El constante aumento del tamaño de camada y de las necesidades nutricionales de las cerdas hiperprolíficas hace que hayan surgido estrategias nutricionales como la alimentación por pulsos o el aumento de la cantidad diaria de alimento suministrada durante la gestación tardía, tratando de proporcionar mayor ingesta de nutrientes y apoyar la condición corporal de la cerda. Sin embargo, esta práctica no se ha demostrado efectiva para la supervivencia de los lechones (Gonçalves et al., 2016).
Efecto del plasma porcino atomizado en la alimentación de la cerda durante el periodo periparto
Javier Polo1, Joe Crenshaw1, Laura Lafoz del Río2, Luis Sanjoaquin2, Simon Tibble3, Francesc González-Solé4, David Solà-Oriol4, Carmen Rodriguez5. 1APC Europe, S.L.; 2ThinkinPig; 3Alternative Swine Nutrition (ASN); 4Servicio Nutrición y Bienestar Animal (SNIBA). UAB.
Una dieta periparto o de transición pretende proporcionar a la cerda los nutrientes que satisfagan las necesidades de las estirpes hiperprolíficas durante el periodo final de la gestación (energía, aa, fibra, etc.), ayudando a mitigar el estrés postparto, y preparando el cambio a la alimentación ad libitum durante la lactancia, que proporcionará un mejor desempeño y supervivencia de la camada y una posterior vida reproductiva de la cerda.
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