Olimpo Varela Rodríguez es jefe de Fábrica Horizonte en el Complejo Industrial en Aranda de la compañía Calidad Pascual y ha formado parte de la recientemente concluida 8ª edición del Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias (MGEA) que organiza la Fundación LAFER con la Universidad de Nebrija. AgroNegocios ha entrevistado a este joven directivo del sector para conocer qué le ha aportado esta formación y cómo la traslada a su día a día en Calidad Pascual.
«Formarse de manera continuada ha pasado a ser una necesidad»
¿Cuál es su día a día en Calidad Pascual?
-Actualmente desempeño el cargo de Jefe de Operaciones en una de las Unidades de Negocio del Complejo Industrial que Calidad Pascual tiene en Aranda de Duero.
Para describir mí día a día en Calidad Pascual, debo ir más allá de la mera gestión técnica de Operaciones que una fábrica como la nuestra exige. Posiblemente la gestión de equipos se convierte, desde mi punto de vista, en lo más atractivo y retador del trabajo diario, el conseguir unos objetivos orientados a aportar valor a la compañía y a nuestros consumidores, desde el trabajo colectivo y con un compromiso de responsabilidad común, lo considero una fórmula muy potente que nos permite realizar un trabajo muy competitivo bajo un entorno de superación constante.
¿Qué le ha aportado una formación como el Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias (MGEA)?
-El cursar el Master de Gestión de Empresas Agroalimentarias no solo me ha ayudado a entender mejor el sector sino que profesionalmente ha conseguido generarme nuevas reflexiones y expectativas sobre los modelos de gestión que se aplican en las empresas. En mi opinión, el haber contado con un profesorado de gran nivel y con mucha experiencia en el sector ha mejorado notablemente mi capacidad de análisis en la toma de decisiones, habilidades estratégicas y de gestión, convirtiéndose claramente en un punto de inflexión en mi carrera profesional.
¿Ha conseguido aplicar los conocimientos adquiridos?
-Una de las cosas que sorprende de esta formación es que por muy alejado que se pueda ver alguno de los temas tratados en sus numerosos módulos, respecto a tu ámbito profesional siempre hay sinergias aplicables a tu campo de acción.
En mi caso, todos estos conocimientos adquiridos me están permitiendo mejorar mi capacidad de resolución frente a nuevos entornos, retos y situaciones. Soy de los que opinan que un aprendizaje o conocimiento que no se aplica, es un aprendizaje o conocimiento con fecha de caducidad. Creo que gran parte del éxito profesional que podamos lograr se sustenta en salir de la zona de confort y experimentar con la novedad de lo aprendido.
¿Por qué cree que es necesario seguir formándose?
-Creo que formarse de manera continuada cada vez deja de convertirse en una opción para empresas y profesionales y pasa a ser una necesidad, e incluso diría obligación, para todos los que estamos, de alguna forma, implicados en este sector.
La mejora de la competitividad de nuestras empresas y equipos y el aporte de valor, que como profesionales estamos obligados a ofrecer a la sociedad, depende indiscutiblemente de la especialización y actualización dentro de nuestra área profesional.
Animo a empresas y profesionales de nuestro sector a seguir formándose, a seguir la senda del inconformismo profesional, a mostrar esa inquietud por mejorar y crecer, a aceptar y afrontar de manera ambiciosa los grandes retos que el sector nos planteará en el futuro.
Es con esta mentalidad con la que creo que nada se nos resistirá para seguir manteniendo el sector agroalimentario en la posición que se merece.