Varias asociaciones denuncian que el bosque zamorano de Montelarreina se encuentra amenazado

Desde hace varias semanas está abierto un nuevo debate sobre el futuro del bosque zamorano de Montelarreina. Tras el nuevo y reciente anuncio del Ministerio de Defensa de subastar los terrenos de esta finca, ha surgido una reivindicación política en el seno del equipo de gobierno de Toro que insta, con diferentes apoyos medioambientales y sociales, a que Defensa revierta esos terrenos al pueblo; de ese modo, se aclararía el futuro incierto de este monte que en la actualidad está amenazado por la subasta y por una previsible privatización.

Varias asociaciones denuncian que el bosque zamorano de Montelarreina se encuentra amenazado

Con el objetivo de explicar la importancia ambiental y las muchas amenazas de Montelarreina, varias asociaciones han hecho público un comunicado explicando los valores naturales y los problemas de este monte.

Según la misma, la masa forestal de Montelarreina constituye un área de enorme valor medioambiental que ocupa una superficie cercana a las 2.000 hectáreas y que se ubica en el término municipal de Toro, en el sureste de la provincia de Zamora. Este monte pertenece a varios propietarios privados y al Ministerio de Defensa, que gestiona la fracción más importante (unas 1.150 hectáreas) y que se mantiene en una situación de incierto futuro tras varios anuncios de subasta pública; además algunos terrenos que forman parte del monte sufren numerosos y gravísimos problemas de conservación. Por todos estos motivos, alegan, son necesarias medidas urgentes y eficaces para proteger Montelarreina en su conjunto.

Singularidades ambientales y generalidades
Montelarreina representa uno de los más destacados bosques que todavía se conservan en las comarcas interiores de Castilla y León, un territorio ampliamente deforestado desde antiguo por la práctica de la agricultura. Aislado entre infraestructuras y cultivos, esta mancha forestal supone un reducto de los extensos bosques de encinas y pinos que dominaron en otros tiempos en gran parte de la meseta duriense, y que han sobrevivido hasta nuestros días a pesar de la intensa presión humana,

Precisamente, el valor de este monte se afianza por su carácter de “bosque isla”, actuando como un importante y atractivo reservorio para la biodiversidad en un entorno notablemente deforestado. La masa forestal de Montelarreina se ha conservado en condiciones óptimas hasta nuestros días, a pesar del desarrollo agrícola de la zona y de las numerosas líneas viarias cuyo trazado se acumula en el corredor de transportes Valladolid-Toro-Zamora.

Desde un punto de vista de externalidades ambientales, esta mancha de bosque es sin duda un importante “pulmón” forestal. Además supone un área con enorme potencial para naturalistas, científicos, micólogos, ecoturistas, senderistas o cicloturístas. Una masa con enorme valor sentimental y simbólico para la localidad de Toro y que es también disfrutada por otros tantos castellanos leoneses.

Importancia botánica
El área de Montelarreina alberga una extensa y espesa superficie forestal dominada por la encina -especie que alberga la mayor superficie de la zona- acompañada principalmente por el pino piñonero. En ambos casos se trata de masas maduras dominadas en gran medida por ejemplares desarrollados. Además aparecen diversos rodales de pino resinero y de forma muy puntual crecen quejigos, la única especie de roble presente en esta zona.

La comunidad arbustiva está dominada por la jara pringosa enriquecida por la presencia de perales silvestres, espinos, escaramujos, madreselvas, torviscos, aulagas , retamas , jaguarzos , tomillos , cantuesos , espliegos y esparragueras. Las vaguadas más frescas y los puntos de agua (de enorme interés para la fauna) albergan algunos chopos, álamos blancos, olmos, fresnos y sauces, etc.

Aspectos faunísticos
Montelarreina y su entorno inmediato alberga más de 200 especies de vertebrados, muchas con enorme interés, protegidas por diferentes legislaciones regionales, nacionales o europeas y algunas incluidas en los catálogos de especies amenazadas. Se han citado –según el naturalista José Alfredo Hernández- 156 especies de aves (de ellas 76 nidificantes seguras), 29 de mamíferos, 11 de reptiles y seis de anfibios, de las cuales nueve están clasificadas como Casi amenazadas y cuatro como Vulnerables en los respectivos Libros Rojos.

Esta masa forestal alberga una importante comunidad de aves rapaces diurnas nidificantes como el azor, el gavilán, el aguililla calzada, el busardo ratonero, la culebrera europea, los milanos real y negro, el elanio común y el alcotán. Recientemente se ha constatado la presencia de ejemplares dispersantes de águila imperial, endemismo ibérico en peligro de extinción que convive en Montelarreina con su cercana pariente, la también imponente águila real.

Otros grupos de aves con importante y nutrida representación en esta masa forestal son las rapaces nocturnas: el búho real , el búho chico, el cárabo, el autillo y el mochuelo. También son comunes pícidos como el pico picapinos y el pito real. Les acompañan otras muchas especies que mantienen importantes poblaciones reproductoras en este bosque zamorano, como son los chotacabras europeo y cuellirrojo, la abubilla, el abejaruco, la totovía, los alcaudones común y real, el zorzal charlo, la curruca mirlona, el picogordo y un córvido endémico de iberia: el rabilargo ibérico.

En cuanto a la comunidad de mamíferos, la zona alberga numerosos taxones, algunos con enorme singularidad e importancia. Como insectívoros, esta masa forestal ofrece refugio al erizo europeo, a los murciélagos enano, de borde claro, hortelano y orejudo gris. Respecto a los carnívoros, este monte reviste gran importancia para el lobo, una especie con numerosas amenazas y que se mantiene estable en la zona desde mediados de la década de 1970.

El zorro rojo, la comadreja, el turón, la garduña, el tejón, la jineta o el gato montés son otras especies presentes. El abundante jabalí, el corzo -que a pesar del furtivismo intenta colonizar en la zona- el conejo de monte y la liebre ibérica, son algunos de los herbívoros de esta masa forestal. El ratón de campo, el ratón moruno y el lirón careto, son algunos micromamíferos frecuentes.

Como reptiles aparece la culebrilla ciega, las lagartijas colirroja, colilarga y cenicienta, el lagarto ocelado y las culebras lisa meridional, de escalera, bastarda y viperina. Los anfibios más comunes son el gallipato, el tritón jaspeado), el sapo de espuelas, el sapo común y corredor.

Amenazas directas y propuestas de conservación
Montelarreina está amenazada por numerosos y graves problemas ambientales y lleva décadas perdiendo continuamente superficie forestal. El Ministerio de Defensa ha anunciado en varias ocasiones la subasta de los terrenos gestionados por dicha institución (unas 1.200 hectáreas) y el futuro de esta masa –el corazón del monte- está en entredicho. La venta y previsible adquisición de la zona militar por propietarios privados puede desembocar en numerosas alteraciones, similares a las que ya existen en la zona, tales como extracciones de áridos o roturaciones del encinar derivadas de un uso minero o agrícola intensivo, que están arañando terreno diariamente a este bosque autóctono.

Éste área se está convirtiendo en un territorio verdaderamente amenazado sin que se hayan tomado medidas para garantizar su futuro. Montelarreina, sigue perdiendo biodiversidad y no tiene asegurada su conservación a corto, medio o largo plazo. No se encuentra incluida en ninguna figura de protección regional, estatal o europea -como la RED Natura 2000-, a pesar de que contribuye indudablemente a la diversidad biológica, al mantenimiento de diferentes especies de fauna y a poseer una especial significación de sus valores forestales.

Por estos motivos, es necesario el desarrollo de medidas urgentes que favorezcan las garantías de conservación definitiva de este monte y que aboguen por una gestión exenta de riesgos ambientales. Las asociaciones firmantes solicitan la cesión de los terrenos de Montelarreina al ayuntamiento de Toro, la aplicación estricta de la normativa de protección de la naturaleza ante posibles proyectos y la necesidad de declarar estos terrenos con alguna figura de protección.

Asociaciones firmantes:
– Asociación Sociocultural Medioambiental “PANGEA VERDE”.
– ACENVA (Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de
Valladolid)
– ARBA Valladolid, Asociación para la recuperación del Bosque Autóctono.
– Asociación de Naturalistas Palentinos.
– Colectivo AZALVARO
– ECOLOGISTAS EN ACCIÓN Castilla y León.
– Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza.
– GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su hábitat).
– NATURZAMORA, Asociación Zamorana de Ciencias Naturales.
– Salamanca Natural.
– SEO Birdlife
– URZ Asociación para el Estudio y Protección de la Naturaleza.

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