El secretario general de Ciencia e Innovación en el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (Mineco) es el más apropiado para abordar cómo tratan las ayudas públicas a la I+D+i en el sector agroganadero y anticipar las tendencias que van a marcar el escenario de innovación en la ganadería más sostenible del mundo, la de la Unión Europea (UE).
Juan María Vázquez Rojas. “La ganadería se dirige a incorporar el uso de las tecnologías disruptivas”
CÉSAR MARCOS, periodista agroalimentario
Mundo Ganadero. Dentro de las ayudas estatales destinadas a la I+D+i, ¿qué porcentaje están relacionadas con el secto agrícola y ganadero? ¿A qué aspectos y áreas están enfocadas?
Juan María Vázquez Rojas. El resultado de las convocatorias no responde más que a la fortaleza de los sectores industriales en este país y el sector agro-pecuario es un sector eco-nómico que representa un porcentaje muy importante de nuestro PIB y nuestras exportaciones.
El dato está en que alrededor de un 20 % del total de las ayudas va destinado al sector de la agroalimentación en todos sus ámbitos. Esto de forma directa, pero también de forma indirecta desde otros sectores que también tienen incidencia en la agroalimentación, incluso en la propia salud derivada del concepto de One Health.
España es un país en el que la investigación y la innovación en el sector agropecuario son muy importantes y es un referente mundial, no solo por el número de publicaciones científicas, sino también por la calidad de esas publicaciones y la referencia que se hace.
MG. De las ayudas públicas para innovación, dos tercios pro-vienen del Estado, vía financiación CDTI, un tercio de las CC.AA. y el resto de la UE, según el INIA. ¿Está de acuerdo?
JMVR. El Estado no solo financia desde el CDTI, sino también desde la Agencia Estatal de Investigación. Las convocatorias INIA de proyectos de investigación están dentro de la Agencia y financia un grupo de investigación del CSIC, universidades y organismos autónomos públicos, y por otro lado, el CDTI financia investigación empresarial. La suma de los dos probablemente sea dos tercios del total de financiación. España está respondiendo muy bien en el ámbito agroalimentario en la UE. El gran programa europeo de investigación se llama Horizonte 2020, que está dotado en su totalidad con 80.000 millones de euros en un período de 7 años y en el ámbito de la agroalimentación que ahí se vincula a lo que se llama bioeconomía.
España está aproximadamente en un 10,5% de retorno del total de los países europeos. Está por encima de la aportación del país. España, dependiendo de los años, porque depende del PIB, aporta entre el 8,5% y el 9,3% del total del programa. En el caso del resto de bioeconomía, estamos por encima, lo cual significa que somos más competitivos que lo que aportamos, eso es importante.
MG. ¿Qué tendencias de innovación van a marcar el manejo de la ganadería en la UE? ¿Entre ellas figuran los campos de bienestar animal, seguridad alimentaria o uso racional de los antibióticos?
JMVR. La ganadería va dirigida al uso de lo que hoy se conoce como tecnologías disruptivas. Estamos metidos inmersos en una verdadera revolución industrial, que está, además, avanzando muy rápido y que tenemos que ser capaces de adecuarla. Además, otras tendencias de innovación van dirigidas al bienestar animal, la bioeconomía, la economía circular, que es tan importante en estos momentos, o el uso de antibióticos.
Nosotros financiamos tanto desde la Agencia Estatal de Investigación como desde el CDTI proyectos que van dirigidos a un mejor uso de los antibióticos y porque, además, el propio programa europeo Horizonte 2020 lo está haciendo. Tan importante como es que desde el mundo ganadero se empiecen a incorporar tecnologías disruptivas que van a cambiar el modo de producir cosas, como la robotización.
Uno ve asombrado cómo está creciendo el uso de robots en el ámbito de la ganadería desde el pastoreo hasta el ordeño, pasando por la nutrición. Todo lo que son datos masivos, el big data, vinculado a la ganadería de precisión, al uso preciso de nutrientes y los propios antibióticos, incluso la inteligencia artificial en la toma de decisiones y la edición genética con la tecnología CRISPR, nos ha cambiado la vida.
Hay que poner el esfuerzo en ellas, poniendo límites que se entiendan desde la bioética. Uno diría qué tiene que ver la tecnología block chain con el mundo ganadero, pues hay unas experiencias en Estados Unidos, entre IBM y Walmart importando carne de cerdo china. En este caso, la certificación se produce desde el día de nacimiento del animal hasta el momento del consumo.
MG. Las antibiorresistencias ya no tienen un enfoque exclusivo en la sanidad animal, sino bajo el concepto One Health. Como veterinario que es también Ud., ¿cómo está trabajando la Administración y coordinando las investigaciones para reducir el uso de antibióticos en ganadería?
JMVR. Se está trabajando en España desde la Agencia Estatal del Medicamento, con esa estrategia en el uso de antibióticos, desde el concepto de One Health. Lo que sí nosotros detectamos desde aquí es que hay un interés importante en el ámbito de la investigación y la innovación por los proyectos que nos llegan en cuanto al uso preciso de antibióticos. Para ello, el tema de la toma de datos masivos y de inteligencia artificial nos van ayudar mucho en este tema como también en el ámbito de microbiota por ejemplo, que va a ser muy importante también el incremento de eficiencia en la ganadería.
Además, se está trabajando desde el Ministerio de Sanidad con el Ministerio de Agricultura y por otro lado, nosotros financiamos programas de investigación e innovación al respecto. Desde luego que no está olvidado por parte de nuestros centros de investigación, sino que es uno de sus focos. Está en el foco también del programa europeo de investigación Horizonte 2020, incluso dentro su programa de trabajo ya de 2018 – 2020.
MG. Ud. participó en el acto del 40º aniversario de Veterindustria, la patronal de sanidad animal en España. ¿Cuáles son los beneficios traducibles para la sociedad de la I+D+i en Sanidad Animal?
JMVR. En ganadería, el gran beneficio es que tenemos acceso a una mejor proteína de origen animal, más económica, más accesible que lo que era, más segura que lo que era hace 40 años, y esto es como consecuencia que la investigación y la innovación han permitido tener sistemas ganaderos que son más productivos, más seguros y con un control sanitario mucho más estricto, porque conocemos más y conocemos cuáles son las barreras que debemos poner para que no haya ningún tipo de transmisión.
En España, podemos decir con satisfacción que probablemente sea uno de los países en el mundo que más seguro comemos y ha sido gracias al trabajo de tantos veterinarios y también de productores, que a lo largo de estos años, desde el concepto de la producción en su parte más esencial a la biodiversidad, al bienestar animal, etc., han estado trabajando por tener una ganadería ejemplar.