Un nuevo satélite de observación de la Tierra, lanzado este martes 7 de marzo, ayudará a la agricultura de precisión, a la gestión de las parcelas y a la protección del medio ambiente por parte de los agricultores. El Copernicus Sentinel-B2 desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA) duplica la cobertura de imágenes ópticas de alta resolución en la misión Sentinel-2, en el marco del programa Copérnico de la Unión Europea.
El satélite Copernicus Sentinel-B2 ayudará a los agricultores a gestionar sus tierras
Los datos más rápidos y más precisos del nuevo satélite conllevarán beneficios concretos para los agricultores. Las imágenes satelitales de alta resolución permitirán a los agricultores seguir de cerca la evolución de sus tierras, verificar el estado de sus cultivos, así como tomar decisiones en base a más información. El añadido del nuevo satélite de observación reducirá el coste de estos servicios a los agricultores.
Las imágenes del nuevo satélite de observación de la Tierra también tendrán un impacto más amplio en la gestión del sector agroalimentario de Europa, permitiendo un control más preciso de la producción agrícola y unos controles más eficaces, vinculados a aspectos de la política agrícola de la UE, como los pagos directos o las medidas de Desarrollo Rural basado en una determinada zona.
Éxito del lanzamiento
A primera hora de la mañana del 7 de marzo se produjo con éxito el lanzamiento del nuevo satélite de la familia Copernicus. El satélite permite reducir a la mitad el tiempo de obtención de datos de la superficie de la tierra, beneficiando a agricultores, marinos y otros profesionales.
Copernicus (el programa europeo de observación de la tierra) podrá de ahora en adelante mostrar una imagen completa de la tierra en tan solo cinco días. El vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, declaró que “los europeos pueden sentirse orgullosos, porque este es un avance considerable del programa Copernicus.
Son buenas noticias para la agricultura, para nuestro clima y para el medio ambiente, para la detección de contaminación en el agua y para nuestra capacidad de afrontar las catástrofes», añadió Sefcovic.
Por su parte, Elżbieta Bieńkowska, comisaria responsable de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes añadió que «el éxito del lanzamiento de otro satélite Copernicus hoy es una nueva señal de la excelencia de Europa en el campo espacial.
Con este lanzamiento, todavía más datos estarán disponibles para desarrollar servicios y aplicaciones innovadoras». Los datos de alta resolución facilitados por estos satélites son de acceso libre y gratuito y desde ahora mismo se les pueden dar diferentes usos.
Por ejemplo, en 2016 los datos ofrecidos por Copernicus se han utilizado para censar los daños causados por los terremotos en Italia.
Participación española
Las empresas españolas del sector espacial participaron activamente en el diseño y desarrollo del satélite europeo Sentinel 2, que tiene como objetivo proporcionar imágenes ópticas terrestres de alta resolución de diferentes áreas del mapa terrestre.
La Agencia Espacial Europea (ESA) está desarrollando los satélites Sentinel en el ámbito del programa de observación de la Tierra Copernicus, antes conocido como GMES. Este programa, liderado por la Unión Europea en cooperación con la ESA, tiene como objetivo mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad ciudadana. Para ello, tiene previsto lanzar antes de 2027 más de 18 satélites de observación de la Tierra.
En el caso del Sentinel-2, primer satélite óptico de la constelación, se han puesto en vuelo dos unidades idénticas: Sentinel-2A y Sentinel-2B. Esta última se lanzó ayer desde la base europea situada en Kourou (Guayana francesa). Esta misión dispone de una cámara multiespectral de alta resolución, con 13 bandas espectrales, que podrá ofrecer una nueva perspectiva del planeta.
La Secretaría General de Industria y de la Pyme, del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, junto con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), gestionan e impulsan la contribución y participación de España en el programa Copernicus. Fruto de este impulso, la industria española ha obtenido contratos en las dos unidades del Sentinel-2 por un importe que asciende a 25 millones de euros, cantidad que se ampliará con las unidades gemelas C y D, actualmente en proceso de contratación.
Cabe destacar la participación de Thales Alenia Space España en el desarrollo de equipos de comunicación que permiten trasladar los datos adquiridos por el satélite Sentinel-2 a las estaciones terrenas. Crisa ha desarrollado módulos electrónicos para recibir y procesar la señal de los sensores del Sentinel-2 que tomarán las imágenes de la superficie terrestre. Sener ha implementado nuevos mecanismos muy innovadores para obtener sistemas ópticos de gran precisión.
En el ámbito de los subsistemas termomecánicos, cabe resaltar el papel desempeñado por Iberespacio. Por otra parte, la compañía Tryo ha desarrollado un banco de pruebas para el sistema de transmisión de telemetría y ADS España ha liderado la tecnología que se utiliza en la estructura de la plataforma del satélite. GMV ha desarrollo el software para el procesado de las imágenes, y Deimos ha sido designado como arquitecto del sistema encargado del procesado en Tierra de las imágenes que enviará Sentinel-2.
Por lo que respecta al alojamiento y operación del Centro principal de Procesado y Archivo (PAC) de imágenes de la misión, esta infraestructura se ubicará en las instalaciones que tiene la empresa INDRA en Madrid.
En los últimos años España ha consolidado una industria espacial competitiva con capacidad de diseñar y desarrollar sistemas espaciales completos. Prueba de ello son los satélites Ingenio y Paz, liderados por la industria española, que aportarán imágenes al programa Copernicus a partir de 2018.