Las elecciones francesas y el voto rural. Por Tomás García Azcárate.
Desde el punto de vista de una observador, agrarista, ruralista, europeísta y afrancesado como yo, el seguir las elecciones en Francia es importante en general, y lo era mucho más en esta ocasión. No vamos a comentar el resultado final, pues ya lo han hecho mentes mucho mas ilustradas que la mía, sino que nos vamos a centrar en el voto rural y agrario.
Por Tomás García Azcárate.
Podemos enfocar el análisis desde dos puntos de vista distintos: el de la distribución geográfica de votos y el de la distribución de los diputados recientemente elegidos con raíces agrarias o rurales.
En cuanto a la distribución geográfica de los votos, Eldiario.es (https://www.eldiario.es/internacional/mapa-resultados-segunda-vuelta-elecciones-francia-circunscripcion-circunscripcion_1_11506719.html) nos ofrece los resultados de la segunda vuelta de las elecciones en Francia, circunscripción por circunscripción, en un mapa interactivo que presenta gran interés.
De su análisis se puede deducir tres conclusiones generales que me parece interesantes.
Por un lado, las ciudades han votado mayoritariamente a la izquierda. Su voto está muy concentrado geográficamente. Las zonas rurales han salvado a los partidos de centro y de centroderecha. Si, en vez de votos se computaran las hectáreas de las circunscripciones electorales, el orden de los vencedores se alteraría. En vez de la izquierda, predominaría el centro y el centro derecha. La derecha extrema y la extrema derecha han ganado en el Norte desindustrializado y en el Sureste.
Las tradiciones políticas se ven reflejadas lógicamente en la carta. Cabe mencionar el hecho ya observado en otras elecciones del buen resultado de la derecha extrema y la extrema derecha en zonas, urbanas en el Norte y rurales en el Sur, que tuvieron en el pasado una fuerte presencia comunista.
Por otra parte, si entramos más en detalle del voto agrario y rural, también hay observaciones interesantes. Todas son generalizaciones y siempre hay excepciones, a menudo relacionadas con el prestigio local del candidato y de su arraigo en la zona. Así, las grandes zonas especializadas en cultivos herbáceos (cereales, colza, alfalfa, remolacha…) han votado en esta segunda vuelta mayoritariamente a la derecha extrema y la extrema derecha y lo mismo ha acontecido en las regiones vitícolas del Sur de Francia, donde el Frente nacional tiene ya un arraigo histórico.
Mayoritariamente, las zonas rurales del Oeste francés, Bretaña, Normandía con una fuerte tradición democratacristiana, ha seguido votando a los partidos de derecha y centro derecha. Son zonas de ganadería intensiva y de agricultura mixta con cultivos y ganadería vacuna.
También ha apoyado al centro y centro derecha la zona vitivinícola de Burdeos
El País Vasco francés y el Suroeste, gran zona productora de maíz, han votado al nuevo Frente Popular.
Los diputados “ruralistas” elegidos
Oliver Masbou, en su blog, ha analizado el resultado electoral (https://campaignstatistics.com/browser_preview/RW75rkIVVe_AISSo). En la Asamblea saliente, había 12 diputados “ruralmente sensibles”; en la nueva Asamblea serían 14 según sus cálculos, 15 según los míos al sumarle el escaño de Aurelie Trouvé, compañera mía en la Academia de la Agricultura francesa.
Por agrupación política, se trataría de las siguientes personalidades:
Centro derecha: Jean-Yves Bony (ganadero de vacuno), Jean-Luc Bourgeaux (agricultor cerealista) y François-Xavier Ceccoli (industrial agroalimentario)
Centro “macronista”: Marc Fesneau (ministro de Agricultura); Agnès Pannier-Runache (exministra delegada para la agricultura); Nicole le Peih (ganadera de vacuno); Sandrine Le Feur (agricultura ecológica) y Nicolas Turquois (productor de semillas)
Nuevo Frente Popular: Además de la ya mencionada Aurelie Trouvé , André Chassaigne (histórico comunista encargado de los temas agrarios), Guillaume Garot (ex-ministro delegado a la industria agroalimentaria), Mathilde Hignet (trabajadora del campo), Dominique Potier y Benoit Biteau (agricultores ecológicos)
Derecha extrema y extrema derecha: Christophe Barthès (viticultor) y Patrice Martin (ganadero de leche)
Parece normal que el grupo más numeroso tenga también el mayor número de diputados “ruralistas”, pero no lo es tanto, visto la concentración urbana del electorado del Nuevo Frente Popular.
En conclusión de este breve análisis, podemos señalar que no solo las zonas rurales han salvado a los partidos de centro y de centroderecha, sino que, si en vez de votos se computaran las hectáreas de las circunscripciones electorales, el orden de los vencedores se alteraría. En vez de la izquierda primero, predominaría el centro y el centro derecha.