Este 15 de octubre celebramos el Día Internacional de la Mujer Rural que, en esta ocasión, lleva por lema "La mujer rural, productora de alimentos sanos para todos".
La mujer rural marcará el futuro del sector agroalimentario. Por Jerónima Bonafé.
Por Jerónima Bonafé. Presidenta de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de España (AMCAE).
Un lema, a mi juicio, muy acertado, porque el papel de las agricultoras y ganaderas es producir alimentos sanos y seguros con los que abastecer las necesidades de la sociedad. Ese papel calificado por nuestros responsables políticos como estratégico durante la pandemia y que, además, responde al reto dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), nos debe hacer reflexionar sobre la importancia de la mujer para el futuro de la alimentación y del territorio rural, y la necesidad de que cuenten con las mismas oportunidades que los hombres.
Y alcanzar esas oportunidades es uno de los objetivos que tenemos en la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias (AMCAE). Desde la organización, nuestras Federaciones regionales y cooperativas trabajamos para poner en valor el trabajo, la dedicación y el esfuerzo que desarrollan cada día todas las mujeres, agricultoras y ganaderas, socias de cooperativas.
Este esfuerzo se ha plasmado en que actualmente las mujeres representan el 27% de la base social de las cooperativas, un 8% forman parte de los Consejos Rectores y un 4,4% son presidentas de cooperativas y un 10,4% en puestos de dirección.
Si bien estas cifras son insuficientes, es cierto que observamos un avance más cualitativo que cuantitativo, lo que sin duda nos anima a continuar con la labor de formación y asesoramiento a nuestras socias, para motivar su emprendimiento y liderazgo, y alcanzar una mayor participación en los órganos de gobierno de nuestras cooperativas.
Sin duda, la labor de AMCAE ha generado entre nuestras cooperativas y Federaciones regionales un mayor grado se sensibilización, que ha permitido crear una estructura como es el Grupo de Trabajo de Igualdad de Cooperativas Agro-alimentarias de España, con el que pretendemos avanzar en la línea de la igualdad de género y en una mayor participación de la mujer cooperativista.
Pero nuestra labor no se queda solo en la formación e información. AMCAE tiene cada vez una mayor presencia institucional, porque creemos que tenemos que defender e impulsar el cambio no sólo a nivel interno, sino también desde todas las instituciones donde se decide el papel de la mujer.
Así, mantenemos una continua colaboración con el Instituto de las Mujeres, desarrollando un programa de más de 40 actuaciones encaminadas a lograr una mayor representación de mujeres en los órganos de decisión de las cooperativas agroalimentarias.
También con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, trabajamos para llevar a cabo un conjunto de 11 actuaciones que, bajo el título “Mujeres de cooperativas: agentes de cambio para lo sostenibilidad de lo rural”, nos permitirá llegar a más de 300 mujeres del entorno rural.
Además participamos en el Grupo de Trabajo de Mujeres del Foro de Cohesión Territorial para abordar el reto demográfico y aportar posibles soluciones a la despoblación.
El altavoz cooperativo
Ese papel de altavoz de nuestras mujeres cooperativistas ha hecho que demos el salto a los foros europeos, donde al igual que la PAC se definen las políticas transversales para todos los países de la UE.
Desde la vicepresidencia del Grupo de Trabajo de Mujeres del COPA-COGECA y en el Comité Consultivo de la Comisión Europea sobre igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres, que depende de la Dirección General de Justicia, hemos propuesto actuaciones concretas, con nuestra visión rural y cooperativa, que permitan abordar los retos y obstáculos que hoy en día siguen impidiendo una igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Tenemos importantes retos y obstáculos que superar en los próximos años. Somos productoras, mantenemos el mundo rural y alimentamos al urbano, y queremos participar de manera activa en la toma de decisiones y en los puestos de responsabilidad y de representación.
Por eso, es importante que en este día se nos reconozca y valore nuestro papel, y sobre todo se pongan a nuestra disposición las herramientas necesarias para que tengamos las mismas oportunidades que nuestros compañeros cooperativistas.