La Asociación de Comerciantes y Envasadores de la Miel (Asemiel- Animpa) ha lanzado la campaña “Familias Mielenials”, cofinanciada por la Unión Europea (UE) y con una duración de tres años (hasta 2023), con el objetivo de impulsar el consumo de miel europea entre las familias de España y fomentar una vida saludable y activa.
Asemiel-Animpa lanza la campaña de promoción de los ‘Mielenials’
Esta campaña, dirigida a familias de parejas jóvenes de entre 25 y 40 años principalmente, se apoya en cinco pilares fundamentales: educar para aumentar el grado de conocimiento sobre la miel de Europa; fomentar el consumo de miel de Europa generando un hábito diario en el desayuno; fomentar un estilo de vida saludable vinculado con la actividad física y a una alimentación natural; valorizar la miel de Europa como un alimento que ayuda a la biodiversidad y preservación del medio ambiente, ya que la miel es un alimento sostenible; y, por último, desmitificar falsos mitos sobre la miel de Europa.
Y es que, a pesar de que España es el principal país productor dentro de la UE de miel (36.000 toneladas), los españoles solo consumen un 0,8 kg de miel por persona al año, una cifra lejana a la de otros países europeos, como Francia o Alemania, que consiguen llegar a 2 kg de miel por persona al año. Solo el 42% de los españoles alcanza el consumo mínimo recomendado de miel que es de al menos una vez por semana.
Reto #DesayunaConMiel
Por ello, como primer acción de la campaña, Asemiel-Animpa lanzan el reto #15semanasconmiel que consiste en desayunar al menos un día con miel de Europa durante 15 semanas y empezar a disfrutar de todos sus beneficios y, por supuesto, de todo su sabor.
“Las mañanas son los momentos del día cuesta arriba para la mayoría y donde se necesita un extra de energía. Por eso vamos a empezar introduciendo la miel en el desayuno de los europeos, abanderando un hábito saludable y natural”, ha explicado Rebeca Vázquez, secretaria general de Asemiel-Animpa.
La miel es un edulcorante natural, sustitutivo de otros azúcares. Es una fuente útil de carbohidratos que contiene oligoelementos y agrega una diversidad nutritiva en un régimen alimenticio demasiado pobre.
Un sector sostenible y estratégico en Europa
“La apicultura es muy importante para la mejora y el mantenimiento de la biodiversidad, gracias al proceso de polinización de las abejas, contribuyendo de esta forma al ecosistema de cada zona y creando un mejor entorno rural”, ha destacado Vázquez.
La apicultura, como actividad medioambiental social y económica, desempeña un papel fundamental en el ecosistema, el entorno rural y la economía de muchos trabajadores. Esta es uno de los pilares de la biodiversidad. Durante el proceso de elaboración de la miel, contribuye en la conservación de la biodiversidad con la polinización de los cultivos y de los ecosistemas existentes y ayuda a mantener la diversidad genética de la flora.
Desde Asemiel-Animpa han destacado que ninguna otra ganadería aprovecha como la apícola los recursos naturales y devuelve los beneficios medioambientales a la naturaleza y, también, a la sociedad. “La apicultura es, sin duda, un modelo único de producción sostenible”, han afirmado desde la asociación.
El 76% de la producción de alimentos y el 84% de las especies vegetales dependen de la polinización y, por consiguiente, de la acción de abejas, por lo destaca el importante papel que juega este sector en la agricultura, la producción agrícola, la biodiversidad y la sostenibilidad medioambiental, manteniendo un equilibrio ecológico y una diversidad biológica.
El sector apícola español, que cuenta con el 16% de las colmenas de la UE, supone en la actualidad el 0,44% de la Producción Final Ganadera y el 0,17% de la Producción de la Rama Agraria con un valor estimado anual próximo a los 62 millones de euros, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de 2017.
Este es un sector con buena salud: en los últimos cinco años el número de colmenas se ha incrementado un 50% y cuenta con el mayor índice de incorporación de jóvenes (con un 8% anual) y una alta incorporación de la mujer (42%), siendo la edad media de los titulares de las explotaciones apícolas de 47,2 años.
Por otro lado, España es un sector muy fuerte dentro del sector apícola, porque, entre otras cosas, exporta mucho, según ha explicado Rebeca. España importa 26.000 toneladas (12.000 t de la UE y 14.000 de otros países) y exporta 23.000 toneladas. Y es que, mucha de la miel que se importa se envasa en España y, posteriormente, se exporta a otros países como Arabia Saudí en los que no les interesa apostar por la industria envasadora.