La organización agraria Unión de Uniones (UdU) se mostró decepcionada ante la falta de decisiones concretas en el Consejo de Ministros de Agricultura, celebrados los días 12 y 13 de diciembre pasados, tendentes a frenar y compensar la acusada escalada de precios de los costes de producción, que están “poniendo en jaque la economía de las explotaciones agrarias.”
Unión de Uniones lamenta la pasividad del Consejo de la UE ante la escalada de precios de los insumos agrarios
A pesar de que la gran mayoría de los Estados miembro han reconocido el impacto que está teniendo la subida de los costes de producción en el sector agrario, debido al incremento de la energía y de las materias primas, principalmente, la adaptación de medidas concretas que palien la misma brillan por su ausencia.
Según esta organización agraria, el vertiginoso aumento de la cotización del gas natural y la consecuente ralentización de la producción de fertilizantes han multiplicado por tres su precio en el caso de los nitrogenados, que son los más usados por los agricultores en sus cultivos.
Tanto la Comisión Europea, como los Estados miembros tienen información sustancial, que describe cuantitativamente la gravedad de la situación actual resultante del aumento de los insumos agrícolas pero, sin embargo, añade UdU, “ni se han propuesto, ni acordado, ni pedido a la Comisión medidas concretas pare corregir o apoyar a los agricultores y ganaderos.”
Por otro lado, el Consejo abordó también un Plan de Contingencia para garantizar el suministro y la seguridad alimentaria de la UE que, a propuesta de la Comisión, se apoyaría en un Mecanismo Europeo de preparación y respuesta ante crisis de seguridad alimentaria que, a su vez, estaría basado en la creación de un nuevo grupo de expertos de los Estados miembros.
El objetivo del plan es prepararse para posibles desafíos futuros, incluidos eventos climáticos extremos, problemas de salud animal y vegetal, y escasez de insumos clave como fertilizantes, energía y mano de obra.
Sin embargo, por paradójico que parezca, en opinión de Unión de Uniones, este plan no puede dar ahora respuesta a la crisis actual, ya que se pondrían marcha en todo caso solo a partir de mediados de 2022 y hasta 2024 y, además, lo que se plantean son actuaciones de seguimiento, intercambio de información, desarrollo de indicadores y la elaboración de recomendaciones sobre directrices o maneras de abordar los riesgos y vulnerabilidades, que pongan en peligro la cadena alimentaria.
Para esta organización agraria, “plantear este futuro plan como solución a lo que llevamos sufriendo todo este año y a lo que está pasando ahora mismo, es una “cortina de humo”, porque en ningún caso se está hablando de acciones concretas de apoyo a los agricultores o ganaderos o de regular sobre el precio de los inputs”.
Unión de Uniones muestra su decepción ante la ausencia de compromisos claros de los ministros de Agricultura de la UE para afrontar una realidad nefasta para los agricultores y ganaderos, que ellos mismos reconocen que existe.
“Las explotaciones agrarias se encuentran en un escenario de vulnerabilidad extrema, que habría merecido una posición mucho más proactiva del Consejo de Ministros”, señalan desde esta organización agraria, que, además, señala que los más afectados por el encarecimiento de los “inputs” son los agricultores y ganaderos profesionales, que viven fundamentalmente del trabajo en su explotación.
Ministro proactivo
En todo caso, UdU reclama esa mayor proactividad al ministro de Agricultura español, Luis Planas. “El Gobierno no puede escurrir el bulto escudándose en lo que pueda o no decidirse en Bruselas, porque hay muchas cuestiones, como las fiscales o la puesta en marcha del contrato eléctrico de doble potencia para regadío, que sí son competencia del Estado miembro”.
En este sentido, la organización recuerda que en días pasados presentó al Ministerio un paquete de medidas que incluye la creación del gasóleo profesional agrario, la revisión de módulos de IRPF y bonificaciones fiscales, apoyos a la financiación o supresión de las ITV para vehículos agrícolas, etc., puesto que “son ya medidas que se han puesto en marcha con ocasión de anteriores crisis.”