Rambouillet, a unos 50 km al suroeste de París, atesora una verdadera curiosidad científica: el rebaño constituido por los descendientes directos del ganado ovino Merino que llegó a esta población, procedente de España, en 1786. Partieron desde Segovia 383 cabezas, de las cuales llegaron 366, tras cuatro meses de marcha.
Merino de Rambouillet, reminiscencia de las exportaciones españolas de lana fina
Desde entonces, este rebaño se ha mantenido completamente aislado, no habiendo recibido aportaciones genéticas, ni de otras razas, ni tan siquiera de otros ejemplares Merinos (en 1801 se recibió en Rambouillet un segundo y último rebaño Merino procedente de España. Éste fue de menor tamaño y los animales no se llegaron a mezclar con los primeros porque pronto se observó que eran de peor calidad)…
C. Romero-Martín
Doctor Ingeniero Agrónomo Universidad Católica de Ávila