La organización de ganaderos UPA denuncia que algunas industrias lácteas están presionando a los productores lácteos a firmar contratos a la baja. “Un sinsentido, pues todos los costes suben”.
UPA pide a los ganaderos no firmar propuestas de contratos anuales con las lácteas por debajo de costes
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) critica que algunas industrias lácteas, según ha podido saber esta organización, están presionando a los productores de leche a firmar contratos de compraventa de leche de un año de duración con precios inferiores a los del pasado año 2020, a pesar de que los costes de producción se han disparado.
UPA asegura que esos contratos son “inasumibles” para un colectivo, que afronta importantes subidas de costes de producción, como los de los piensos, por ejemplo, que han subido entre 20 y 30 euros por tonelada; la energía, que se ha encarecido entre un 25% y un 30%, y, por el contrario, los precios de la carne, que han bajado entre 0,40 y 1 € por kilo, y que son también importantes para una ganadería láctea.
Según Román Santalla, secretario de Ganadería de esta organización, “hoy por hoy vale lo mismo un kilo de pienso que un litro de leche, la electricidad está por las nubes, cuando las ganaderías asumen un importante gasto al tener que refrigerar la leche, y los piensos, disparados.”
Al respecto, Santalla hace un “llamamiento a las industrias lácteas para que respeten a los ganaderos y respeten la ley” y a estos últimos “a no firmar las primeras propuestas de contrato, que les están llegando, pues estarían fuera de la Ley de la Cadena alimentaria, al no respetar el coste de producción, y mucho menos con una duración de un año.” Con esas propuestas, añade, “las industrias buscan forzar una bajada artificial del precio de la leche”.
Por otro lado, señala UPA, recientemente, se ha sabido que los primeros datos y estudios de la cadena de valor de la leche de vaca en España, que está llevando a cabo el Ministerio de Agricultura, establecen en 36 céntimos de euros el coste medio de producción de un litro de leche de vaca.
En este sentido, UPA remitirá una carta a la Dirección General de Industrias para que convoque al sector a una reunión urgente, en la que se pongan “las cartas sobre la mesa” y se encarrile una situación, que podría derivar en una ruptura de las relaciones entre ganaderos e industrias y, lo que es peor, en la ruina para miles de granjas y el consiguiente abandono del medio rural.