Vitartis pide a los eurodiputados que trabajen por simplificar el marco regulatorio de la industria alimentaria
La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis) reclama a los candidatos electos en las elecciones europeas que “trabajen en la simplificación del marco regulatorio de la actividad empresarial y la supresión de burocracia”, según explicó el presidente de la Asociación, Santiago Miguel, tras la sesión ordinaria de la Junta Directiva celebrada en el Centro Logístico de Huercasa, en San Miguel del Arroyo (Valladolid).
Los miembros de la Junta Directiva valoraron positivamente la “mayoría lograda por las fuerzas políticas europeístas” en las elecciones del domingo, “particularmente en España”, donde los dos principales partidos contarán con 42 de los 61 diputados electos.
Según informó el presidente de Vitartis, la Junta Directiva considera que la nueva composición del Parlamento Europeo “permite afrontar sin más dilaciones los compromisos de carácter programático adquiridos por la Comisión, entre los que cabe destacar el nuevo impulso a la agenda de competitividad europea y la simplificación de la actividad empresarial”.
“Dos aspectos de gran importancia para nosotros, que se verán reforzados por la designación del primer representante de la UE para las pymes, dependiente directamente de la presidencia de la Comisión”, dijo Santiago Miguel, en referencia al anuncio realizado por Úrsula Von der Leyen en su último discurso sobre el estado de la Unión.
La regulación, el problema más grave
El presidente de Vitartis recordó que el marco regulatorio es precisamente el problema más grave al que se enfrentan actualmente las industrias del sector, según puso de manifiesto la encuesta realizada por la Asociación entre sus socios en febrero pasado.
“En un baremo del 1 al 5 —dijo—, los socios de Vitartis sitúan la regulación como el problema más grave (3.5), que empeorará previsiblemente (3.9) en el horizonte de los próximos cinco años”.
Según la encuesta, la pérdida de competitividad que provocan la alta regulación y los costes burocráticos es mucho más grave para las empresas que las dificultades a las que se enfrentan para incorporar talento o a las de carácter geopolítico.