WWF ha presentado hoy en Madrid su informe 'Dónde arden nuestros bosques', en el que han analizado la tendencia de los incendios forestales en España en los últimos años, así como ofrece algunas de las claves para minimizar el riesgo de incendios, pidiendo a las administraciones inversión en medidas para prevenirlos más que en extinguirlos.
WWF presenta su informe ‘Dónde arden nuestros bosques’, apostando por medidas para la prevención de incendios
Según establece el informe, el impacto de los grandes incendios forestales aumenta cada año. En 2015 se registraron casi 12.000 incendios que quemaron 103.200 hectáreas, la misma superficie que durante los dos años anteriores. Estos incendios tienen impacto económico, medioambiental y humano.
Según WWF, el abandono de los montes, junto a los efectos del cambio climático (en el último año se han batido récords de temperaturas máximas y se estima que para fin de siglo las temperaturas en verano habrán ascendido entre cuatro y seis grados), aumenta los riesgos de incendios «cada vez más grandes, destructivos e imposibles de controlar por los servicios de extinción». Solo en 2015, la superficie media afectada en cada gran incendio forestal (GIF), donde arden 500 ha o más, fue un 48% mayor que en la media del decenio. Además, en el 0,12% de los incendios se quema casi el 40% del total de la superficie incendiada.
Uno de los problemas principales en este aspecto, según cuenta Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, es que en el 86% de la superficie forestal española no se ha declarado de forma coherente las zonas de alto riesgo de incendio. Por ello, piden a las administraciones, tanto centrales como autonómicas, «catalogar antes de final de año estas áreas y saber en qué condiciones se encuentran para poder elaborar planes específicos de prevención que reduzcan su vulnerabilidad».
Según apunta el informe, en el 96% de los incendios la mano del ser humano está detrás del siniestro, ya sea de manera accidental o negligente (cuyos casos ocupan un 23% del total) o intencionada (55% de los casos). En este sentido, en 2014 se registraron 56 detenidos y 509 imputados por delitos de incendios, según la última memoria publicada por la Fiscalía.
El informe ‘Dónde arden nuestros bosques’ se ha desarrollado entorno a tres preguntas principales: ¿dónde impactan los GIF?, a nivel regional, ¿se conocen las zonas de alto riesgo de incendios?, y ¿cuáles son las medidas de prevención adecuadas?
En este sentido, las Comunidades Autónomas más vulnerables ante los GIF son Canarias, Valencia, Castilla y León, Aragón y Andalucía, mientras que en superficie las más afectadas son Canarias, Cataluña, Valencia y Aragón. Ante el desconocimiento de las zonas de alto riesgo de incendios, WWF propone el establecimiento de unos criterios homogéneos para todas las Comunidades Autónomas para definir estas zonas, responsabilizando al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y a partir de los cuales poder trazar planes preventivos coherentes.
Los PDRs, una de las principales herramientas en la prevención de incendios
«El punto fuerte en la lucha contra incendios», apunta Lourdes Hernández, del programa de Bosques de WWF España, «son los medios de extinción». «El 65% de los incendios se apagan antes de que recorra una hectárea», afirma. Sin embargo, también son conscientes de que aunque hay ciertos avances por parte de la administración pública en lo relativo a la extinción de incendios, la asignatura pendiente es la prevención de los mismos.
Una de las herramientas fundamentales para conseguir esta prevención se encuentra, a juicio de Hernández, en los Programas de Desarrollo Rural, financiados a través del Feader, tanto el nacional como los autonómicos. «Hasta ahora los PDRs han diluido la oportunidad que ofrecían de dinamizar los montes. Hay medidas bien diseñadas, pero sobre papel», afirma. En datos, más del 80% de las inversiones para esta área se destinan a la extinción de fuegos, mientras que apenas el 20% se destina a la prevención.
Por ello, y teniendo en cuenta que más de la mitad de la superficie española es forestal (concretamente un 55%) y que más del 80% de este territorio está ubicado en zonas agrestes, recónditas o desfavorecidas, consideran que las medidas forestales deberían tener una mayor relevancia en la programación Feader de cara a mejorar la competitividad de las explotaciones y minimizar amenazas y factores de riesgo de incendios.
Peticiones de WWF para minimizar los GIF
WWF ha establecido una serie de peticiones de cara a reducir el impacto de los GIF y el número de siniestros. Para reducir el impacto de los GIF propone crear un grupo de trabajo específico sobre incendios, en el marco de la Red Rural Nacional, para que elabore directrices y criterios básicos para la definición e identificación de las zonas de alto riesgo de incendios (ZIRA), así como identificar, cuantificar y cartografiar a nivel autonómico los puntos críticos y las masas más vulnerables a sufrir estos grandes incendios forestales. Una vez establecidas las ZIRA, su propuesta es elaborar y aplicar planes específicos de prevención activa para que estas zonas busquen hacer los bosques más resistentes a posibles futuros impactos y vayan más allá de acciones de apoyo a la extinción.
De cara a reducir el número de siniestros, WWF plantea incrementar los esfuerzos para investigar las causas de los incendios, además de mejorar la identificación de causantes y la aplicación efectiva y ejemplar de sanciones, promover programas de sensibilización y divulgación ambiental efectivos y poner en marcha programas de intervención social en aquellas regiones de gran incidencia de incendios.