Un tercio de la superficie invernada de la provincia de Almería tiene garantizada el agua que necesita para la próxima campaña agrícola, gracias al acuerdo alcanzado por las comunidades de regantes Sol y Arena (Roquetas de Mar) y Tierras de Almería (El Ejido).
Sol y Arena y Tierras de Almería compartirán el agua para 12.000 hectáreas de invernaderos
Tras realizar con éxito las últimas pruebas técnicas, hoy han quedado operativas las obras de interconexión que hacen posible que ambas comunidades compartan el agua disponible, con el objetivo de evitar las interrupciones de suministro que se produjeron el verano pasado a consecuencia de la sequía.
La solidaridad entre ambas comunidades beneficiará a más de 12.000 hectáreas de cultivos bajo plástico. Mediante esta interconexión se crea la red de riego más grande del Poniente almeriense, con la que también se dará servicio a la comunidad de regantes Sol Poniente de Balerma, que ya estaba conectada con anterioridad a Sol y Arena.
A partir de ahora, la nueva red servirá para atender necesidades puntuales, siempre que la comunidad cedente tenga recursos hídricos disponibles después de asegurar el suministro a sus propios comuneros. El agua servida a través de la nueva interconexión se facturará por la comunidad cedente en función de los costes reales de distribución, sin ánimo de lucro. El coste de las obras será sufragado a partes iguales por Tierras de Almería y Sol y Arena, que tienen previsto dar a conocer en próximas asambleas la liquidación de los trabajos realizados, una vez que la empresa contratada finalice los últimos detalles técnicos.
El presidente de Tierras de Almería, y también presidente de FERAL, ha destacado que “la solidaridad entre regantes ha hecho posible a corto plazo las soluciones reales que el campo necesita para no poner en riesgo las nuevas plantaciones”, según José Antonio Fernández, quien lamenta la tardanza en la llegada del agua desalada al Poniente almeriense. Actualmente, la desaladora de Balerma sigue operando a un 8% de su capacidad y según los datos facilitados por Acuamed está previsto que su producción aumente al 50% en los próximos meses, “aunque nadie nos concreta fechas exactas”, según el presidente de Sol y Arena, Juan Antonio Gutiérrez.
La progresiva salinización de las aguas subterráneas es una de las principales causas que reduce drásticamente el número de pozos aptos para riego. De hecho, la comunidad de regantes Tierras de Almería es de las pocas que aún tiene agua de calidad en toda la comarca, ya que Sol y Arena y Sol Poniente están ubicadas en las zonas donde ha sido mayor la infiltración marina en los acuíferos, lo que explica las graves dificultades por las que atravesaron sus agricultores durante el verano pasado.
La Federación de Regantes de Almería advierte del peligro de depender en exclusiva de las aguas subterráneas y apuesta por una gestión sostenible del agua de riego. Para ello, FERAL defiende la utilización combinada de todos los recursos disponibles, la interconexión entre cuencas, la finalización de la Autovía del Agua Benínar-Almanzora y la urgente puesta en marcha del plan de recuperación de los acuíferos.