Paula Martínez Ros1, Antonio González de Bulnes López2,3. 1Dpto. Producción y Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad Cardenal Herrera-CEU, CEU Universities. 2Dpto. de Reproducción Animal, INIA. 3Dpto. de Toxicología y Farmacología, Facultad de Veterinaria, UCM.
Sincronización de ciclos con protocolos más adecuados al bienestar y la salud animal
Paula Martínez Ros1, Antonio González de Bulnes López2,3. 1Dpto. Producción y Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad Cardenal Herrera-CEU, CEU Universities. 2Dpto. de Reproducción Animal, INIA. 3Dpto. de Toxicología y Farmacología, Facultad de Veterinaria, UCM.
Los ovinos son una especie de una gran importancia zootécnica, con una alta eficacia para aprovechar zonas áridas y semiáridas de baja disponibilidad forrajera, zonas de monte de topografía accidentada y subproductos y residuos de cultivos agrícolas.
La capacidad de pastoreo y un reducido formato corporal son caracteres que permiten a los ovinos satisfacer sus necesidades nutritivas más fácilmente que otras especies de mayor tamaño en
superficies de escasos recursos alimenticios y/o de difícil acceso.
La explotación ovina se justifica, además, por motivos medioambientales, comerciales y sociológicos. El pastoreo racional de las zonas de monte es un instrumento eficaz para prevenir incendios, y el aporte de las deyecciones al suelo lo enriquece en materia orgánica potenciando el desarrollo vegetal y evitando fenómenos de erosión.
No cabe duda, por lo tanto, que el ganado ovino, explotado bajo fórmulas extensivas o semiextensivas de producción, contribuye al mantenimiento de los ecosistemas.