UPA denuncia una cosecha de cereales con rentabilidad “hundida” por los bajos precios y los altos costes de producción
Los agricultores de cereal están sufriendo una situación “paradójica y lamentable” que ha hundido la rentabilidad de sus explotaciones, según denuncia la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).
Con los precios más bajos en siete años, el incremento de los costes de producción, sobre todo en los trigos, está ahogando a los productores de toda España. Ahora que nos acercamos al fin de la cosecha, la UPA denunciado la situación del mercado de cereales y cree que los precios “podrían haber tocado fondo ya”.
Los precios en origen de los principales cereales están un 25% en comparación con el año pasado. La campaña pasada los cereales se movían en medias de 183 €/t/ para la cebada y de 192 €/t para el trigo y, en estos momentos, encontramos precios de 135 y 144 euros/tonelada, respectivamente. Esta organización agraria recuerda que hay que remontarse al año 2009 para observar un nivel de precios tan bajo.
“El incremento de rendimientos de esta campaña no suple este descenso de precios”, añade UPA, lo que junto al aumento de costes de esta campaña, supone una reducción de la rentabilidad “muy acusada” principalmente en el caso del trigo.
Teniendo en cuenta el nivel existente en las cotizaciones de los mercados internacionales, los precios en nuestro país –según esta organización agraria, habrían tocado fondo ya.
Más costes en esta campaña
Los problemas adicionales de enfermedades que han afectado a los diferentes cultivos motivaron a lo largo de la campaña de cultivo un aumento de los gastos de los agricultores. Por un lado, fue necesario realizar uno o dos tratamientos contra diferentes enfermedades, con un coste medio adicional de 40-45 €/ha por tratamiento.
Además, en algunas zonas, explican, “ha sido necesario repetir tratamientos con herbicidas, como consecuencia de las abundantes precipitaciones que tuvieron lugar durante el final del invierno y la primavera”.
La producción total española de cereales registrará un incremento cercano al 20%, aunque la evolución de los diferentes cultivos no ha seguido la misma tendencia. Para la organización de agricultores, los rendimientos serán mejores en el caso de las cebadas, mientras que en el caso de los trigos los diferentes problemas causados por las enfermedades limitarán ese incremento.
A nivel europeo, las estimaciones de producción están muy condicionadas por la evolución de los trigos en Francia, donde las últimas noticias apuntan a importantes descensos de producción, principalmente en la mitad norte del país galo.
Coste de los fertilizantes
Por su parte, la Alianza UPA-COAG denuncia que, a pesar de la buena cosecha de cereal en Castilla y León, la rentabilidad de los agricultores de esta región va a ser mínima, debido a los bajos precios que se están percibiendo y también por los altísimos costes de producción que han soportado a lo largo de la campaña.
Esta organización agraria pone especial hincapié en lo injustificable que resulta que las industrias de fertilizantes se hayan llevado una buena parte de los ingresos de los agricultores castellanos y leoneses, a pesar de que la cotización del petróleo ha sido baja este último año y, sin embargo, esta circunstancia apenas ha incidido en el precio finalista de los abonos.
Además, la Alianza UPA-COAG denuncia que el mismo fertilizante comercializado por la misma empresa ha sido casi un 20 % más caro en esta región, que en otros países europeos. De hecho, ese porcentaje resultaría clave para que una explotación cerealista castellana media pase de ser rentable a no serlo.
Hay que recordar que los agricultores de Castilla y León gastan en torno a 500 M€ en fertilizantes al año, casi una cuarta parte del consumo total nacional.
En este sentido, UPA-COAG reclaman a las autoridades competentes (Unión Europea) que elimine las medidas de protección a la industria de los fertilizantes, dado que los aranceles y la falta de competencia están provocando que los agricultores europeos paguen este insumo a precios muy elevados, y que una parte muy importante de los ingresos de los profesionales vaya directamente a las manos de estas empresas.
Según este informe, la eliminación de los aranceles supondría una bajada media de los precios del 5,3 %, lo que mejoraría la rentabilidad de los agricultores. No en vano esta es la tercera partida de gastos más importante dentro de las explotaciones agrícolas de la Unión Europea representando más de 19.000 millones de euros al año.