Las macroalgas marinas son especialmente ricas en polisacáridos sulfatados cuya actividad biológica permite una reducción del uso de antibióticos, ya que fortalecen la mucosa intestinal, regulan el metabolismo lipídico y modulan la actividad del sistema inmunitario. Las vacas lecheras sufren distintos tipos de estrés a lo largo de su vida. El primero es el nacimiento, a lo que sigue el destete, las vacunas, los traslados de un grupo a otro, los cambios meteorológicos y la alta producción. Olmix ha recurrido a las algas marinas para crear nuevas soluciones que puedan ayudar a cumplir este objetivo.
Algoterapia en la producción bovina
Servicio técnico Olmix.
Los factores estresantes perturban con frecuencia el equilibrio normal del cuerpo del animal, lo que provoca distintos tipos de trastornos metabólicos o enfermedades. Un buen funcionamiento de los órganos implicados en los procesos digestivos y un sistema inmunitario fuerte, pueden lograr una mejora de la producción con menor presencia de enfermedades, lo que reduce la necesidad de aplicar tratamientos antibióticos.
Las algas marinas son un recurso abundante y renovable utilizado en humanos y animales desde hace cientos de años en la región francesa de Bretaña. El uso de algas marinas en la alimentación animal no es una novedad, Olmix adopta un nuevo enfoque científico sobre la forma en la que las personas y los animales pueden beneficiarse de estas plantas marinas. Las macroalgas contienen numerosos nutrientes: hidratos de carbono (principalmente polisacáridos), proteínas, lípidos, minerales y vitaminas.
Las macroalgas son especialmente ricas en unos compuestos biológicamente activos conocidos como polisacáridos sulfatados marinos. La singularidad de estos compuestos radica en la complejidad de su estructura, consistente en heteropolisacáridos ramificados que contienen grupos sulfato.
Son estructuralmente diferentes a los polisacáridos que proceden de las plantas terrestres, como el almidón y la celulosa que consisten en cadenas lineales de moléculas de glucosa sin ramificaciones ni grupos sulfato. Olmix ha aislado diversos polisacáridos sulfatados marinos de algas verdes, rojas y pardas para incorporarlos en productos que ayuden a abordar algunos de los problemas más comunes y de mayor repercusión económica que afectan a los productores del sector lechero.
“La actividad biológica de los polisacáridos sulfatados marinos se debe a su complejidad estructural, a la presencia de azucares diversos y poco comunes, y al contenido en sulfato”.
Fortaleciendo la mucosa intestinal en becerras
La diarrea, tanto si es de origen alimentario como infeccioso, es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los productores con los terneros jóvenes. La superficie del tracto digestivo se cubre de una capa protectora de moco para impedir que entren en el organismo bacterias que causan la diarrea (E. coli y Salmonella spp.).
Olmix ha desarrollado un producto denominado Diet, que contiene el polisacárido sulfatado marino conocido como MSP®MUCIN junto a una arcilla montmorillonita y electrolitos. MSP®-MUCIN ha demostrado su eficiencia en el incremento de la producción de mucina por parte de las células caliciformes del intestino, aumentando el espesor y fortaleciendo la capa de moco protector que cubre las células epiteliales intestinales e impidiendo la entrada de patógenos en el organismo, la arcilla montmorillonita también tiene una función protectora con respecto a la mucosa gastrointestinal, actúa como un antiácido y absorbe el gas y las toxinas, con lo que impide su entrada en el organismo.
“MSP®MUCIN ha demostrado su eficacia en el incremento de la producción de mucina por parte de las células caliciformes del intestino, aumentando el espesor y fortaleciendo la capa de moco protector”.
Regulando el metabolismo lipídico en las vacas
Es muy frecuente que las vacas que han parido padezcan de cetosis. El balance energético negativo causa una movilización y degradación de la grasa corporal que sobrecarga enormemente el hígado y provoca la acumulación de cuerpos cetónicos en el torrente sanguíneo.
El ácido betahidroxibutírico (BHBA) es el principal cuerpo cetónico utilizado habitualmente para diagnosticar la cetosis. La cetosis clínica es fácil de detectar y tratar a menos que venga acompañada de lipidosis hepática, también conocida, enfermedad del hígado graso.
Entre los signos de cetosis clínica cabe destacar una pérdida acelerada de apetito y peso asociada a un descenso en la producción de leche. Las vacas que padecen cetosis clínica tienen unos niveles de BHBA en sangre por encima de 1,4 mMol/L. También existe una forma subclínica de la cetosis que no muestra los síntomas obvios de descenso repentino de apetito y producción de leche. El mejor indicador de la cetosis subclínica son unos niveles de BHBA en sangre por encima de 1,2 mMol/L.
En la actualidad existen pruebas rápidas y precisas que pueden realizarse a las vacas en granja para medir los niveles de BHBA en sangre, las vacas que padecen cetosis clínica a subclínica producen menos leche y corren un riesgo mucho mayor de padecen metritis, desplazamiento de abomaso, problemas de fertilidad y retirada prematura del rebaño.
Olmix ha desarrollado un producto conocido como DigestSea que ayuda a regular el metabolismo lipídico a nivel hepático. DigestSea contiene un polisacárido Sulfatado marino conocido como MSP®LIPID que ha demostrado su eficacia en la mejora de la función hepática y el metabolismo de los lípidos, gracias a la interacción de MSP®LIPID con los receptores farnesoides X (FXR) que se encuentran en las células hepáticas e intestinales.
FXR es un receptor fundamental del colesterol, los ácidos biliares y los triglicéridos. Al añadir MSP®LIPID en la dieta de un animal se triplica la expresión del FXR. A través de un complejo mecanismo de acción se logra como resultado final la desintoxicación del hígado mediante una mayor síntesis y transferencia de inmunidad pasiva a través del calostro y la leche.
Diversos factores estresantes a nivel nutricional, metabólico y endocrino van a alterar la capacidad de defensa de las células inmunitarias durante el periodo de secado y el postparto resultando en un mayor desarrollo de patologías como mastitis, retención de placenta, metritis, torsión de abomaso y cetosis al inicio de la lactación. Por lo tanto se debe prestar especial atención al periodo de secado y de transición ya que la vaca va a sufrir un debilitamiento del sistema inmunitario innato y adaptativo, y por lo tanto es fundamental la implementación de estrategias orientadas a modular y reforzar la respuesta inmunitaria durante este periodo para mantener un óptimo nivel de salud en granja.
La inclusión de Algimun® en el alimento durante periodos sensibles como son el periodo de secado, el periodo de transición y durante situaciones de estrés térmico resulta en un refuerzo de sistema inmunitario, una reducción del estado inflamatorio y de la incidencia de enfermedades; y una mejora de los parámetros productivos y reproductivos.
Las algas reducen el uso de antibióticos
Tanto los consumidores como los organismos reguladores presionan al sector lácteo, al igual que al porcino y al avícola para que reduzcan el uso de antibióticos. Los polisacáridos sulfatados marinos en forma de MSP®MUCIN, MSP®LIPID y MSP®IMMUNITY proporcionan estrategias eficientes para controlar los trastornos digestivos, favorecer un buen metabolismo lipídico y reducir la depresión del sistema inmunitario. Los productos que contienen estos compuestos pueden desempeñar una importante función en el logro del objetivo de reducción del uso de antibióticos.
Otra ventaja adicional es la utilización de un recurso abundante y renovable y la extracción de compuestos biológicamente activos únicos que ayudan a mejorar la salud y la productividad de los animales.