El Ministerio de Agricultura publicó recientemente su tradicional Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce) de 2018, que eleva a 3.774.286 hectáreas la superficie regada en nuestro país, un 1,08% y en 40.591 ha en relación al año anterior y un 6,7% y en casi 400.000 ha en relación en la última década.
Más de la mitad de la superficie de regadío en España es localizado o por goteo en 2018, con cerca de 2 millones de hectáreas
El aumento, según el MAPA, viene a confirmar la tendencia al alza que se ha venido manteniendo desde el año 2007, con la salvedad del año 2010, cuando la superficie irrigada bajó un 0,4% sobre el año anterior, y hace referencia al riesgo de los diferentes cultivos, excluyendo otras superficies regadas, como chopos y prados.
Esta evolución ha dependido también de las disponibilidades hídricas en las distintas comunidades autónomas, que han sido muy variables a lo largo de estos años. Así, por ejemplo, en algunos periodos de sequía importantes, como los años 2014 y 2015 y, por el contrario, campañas excepcionalmente húmedas, como las de los años 2010 y 2013, explican en gran parte el leve descenso o incremento moderado, respectivamente, de la superficie regada.
El incremento de la superficie regada en España, al contrario de lo que podría pensarse, no supone el uso de más cantidad de agua para regadío, puesto que va acompañado de un cambio en la evolución de los distintos tipos o sistema de riego, tendentes cada vez más tecnificados para una mayor eficiencia y ahorro de caudales.
El sistema de regadío que más aumentó en los últimos años fue el riego localizado. Desde 2008 subió un 16,2% y en 440.482 hectáreas y ya representa el 52,7% de la superficie total regada en nuestro país, con 1.988.525 hectáreas. En relación al año anterior es también el único tipo de riego que aumenta su superficie un 3,7% y en 70.633 hectáreas, frente al descenso en el resto. Incluye también la superficie de cultivo bajo invernadero.
Así, el tipo de riego por gravedad o «a manta», que aún representa el 24,1% del total de la superficie irrigada nacional, bajó un 2% y en 18.510 ha en 2018 sobre el año anterior, hasta 908.075 ha, mientras que el descenso fue del 10% y de 174.529 ha desde el año 2008.
El riego por aspersión también experimentó durante los últimos 11 años un aumento del 7,21% y de 90.339 ha de la superficie irrigada, hasta 560.177 hectáreas (14,8% de la superficie total nacional de regadío), a pesar de reducirse un 1,8% y en 10.183 ha respecto a 2017.
Por su parte, el sistema de regadío automotriz supone 317.509 ha (8,4% del total), con una leve caída del 0,4% y de 1.186 respecto a 2017, pero aumenta un 9,24% desde 2008, con cerca de 60.000 ha de cultivo más, con importantes fluctuaciones al ser un tipo de riego fundamentalmente más propio de cultivos herbáceos.
Distribución autonómica
Las cuatro CC.AA. con más superficie regada son, precisamente también, las que más cuentan con más superficie agrícola total: Andalucía, con 1.102.124 hectáreas, un 29,2% del regadío total nacional; Castilla-La Mancha, con 553.969 ha (14,7%), Castilla y León, con 448.680 ha (casi 11,9%) y Aragón, con 408.996 ha (10,8%). Le siguen Comunidad Valenciana, con 291.798 ha (7,7%); Extremadura, con 281.059 ha (7,5%); Cataluña, con 261.440 ha (6,9%); Región de Murcia, con 190.027 ha (5%), etcétera).
La superficie regada por gravedad o «a manta» se localiza sobre todo en las CC.AA. de Aragón (20,3% y 184.430 ha); Andalucía (18,7% y 169.875 ha); Cataluña (13,7% y 124.637 ha), y Castilla y León (12,8% y 116.086 ha), debido fundamentalmente a la presencia en las mismas de cultivos herbáceos, como el maíz grano o la alfalfa. Otras CC.AA. donde este sistema es también importante son Extremadura (9,9% y 89.858 ha) y Comunidad Valenciana (9,3% y 84.061 ha).
El riego por aspersión se concentra muchos más que el de gravedad, encontrándose en las CC.AA. de Castilla y León (27,7% y 155.187 ha); Aragón (21,6% y 184.430 ha); Castilla-La Mancha (18,1% y 101.436 ha), y Andalucía (11,8% y 66.057 ha). Estas 4 CC.AA. concentran prácticamente casi el 79,2% de la superficie regada mediante esta técnica o sistema, mientras que en el resto no supera en ninguna un 6% de la superficie total regada.
La superficie regada mediante riego automotriz se distribuye principalmente entre las CC.AA. de Castilla y León (46,85% y 148.754 ha) y Castilla-La Mancha (25,95% y 82.500 ha), sumando entre ambas un 72,8% del total nacional bajo este sistema de riego. Salvo en Aragón, donde este sistema representa el 11,2% del total nacional, con 35.460 ha, en el resto de CC.AA. no supera el 5% de la superficie regada en las mismas en el mejor de los casos.
Por último, el riego localizado o «por goteo», más característico de los cultivos leñosos (frutales, cítricos, viñedo y olivar) se encuentra de forma destacada en Andalucía (42,77% y 850.587 ha), dejando ya a gran distancia a otras CC.AA., como Castilla-La Mancha (17,44% y 346.820 ha), Comunidad Valenciana (10,4% y 206.800 ha) y Región de Murcia (8,23% y 163.603 ha).
Los resultados de la encuesta ponen de manifiesto, según el MAPA, la diversidad de la agricultura española, que abarca desde las regiones del Norte, donde la abundancia pluviometría hace en muchos casos innecesario el riego, hasta las diferencias existentes entre los sistemas de riego típicos de las agriculturas mediterránea y continental.
Distribución por cultivos
En la distribución de la superficie de riego por grupo de cultivos, los cereales aparecen en primer lugar, con un 23,6% del total y 889.411 ha, seguido del olivar, con un21,6% y 818.505 ha, y el viñedo, con un 10,3% y 389.553 hectáreas.
Frutales no cítricos (9,7% y 364.491 ha), cítricos (7,5% y 283.773 ha), forrajeras (6,5% y 246.220 ha), hortalizas y flores (6,5% y 246.273 ha) y cultivos industriales (6% y 226.612 ha) también son de los cuentan con una importante de superficie irrigada.
No obstante, analizando la superficie de regadío sobre el total de cada uno de los grupos de cultivos, los más destacados son los invernaderos, donde se riega la totalidad de las 24.693 ha existentes. Cerca quedan también los cítricos (93,2% de su superficie total es de regadío) y las hortalizas y flores (90,7%).
La media de regadío sobre el total de la superficie de cultivo es del 22,2%, con las algo más de 3,77 Mha sobre un total de cultivos de más de 17 millones de hectáreas, incluidas 141.734 ha de barbechos.
Además de los citados y de mayor a menor están los cultivos de tubérculos, donde un 77,8% y 36.688 ha de su superficie total (47.171 ha) es con riego, seguido de los viveros (74,65% y 17.830 ha). Con porcentajes considerables están también de regadío sobre su superficie total plantada o sembrada están el viñedo (39,97%); los frutales no cítricos (31,12%); el olivar (30,34%);las forrajeras (26,5% o los cultivos industriales (23,6%).
Por tipo de riego utilizado y cultivo, el de gravedad se usa principalmente para regar cereales (46,24%) y forrajeras (55,22%) en sus respectivas superficies de regadío, junto con los huertos familiares.
El riego por aspersión destaca sobre todo en los tubérculos (68,9% de su superficie regada total por este sistema), con relevancia también en otros cultivos herbáceos, como leguminosas, industriales y cereales, donde supone más del 30% de sus respectivas superficies de regadío.
El riego automotriz es el más empleado en leguminosas (39,6%) y cultivos industriales (22,85%), mientras el localizado o por goteo es un sistema que mayoritariamente se utiliza en frutales no cítricos y en cítricos, con más de un 80% de la superficie total irrigada con este sistema, mientras el riego por gravedad supone también casi el 16% en el conjunto de los cultivos de frutales.
Olivar y viñedo se decantan clara y exclusivamente por utilizar el sistema de riego localizado o por goteo, puesto que más del 94% de sus superficies regadas lo están bajo esta modalidad
También en el grupo de hortalizas destaca el sistema de riego localizado, puesto que supone el 57,4% del total, excluyendo la superficie de invernadero. Aspersión (19,3%), gravedad (13,3%) y sistema automotriz (restante 10,01%) también tienen su importancia en este subsector.
Seis cultivos, aceituna de almazara (19,77%, uva de transformación (10,02%), maíz (8,65%), cebada 2 carreras (6,34%), trigo blando y semiduro (4,91%) y alfalfa (4,24%) representan más del 50% de la superficie total nacional regada.
No obstante, son los cultivos leñosos de viñedo de transformación y aceituna de almazara los que presentan una evolución ascendente en los últimos años.
El cultivo de maíz grano, pese a repuntar en el último año, ha recortado su superficie regada en algo más de un 27% desde el año 2013 (entonces sumaba 447.804 ha y en 2018 unas 326.447 ha, unas 121.357 ha menos), mientras que el resto de cultivos herbáceos experimentó un comportamiento más irregular, ante la probable influencia de condiciones agro-meteorológicas y la coyuntura del mercado desde ese periodo.
Archivo pdf adjunto: EsyrceRegadios2018