Transformación digital y “Big Data”, claves para la mejora de la productividad de las explotaciones agrarias
La transformación digital y el “Big Data” permitirán elevar la productividad de las explotaciones agrarias un 1% anual y un 30% en próximas décadas, gracias a la innovación aplicada a una mayor eficiencia de costes y de tratamientos de los cultivos o cría de ganado, según se desprende de la 1ª Edición del Agridata Summit, celebrado este 29 de noviembre en Madrid, bajo la organización de COAG y la “start-up” tecnológica, BYNSE, con el patrocinio de INTEL.
Según avanzó el panel de expertos, los análisis subrayan que, gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y comulación (TIC) se puede alcanzar, por ejemplo, una reducción del uso de fitosanitarios del 25% (se aplicarán con una mayor localización y de forma prescriptiva, no preventiva), así como a un descenso de entre el 10y el 30% en el uso del agua y de la energía aplicada actualmente en regadío.
Por su parte, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que intervino en la inauguración de este foro, que conciliar la necesidad de producir más alimentos con menos recursos supone revisar los sistemas de producción, con soluciones apropiadas.
A este respecto, García Tejerina consideró que las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), aplicadas a la agricultura, constituyen herramientas capaces de contribuir a resolver este problema, en el marco de los dos retos a los que este sector se enfrenta en nuestro tiempo, como son la necesidad de producir alimentos para cada vez más personas, y hacerlo con métodos más respetuosos con el medio ambiente.
Para García Tejerina, las nuevas tecnologías pueden proporcionar más y mejor información para la toma de decisiones, tanto en las explotaciones como en la industria alimentaria, y contribuir así a mejorar su eficiencia y rentabilidad.
Innovación integral
Por otra parte, la ministra comentó cómo en los últimos cinco años se han impulsado actuaciones de gran relevancia, que han supuesto una profunda transformación para el sector. De hecho, España es ya una potencia alimentaria en la Unión Europea y, cada vez más, en el mundo.
Para seguir avanzando, García Tejerina ve fundamental innovar no solo en productos, sino también en procesos, mediante el uso de todas las tecnologías disponibles, incluidas las de la información y las comunicaciones, porque en la innovación está la base de nuestra competitividad.
A este respecto, García Tejerina recalcó los esfuerzos de su Departamento para impulsar estas tecnologías, facilitando la conectividad en el medio rural y las comunicaciones, mediante el apoyo a la extensión de la banda ancha.
Asimismo, para la ministra, la formación de los agricultores es imprescindible, de ahí el compromiso del Ministerio de impulsar un Programa de Promoción y Extensión Agraria 2.0, destinado principalmente a agricultores jóvenes.
Según explicó, este programa servirá de cauce para los resultados del Programa de Innovación e Investigación Agroalimentaria y Forestal, y de iniciativas ya en marcha, como la Asociación Europea de Innovación en Agricultura, cofinanciada por la Unión Europea (EIP).
En concreto, detalló, la EIP-Agri está incorporada en los Programas de Desarrollo Rural españoles, con una dotación de 115 millones de euros para proyectos en el periodo 2014-2020. Su instrumentación se lleva a cabo a través de la creación de los denominados Grupos Operativos (GO), integrados por agricultores, empresarios e investigadores, que pueden percibir ayudas para la elaboración de proyectos y para su ejecución.
Aumento de la rentabilidad
El debate inicial sobre “Agridata y la agricultura del futuro: la nueva revolución verde”, que sirvió para contextualizar el objetivo de este foro, Gonzalo Martín, CEO de la tecnológica BYNSE y el director técnico de COAG, José Luis Miguel, se hizo hincapié en que el aumento de la rentabilidad vendrá motivado por una reducción del uso de fitosanitarios del 25% (se aplicarán con una mayor localización y de forma prescriptiva, no preventiva), y un descenso del agua y energía aplicada actualmente en regadío, de entre el 10 y el 30%.
“De esta manera, vaticinaron ambos expertos, se logrará alcanzar el reto de aumentar la producción entre un 50-70%, cumpliendo con la demanda esperada de algunos cultivos (que subirán de media un 20% de aquí al 2030), y con un incremente mínimo en la tierra agrícola usable (que actualmente es el 12% de la superficie global y que llegará al 15%, barrera crítica desde el punto de vista de la biodiversidad y medioambiente)”.
Los principales expertos en transformación digital en agricultura se dieron cita en esta 1ª edición del AGRIDATA SUMMIT, un foro de encuentro al más alto nivel de empresas, profesionales agrarios y Administraciones en el que se analizó el potencial de herramientas como el “Big Data”, la sensorización, el “Data Driven Agriculture” y la agricultura de precisión, con el fin de mejorar de la rentabilidad de las explotaciones profesionales agrarias.
Entre los potentes, destacó también la presencia de representantes al máximo nivel de las principales empresas tecnológicas a nivel mundial (INTEL, Google, IBM, Telefónica, etc.) de la industria auxiliar, el sector productor y la Administración comunitaria y española.