Los que hemos vivido las vicisitudes del sector olivarero desde la década de los 60 del siglo pasado sabemos bien del importante recorrido tecnológico realizado, las expansión del cultivo, la extensión de las superficies regadas, la tecnificación de tales riegos, los avances en técnicas de cultivo, etc.
La extraordinaria evolución del sector agrario español. Por Jaime Lamo de Espinosa
Querido lector:
Muchas veces tengo dudas sobre si la sociedad española es consciente del gran salto realizado por la agricultura y, en general, por todo el sistema agroalimentario (SAA) español a lo largo de las últimas décadas. Mi impresión es que no, que solo unos pocos somos conocedores y valoramos esa extraordinaria evolución mientras que otros siguen pensando en términos de una agricultura y un medio rural que responde más a fotos e iconos pasados –ruralistas– sin ver, sin percibir que estamos ya en la agricultura 3.0, que ha entrado ya en la era digital y en los macrodatos.
Viene a cuento esta reflexión porque el aceite de oliva se acerca este año a lograr una exportación de, aproximadamente, 1 millón de toneladas. Un aceite de oliva cuyos precios en origen, en almazara, están repuntando con un gran impulso. Y este es un aspecto fundamental del sector. Pero si hiciéramos un examen pormenorizado nos daríamos cuenta que en vinos, en hortofruticultura, en porcino, en riego modernizado, en balanza comercial, en exportaciones, en el rango de nuestra industria agroalimentaria, etc., nos situamos en todos esos casos en los primeros lugares de cualquier clasificación por la que queramos optar. Tenemos pues un SAA verdaderamente notable y no sé si somos conscientes de ello.
Volvamos al sector del aceite de oliva. Este año va a cerrar una campaña histórica porque con los actuales precios en origen el valor de la cosecha comercializada estará muy cerca o superará los 5.000 millones de euros. Es cierto que en Italia se paga un 50% más que aquí a salida de almazara y nuestras exportaciones no serán record (lo fueron en la campaña 2013/14), pero nos hemos convertido en el país “salvador” del mercado mundial ya que solo nuestra producción será capaz de atender la demanda exterior.
Y esas exportaciones siguen ayudando al alza de nuestro saldo comercial que ya en enero era de 11.742 M€, en los últimos doce meses, un 18,3% superior que en el periodo anterior. Y siguen creciendo más las exportaciones a países terceros que a la Unión Europea.
Nuestra producción ha sido tan alta, 1,26 millones de toneladas, que nos permite ser el único abastecedor solvente, en el momento actual, de esa demanda. Y no olvidemos que, al tiempo, estamos satisfaciendo una demanda interna que se sitúa en las 500.000 toneladas. Los que estudiamos con frecuencia series estadísticas del sector, y yo lo hago; los que hemos vivido las vicisitudes del sector olivarero desde la década de los 60 del siglo pasado sabemos bien del importante recorrido tecnológico realizado, las expansión del cultivo, la extensión de las superficies regadas, la tecnificación de tales riegos, los avances en técnicas de cultivo, etc., que han hecho desaparecer la vieja vecería que era una constante en la olivicultura pasada y de la que hoy todos nos hemos olvidado. Como afirmaba AgroNegocios hace días “el sector oleícola español es casi el único que cuenta con oferta suficiente disponible para atender la demanda mundial”. ¡Todo un éxito!
Y como final, permítanme que me una a las felicitaciones a aquellos cargos del Mapama que tomaron posesión el pasado 6 de abril, unos por nuevo nombramiento y otros por cambio en la designación de sus puestos: secretaria de Estado de Medio Ambiente, Dª María García Rodríguez; subsecretario del Departamento, D. Jaime Haddad Sánchez de Cueto; secretario general de Pesca, D. Alberto Manuel López-Asenjo García; directora del Gabinete de la Ministra, Dª Begoña Nieto Gilarte; secretario general Técnico, D. Alfonso Codes Calatrava; director general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, D. Francisco Javier Cachón de Mesa; directora general de Desarrollo Rural, Dª Esperanza Orellana Moraleda; presidente del Fega, D. Miguel Ángel Riesgo Pablo; y director general de Ordenación Pesquera, D. José Luis González Serrano.
Un cordial saludo