En la actualidad, existe una preocupación creciente por las enfermedades emergentes, enfermedades desconocidasque aparecen de forma súbita y por vez primera, en una población o bien enfermedades ya conocidas que aparecen en nuevos territorios o en nuevos hospedadores. También se incluyen en este concepto las enfermedades reemergentes que se refieren a las ya conocidas que reaparecen de nuevo en un territorio o experimentan un incremento en su incidencia.
El impacto de las enfermedades emergentes en la sanidad animal
Juan José Badiola Díez. Director del Comité Científico de Mundo Ganadero
Esas enfermedades emergentes y reemergentes en el ámbito ganadero son producidas en su mayoría por agentes biológicos patógenos (virus, bacterias, hongos, parásitos y priones fundamentalmente), cuyas consecuencias potenciales en la salud animal y en la salud pública, han de ser tenidas muy en cuenta.
La emergencia y reemergencia de enfermedades animales ha hecho reconsiderar los fundamentos de la aplicación de las políticas de tratamiento, prevención y control a seguir y han supuesto un gran impacto para la salud y la economía, y un serio desafío para la sanidad animal y la salud pública. Por ello, un objetivo primordial es conocer mejor los factores que determinan la emergencia de las enfermedades y fortalecer los sistemas de vigilancia y control de las mismas.
Se han identificado varios factores que condicionan la aparición de las enfermedades transmisibles emergentes, pero entre los más relevantes se consideran la globalización, que ha traído consigo un incremento de la movilidad humana y animal y del comercio internacional de productos, los cambios climáticos y medioambientales, la interacción de la fauna silvestre con los animales domésticos y las personas, la adaptación de los patógenos a los nuevos hospedadores y su capacidad de atravesar las barreras de especie, el incremento demográfico humano y la intensificación de la producción animal.
Estos factores están interrelacionados y todos ellos contribuyen de forma directa o indirecta y en mayor o menor medida a que se produzca una mayor interacción entre agentes patógenos, vectores, animales domésticos y silvestres y poblaciones humanas, que en conjunto, serían los responsables del incremento numérico de enfermedades emergentes y reemergentes registrado en los últimos años.
Ejemplos recientes de la actuación de los factores referidos han sido la Encefalopatía Espongiforme Transmisible, la Lengua Azul y la Tuberculosis. La Encefalopatía Espongiforme Bovina, causada por un agente patógeno de la oveja, es un buen ejemplo del atravesamiento de la barrera de especie, uno de los factores de emergencia ante referido. En efecto, el prión ovino, causante de la enfermedad conocida como Scrapie o Tembladera, fue capaz de adaptarse al ganado vacuno mediante el consumo de piensos elaborados con harinas de carne y hueso contaminadas con los agentes referidos. Más tarde, se supo que el agente bovino fue capaz de transmitirse a los humanos, provocando una enfermedad neurodegenerativa de consecuencias letales y una de las más graves crisis alimentarias en Europa.
La Lengua Azul, una enfermedad vírica que afecta a rumiantes domésticos y silvestres, ha sido otro buen ejemplo de otra enfermedad reemergente, que tras haber afectado a la ganadería española en los años cincuenta del siglo pasado y haber sido erradicada, reapareció de nuevo en España en la década pasada, debido la transmisión a través de vectores mosquitos del género Culicoides. Esta enfermedad ha causado importantes pérdidas económicas y todavía está presente en nuestro país.
La Tuberculosis es una enfermedad que afecta a varias especies animales domésticas y silvestres y a la especie humana y que se considera reemergente, ya que tras la aplicación en España de un programa de vigilancia y control, particularmente en el vacuno, estaba ya en vías de erradicación en buena parte del territorio español, pero se constató que en algunas regiones, particularmente del sudoeste español, comenzó a registrarse un incremento progresivo del número de animales infectados. Tras un análisis de las causas, se concluyó que el hecho era debido a la transmisión de la enfermedad desde la fauna silvestre, particularmente el jabalí y el ciervo, a los animales domésticos. Este es otro mecanismo reconocido de emergencia de varias enfermedades.