rural auténtico y de calidad»
El pasado 25 de mayo tuvo lugar en la Finca Montenuevo, muy cerca de la localidad toledana de Oropesa, la VI edición de la feria/mercado Jardines de Campo Open Day, un evento anual ideado y organizado por un auténtico apasionado del mundo rural, Felipe Díaz de Bustamante, quien unas semana antes del evento comentaba a AgroNegocios los pormenores del mismo.
-Usted procede del mundo de la gran distribución, ¿qué le llevó a dedicarse al paisajismo?
Yo empecé en la banca y, en 1979, cinco personas que trabajábamos entonces en Bankinter dejamos la entidad para fundar el grupo de distribución Continente. Permanecí en el mismo casi 30 años, recorriendo todos los departamentos de la compañía hasta llegar a ser su director general.
No obstante, la edad me empujó a dar el paso para entrar de lleno en el mundo de la jardinería, porque el tiempo vuela de la misma manera que las oportunidades para llevar a cabo lo que realmente quieres hacer en la vida. Siempre he diseñado jardines pero no cobraba por ello, por lo que me planteé vivir de esta actividad, profesionalizando lo que era mi hobby en la empresa Jardines de Campo.
Así, con la intención de crear jardines en el campo no ornamentales, empecé por el mío propio bajo la idea de integrar el campo en el jardín y no el jardín en el campo, manteniendo su entorno de una manera ordenada; porque le doy mayor importancia al orden y las proporciones que a las plantas que elijo, que intento que sean las que ya están en ese campo o podrían estarlo.
-¿Cuáles son los principales ejes del evento Jardines de Campo Open Day?
El respecto por la naturaleza es la filosofía que me mueve, tanto en los jardines de campo como en la propia feria, que surge de una manera espontánea, tras convocar la participación de los vecinos que producen alrededor de Finca Montenuevo. En 2014, con la colaboración de toda mi familia, organizamos su primera edición y nos sorprendió la muy buena respuesta de los visitantes, entiendo que porque en España no existía hasta entonces una feria rural en un entorno real. Sí, en Francia y el Reino Unido, donde hay experiencias similares y con gran éxito.
Los tres grandes factores que convierten a Jardines de Campo Open Day en un evento diferente son: primero, que es totalmente privado y no está subvencionado por ayudas públicas; se realiza en el propio campo y, el tercero, es que tiene un carácter generalista, y lo mismo puedes ver un magnífico toro que comprar un jersey de lana virgen
Nos dimos cuenta de la gran necesidad que tenían los pequeños agricultores y ganaderos de contar con un foro donde exponer lo que producen y las enormes ganas del visitante de acudir con los cinco sentidos puestos, huyendo del día a día, de la urbe. La gente quiere sumergirse en un mundo rural auténtico y de calidad, que sea expresión de la naturaleza…
Dos imágenes de la última edición celebrada el pasado 25 de mayo en la Finca Montenuevo.
-¿A quién va dirigida la feria? ¿No cree que puede ser calificada de elitista al no estar abierta al público y acceder exclusivamente por invitación?
El acceder por invitación no significa que sea elitista, sino que queremos controlar su tamaño, porque el recinto de la finca donde se instala tiene una capacidad limitada, de unas 2.000 y 3.000 personas, y no nos gustaría que en este tema se nos fuese de las manos.
En este sentido, también nos han propuesto exportar el modelo de Jardines de Campo en otros lugares del país, pero no hemos aceptado porque podríamos perder su control. No obstante, estaría encantado de ayudar a quien quisiese replicar su modelo porque hay muchos agricultores y ganaderos pequeños que no tienen la capacidad ni el volumen para participar en grandes ferias y sí en este tipo de encuentros.
-¿Cómo se eligen al centenar de productores que participan en Jardines de Campo?
Partiendo de que me interesa más la trastienda que la tienda, el origen, intento escogerlos con el objetivo de que supongan una representación muy variada: productos del campo, para el campo y excelentes.También en un futuro me gustaría que fuese escaparate de promoción de los productos ecológicos.
En definitiva, este es un estupendo motivo para concentrar una serie de pequeños esfuerzos y mostrárselos a visitantes ávidos de huir de la urbe y el mundo tecnológico.
-Es un gran defensor de las razas domésticas autóctonas en peligro de extinción. ¿Cómo se visualiza este apoyo en Jardines de Campo Open Day?
España lidera en el mundo el número de razas domésticas, 183, de las que el 85% están en peligro de extinción y si no hacemos algo de aquí a veinte años van a desaparecer. El Ministerio de Agricultura ha creado la marca Raza Autóctona, una gran idea, pero no hay habilitadas ayudas para las mismas. Las CC.AA. te pueden pagar entre 120 y 175 euros por cabeza de ganado mayor, pero a nivel nacional no hay ninguna subvención. Y hoy tenemos a miles de ganaderos explotando razas autóctonas, con casi cuatro millones de cabezas de ganado.
Nosotros estamos encantados de ser un escaparate donde se defienda y promuevan las razas autóctonas y mucho más si están en peligro de extinción, pero obtener una digna representación de estas es muy difícil por falta precisamente de ayudas que permitan al ganadero afrontar el transporte y también por motivos de control sanitario.
Tenemos que, ahora que está precisamente en boca de todos la España Vacía, desarrollar proyectos rentables alrededor de los productos derivados de estas razas autóctonas, locales, que han llegado hasta hoy por el enorme esfuerzo y romanticismo de nuestros ganaderos.
-Anualmente Jardines de Campo otorga unos premios, ¿con qué finalidad? ¿Quiénes serán los galardonados en 2019?
Desde un par de años entregamos un premio a la conservación de las tradiciones rurales. El primero se lo dimos a la Real Cabaña de Carreteros de Gredos (para entendernos, el SEUR del siglo XVI, con 25.000 carros de bueyes que movían todo tipo de mercancías…), hoy quedan siete carreteros y bajaron de la Sierra a recoger su premio.
El año pasado se lo dimos a la trashumancia, representada por el Marqués de Valdueza, cuya explotación anualmente sube 800 vacas desde Cáceres hasta Ávila con un esfuerzo enorme, y este año se lo repartirán la empresa Alma Natura, que diseña y promueve proyectos para el desarrollo de los pueblos abandonados, y Montería a Caballo, la modalidad cinegética más antigua y actividad hoy muy minoritaria que queremos reconocer.
Me gustaría resaltar que los premios de esta edición los entregará Pedro de Borbón Dos Sicilias, duque de Calabria.
Entrega de los Premios dela VI edición por parte del Duque de Calabria y Felipe Díaz de Bustamante.
-¿Por dónde le gustaría que pasase el futuro de Jardines de Campo Open Day?
Como al concluir cada edición nos da mucha pena despedir a sus visitantes hasta el año siguiente, estamos pensando en habilitar una relación con nuestros invitados más permanente y periódica, que no sean solo de mayo a mayo, cada 365 días. Crear un canal de comunicación permanente.
-Usted cree que sería muy gratificante que las principales empresas con sus marcas apostasen por el campo…
Sí, creo que es necesario que haya grandes empresas de cualquier tipo que puedan erigirse en referencia en y desde el campo, donde en este sentido existe un vacío que podría ocupar una marca y que le reportaría a la misma unas ventajas enormes, porque el mundo rural lo está pasando mal y necesita ayuda.
La marca que sepa posicionarse como referencia para el mundo rural podría vivir un gran privilegio al contar con la adhesión y solidaridad por parte de los muchos sectores que conforman el mundo rural. Lo importante es que alguna empresa lo sepa ver, lo incluya en su estrategia global e intente que esto ocurra.
No se trata de hacer algo de la noche a la mañana, sino de ocupar este espacio vacío y luego ir empujando acciones que implementen la marca en el mundo rural de una manera contundente, permanente y con una estrategia definida. Esta podría ser una marca ligada a las nuevas tecnologías, una compañía eléctrica…