El sector porcino actual está en continuo desarrollo, lo cual va necesariamente acompañado de una permanente evolución tecnológica. En el ámbito de la gestión técnica, a lo largo de las últimas décadas los productores han ido incorporando nuevos sistemas para poder organizar sus datos y así tener una mejor gestión de la información de sus explotaciones. Dado que estamos delante de un sector tan dinámico, potente y competitivo a nivel mundial, las empresas saben muy bien que la clave está en la eficiencia. Hay mercados internacionales y precios de materias primas cuya fluctuación depende de factores externos difícilmente controlables a título particular, pero dentro de ese escenario existen numerosos aspectos de nuestras explotaciones que pueden ser controlados, medidos y mejorados, mediante el adecuado proceso de gestión.
Eficiencia en la gestión técnica en porcino: análisis individual y benchmarking
Tabatha Calabroni1, Nuria Alòs1, Robert Potau2 y Pedro López1. 1 IRTA _ BDporc. Área de Genética y Mejora Animal. 2 AGRIFOOD Alternative Technologies.
En este escenario, el proceso de gestión debe contener los siguientes aspectos fundamentales: recogida de datos, análisis de la información, diagnósticos de situaciones y toma de decisiones orientadas a la incrementar la eficiencia productiva y económica de nuestra granja.
Para poder realizar un correcto análisis y diagnóstico de gestión, a día de hoy contamos con herramientas que nos ayudan a analizar nuestros propios resultados gracias al análisis individual, con las que podemos realizar un correcto análisis y diagnóstico de gestión. Gracias a la utilización de programas informáticos de gestión de las explotaciones podemos conocer objetivamente la situación productiva y económica de nuestra empresa. No obstante, no debemos olvidar la importancia que tiene también el análisis comparativo o benchmarking de los resultados de nuestras explotaciones con los resultados medios de distintos grupos de referencia. Sólo un adecuado análisis comparativo nos permite conocer la situación relativa de nuestra granja respecto a otras granjas del sector. De esta forma, y con toda la información parametrizada, el ganadero puede adaptar los procesos in situ con el diagnóstico de situaciones y la toma de decisiones.
