'Según la ministra en 2011 la agricultura, 'no estaba de moda. Por no haber, no había ni Ministerio'. Y la Comisión había puesto encima de la mesa una propuesta de reforma de la PAC muy contraria a los intereses de agricultores y ganaderos españoles. En un momento de recortes presupuestarios, España negoció bien y mejoró incluso, el presupuesto del periodo anterior'
Hacer lo que se debe hacer
Jaime Lamo de Espinosa. Director de Vida Rural
Querido lector:
Mi última carta advertía que el componente agrario debía ser objeto de reflexión a la hora de votar en las elecciones municipales y autonómicas dado el peso de tal actividad y política en esos ámbitos competenciales. Las elecciones ya se han celebrado y ahora toca a los partidos reflexionar, pactar y construir espacios de estabilidad que ayuden a la gobernanza, al crecimiento económico y a la creación de empleo. Ojalá acierten.
Muy pocos días antes de esa cita, hubo en Madrid otra importante con Isabel García Tejerina, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Cita convocada por el Foro Ágora de El Economista. Ante un numeroso auditorio la ministra hizo un balance de estos casi tres años y medio de gobierno que merece la pena comentar. Como ella misma afirmó al inicio, es una historia de determinación: de hacer lo que se debe hacer; de esfuerzo, de superación cada día, sorteando nuevas dificultades. Y, también, la historia de un éxito colectivo, que -resumió- en haber sido capaces de vencer la peor crisis a la que los españoles nos hemos tenido que enfrentar en mucho, mucho tiempo.
Obviamente, expuso la situación encontrada y los avances logrados en economía, tanto en lo que se refiere a crecimiento del PIB, reducción del déficit, financiación de las CC.AA, pago a proveedores, no reducción del gasto social, creación de empleo, etc. Pero vayamos a los temas de su Departamento, al dónde estábamos y dónde estamos en lo que al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente concierne.
Según la ministra en 2011 la agricultura, ‘no estaba de moda. Por no haber, no había ni Ministerio’. Y la Comisión había puesto encima de la mesa una propuesta de reforma de la PAC muy contraria a los intereses de agricultores y ganaderos españoles. En un momento de recortes presupuestarios, España negoció bien y mejoró incluso, el presupuesto del periodo anterior. ‘Volvimos de Bruselas a Madrid con 47.000 M€ de ayudas para nuestro sector agroalimentario, para el periodo 2014-2020′, ahí se defendió la rentabilidad de 900.000 explotaciones, las rentas de sus titulares y de sus familias. Y, en una parte importante, la economía de más de 7.000 pueblos de España. Y se consensuó con CC.AA y OPAs cómo aplicar la nueva PAC en España’.
‘Hoy el sector -afirmó- cuenta con medidas importantes que le facilitarán ganar dimensión, tiene garantizada la seguridad jurídica y la transparencia en sus relaciones comerciales -una de sus principales demandas-, a través de la Ley de medidas de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria; se han adoptado medidas para fomentar la organización y la vertebración de los distintos sectores y se ha avanzado en materia de fomento de la calidad alimentaria,otro factor importante de competitividad. La última iniciativa en este ámbito es el Proyecto de Ley para la defensa de la calidad alimentaria que se suma a la Ley de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas y a la revisión de las normas de más de quinientos productos.
Además, se ha apostado por la innovación, como herramienta imprescindible para adaptarse a las exigencias del mercado global. Y, por supuesto, medidas para impulsar la internacionalización. Un sector más competitivo tiene más posibilidades de ganar nuevos mercados. En 2014 las exportaciones agroalimentarias han marcado un nuevo récord: 41.000 M€, un 23% más que en 2011. Con un saldo positivo de la balanza comercial de 10.000 M€, un 333% más que en 2011, en que le saldo fue de 3.000 M€. Y aún hay margen para que el sector alcance mayores cotas de desarrollo.
También aseguró que ‘España ha llevado a cabo un avance impresionante en materia de política medioambiental’. Son palabras de Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, en la presentación del tercer informe sobre el Comportamiento Medioambiental de España, el 2 de marzo. Esta visión de la política medioambiental es la que ha permitido conciliar protección del medio ambiente y desarrollo económico; es la que ha permitido llegar a grandes acuerdos en la gestión del agua, como el del Tajo-Segura, que beneficia a las cinco CC.AA implicadas. O como los que han sido necesarios para aprobar, con enorme esfuerzo, todos los planes hidrológicos de competencia estatal. En tres años -dijo- se ha hecho el trabajo en planificación hidrológica que debió haberse hecho en los ocho anteriores.
En cuanto a la lucha contra el cambio climático afirmó que se había asegurado que España cumpla el Protocolo de Kioto. Y así lo ha reconocido recientemente Naciones Unidas. Se han dedicado 96 M€ a proyectos que incentivan la actividad económica baja en carbono y que permitirán reducir las emisiones de CO2 en más de 3,5 millones de t.
Enumeró una serie de disposiciones que avalaban sus afirmaciones anteriores: modificación de la Ley de Costas, programas de seguimiento del medio marino, declaración de la Red Natura 2000 en el mar; impulsado una nueva Ley de Parques Nacionales para mejorar la gestión y la protección de estos espacios protegidos; y dado luz verde al Proyecto de Ley de reforma de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad para garantizar la seguridad del régimen de protección del territorio.
Finalmente mencionó algunas de las actuaciones previstas para los próximos meses: pleno desarrollo de la Ley 12/2013 de Mejora de la Cadena Alimentaria, con la puesta en marcha, en plazo breve, del Código de Buenas Prácticas Mercantiles; avanzar en la integración cooperativa y de la industria, que contarán con un total de 257 M€; poner en marcha el Programa Nacional de Desarrollo Rural, con medidas tan importantes como: el fomento de la integración asociativa agroalimentaria, el impulso a la innovación, la cooperación para dinamizar la industria agroalimentaria o actuaciones de prevención de incendios, entre otras; culminar la elaboración de la Estrategia Nacional de Regadíos; cerrar la segunda fase de la revisión de los planes hidrológicos de cuenca en el plazo establecido por la Directiva europea; colaborar para lograr un nuevo acuerdo global vinculante, que sustituya al Protocolo de Kioto, en la próxima cumbre de cambio climático que se celebrará en París, etc.
Como se ve, el discurso no fue una leve reflexión, fue un profundo análisis de la situación del sector agrario y medioambiental, de las actuaciones realizadas y de los proyectos en marcha. Creo que valía la pena traer estas ideas a nuestra Carta, pues son muchos a los que les interesará conocer estas manifestaciones de quien tiene la más alta representación en estos temas dentro del Gobierno.
Terminando esta Carta aparecen -2 de junio- los datos del INE de empleo correspondientes a mayo. Y coinciden con algunas variaciones en las previsiones del PIB. Vale la pena cerrar esta Carta mencionando tales indicadores. Todas las previsiones de aumento del PIB están muy por encima del 3,2% y algunas superan el 3,6%. El crecimiento del empleo y de afiliados a la Seguridad Social ha sido espectacular. El paro ha caído fuertemente, tenemos el mejor registro desde que hay estadísticas, mejora el empleo en todos los sectores, se reduce el desempleo juvenil, crecen los contratos indefinidos, hay 230.000 afiliados más a la Seguridad Social, que es el mejor dato desde el año 2005, etc. Todo indica que el buen camino está ya despejado y la crisis va quedando lejana, perdida en las brumas de un tiempo pasado.
Un cordial saludo