El volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascendió a 14.949 hectómetros cúbicos (Hm3) en 2016, cifran similar a la del año anterior, según la Encuesta anual sobre el uso del agua en el sector agrario (EUASA). Año 2016, que acaba de hacer público el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La técnica de riego localizado o por goteo continuó aumentando en las explotaciones agrícolas
Por técnica de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante goteo (riego localizado) aumentó un 2,6%, hasta 5.890,74 Hm3, representando ya el 39,4% del total de uso de agua en agricultura.
Le siguió el riego por gravedad o “a manta”, cuyo uso disminuyó, no obstante un 4,5% respecto a un año antes, con casi 4.967,8 Hm3 y que representó aún un 33,2% del total y, por último el riego por aspersión, con prácticamente 4.090 Hm3, con un alza del 2,2% sobre el año anterior y que representó un 27,4% del total.
Por tipo de cultivo, los herbáceos (cereales, leguminosas, arroz, maíz y forrajeros) representaron el 55,7% del volumen total de agua de riego, con un aumento de su uso del 0,9%, hasta 8.323 Hm3 en 2016, respecto al año anterior.
Los cultivos de patatas y hortalizas registraron el mayor aumento de uso de agua en las explotaciones, un 11,4% más, hasta 1.668,85 Hm3, representando el 11,2% del total, por detrás de los cultivos de frutales, cuyo uso de agua para regadío bajó un 3,6%, hasta 2.443,41 Hm3, representando un 16,3% del total.
Cultivos leñosos, como el olivar y el viñedo, donde el riego por goteo es de máxima preponderancia, vieron recortar su uso un 11%, hasta cerca de 1.185,5 Hm3, un 7,9% del uso total de agua de riego en explotaciones agrícolas. Otro tipo de cultivos usó 1.327,75 Hm3, un 8,9% del total, con un recorte del 0,3% sobre el año anterior
Disponibilidad de agua
El 75% del volumen de agua disponible para el riego en el año 2016 fue de origen superficial (ríos, embalses, lagos, presas) con 13,81 millones de metros cúbicos, mientras que un 23,1% tuvo origen subterráneo (pozos, acuíferos), con casi 4,25 millones, y apenas un 1,9%, con 347,9 millones (347,93 millones de metros cúbicos) provino de otros recursos hídricos, como el agua desalada (marina o salobre) o regenerada (procedente de las estaciones de depuración de aguas residuales, las denominadas EDAR).
Andalucía concentró el 27,3% de uso de agua de riego en 2016, con un descenso del 3,1% sobre el año anterior y 4.086,6 Hm3, seguido de Aragón, con un 13,6% del total y cerca de 2.032,5 Hm3 (+0,7%); Castilla y León (2.008,63 Hm3, un 13,4% y un recorte del 7,7%); Castilla-La Mancha (1.655 Hm3, un 11,1% del total y un aumento del 14,5% sobre el año anterior); Extremadura (1.577,8 Hm3, un 10,6% del total, con un alza del 7,7%); C.Valenciana, con 1.234,8 Hm3 y un 1,4% de aumento); Cataluña (cerca de 993,4 Hm3, un 5,4% más); Región de Murcia, con casi 532,12 Hm3, un 3,6% del total y un 2,4% menos que en el año anterior; Navarra, 392,94 Hm3, un 2,6% del total y un descenso del 2,3%); La Rioja, con 167,45 Hm3, un 1,1% del total y una caída del 25,6% sobre 2015, así como el resto de CC.AA, con cerca de 268,3 Hm3, un 7,9% menos.
Por técnicas de riego, la Comunidad que más agua de riego por goteo utilizó fue Andalucía, con 2.752,3 Hm3, gracias a sus extensiones de olivar, viñedo y frutas y hortalizas, seguido de Castilla-La Mancha (789,45 Hm3); Extremadura (619,59 Hm3); C.Valenciana (593,94 Hm3) y Región de Murcia, con 437,64 Hm3).
El riego por gravedad fue utilizado principalmente en Aragón (949,16 Hm3); Andalucía (929,6 Hm3); Extremadura (694,9 Hm3); Castilla y León (680,93 Hm3); C.Valenciana (636,12 Hm3), Cataluña (559,28 Hm3), etcétera.
Por último, el riego por aspersión fue mayoritario en Castilla y Léon, con unos 1.251,4 Hm3, seguido de Aragón, con casi 894,3 Hm3; Castilla-La Mancha (739,8 Hm3); Andalucía (404,7 Hm3); Extremadura (261,31 Hm3); Cataluña (228,48 Hm3), etcétera.