Alberto Herranz. Director de Interporc
El sector porcino como motor de la economía de España
Alberto Herranz. Director de Interporc
En los últimos años, el porcino español se ha convertido en un sector clave para la economía de nuestro país. Con una producción más o menos estable por encima de los 4 Mt, hemos logrado consolidar la privilegiada posición estratégica del sector en el contexto del sistema agroalimentario español como uno de los soportes básicos de toda la economía nacional.
En total, el sector porcino, con una facturación superior a los 15.000 M€, representa el 36,4% de la producción final ganadera española y el 17,4% de la producción final agraria, solo superado por frutas y hortalizas. Asimismo, supone el 1,4%del PIB nacional y el 14% del Producto Interior Bruto Industrial.
Por su parte, en el ámbito internacional, factura más de 5.000 M€, que nos sitúan como el segundo exportador europeo y el tercero a nivel mundial y como uno de los grandes sectores exportadores de la economía española. En este sentido, si echamos la vista atrás vemos el destacado crecimiento del sector en el exterior en los últimos 10 años, superior al 66% en volumen y al 108% en valor.
Pero si hay un dato significativo es el que refleja la balanza comercial agroalimentaria, positiva en más de 4.500 M€ al importar carne de cerdo por unos 500 M€ al año, la décima parte de lo que exportamos. Esos son fondos que vienen a España y revierten en nuestras empresas, nuestros ganaderos y nuestros trabajadores. Y lo hacen especialmente en las zonas rurales, que acogen en gran parte la actividad ganadera y empresarial del sector porcino español, convirtiéndose de esta forma en un motor de la economía y el empleo de miles de pueblos de toda la geografía española, en los que se concentran buena parte de los más de 300.000 empleos directos que genera el sector porcino español y los más de 1 millón de puestos de trabajo indirectos que penden de su actividad.
Las más de 80.000 granjas de porcino de nuestro país suponen el 10% de todas las explotaciones agrarias de España y aportan el 10,3% de todo el empleo agrario español, dando futuro a nuestras zonas rurales, que son en definitiva las zonas a las que estamos ligados por la propia naturaleza del sector.
El sistema de producción más sostenible del mundo
Estas exitosas cifras son el resultado de un modelo de negocio propio que es referente a nivel mundial, que se sostiene sobre varios pilares, como la especialización y profesionalización de los trabajadores en todos los eslabones de la cadena; la puesta en marcha de un modelo de producción sostenible; la calidad y seguridad alimentaria; y la visión global de las granjas y empresas del sector.
En el primer aspecto hay que destacar que la especialización y profesionalización del porcino estriba en que es un sector en continua innovación en cada una de las partes de la cadena de valor, desde la granja a la distribución, pasando por el transporte o la industria, lo que hace preciso contar con unos profesionales implicados, especializados y experimentados. A su vez, el empleo que genera requiere de atenciones todo el año, lo que supone dar mayor estabilidad a los trabajadores. Todo ello, repercute en el aumento de la calidad de vida en las zonas donde se asienta y tiene un impacto directo en la generación de riqueza y empleo en muchas zonas rurales de nuestro país.
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