PigCHAMP Pro Europa nació de la necesidad de generar información para que las empresas y los profesionales puedan tomar decisiones fundamentadas, tanto mediante la gestión de datos y análisis de la información como mediante la investigación aplicada condiciones comerciales. Actualmente trabaja en Japón, Korea, China, Italia, Portugal, Hungría, Holanda, Perú, Colombia y USA y ha creado una filial para el servicio en Iberoamérica (PigCHAMP Pro Latino). Su accionista principal, Carlos Piñeiro, asegura que el éxito de su compañía reside en que trabaja “con una pierna puesta en la ciencia y en la técnica y otra en la rejilla de la granja”.
“Trabajamos con una pierna puesta en la ciencia y en la técnica y otra en la rejilla de la granja”
Rosa Matas. Periodista
¿Por qué una empresa de Segovia trabaja en bioseguridad en tiempo real en China?
Allí hacemos lo que llevamos tiempo haciendo aquí, que es resolver problemas. Y uno de los grandes problemas del sector es la bioseguridad. Hasta ahora la seguridad es cuestión de sensaciones, no había datos para trabajar en este campo, como si los hay en reproducción, por ejemplo. Hemos diseñado un sistema que genera datos de movimientos de personas, de riesgos, de alertas. Eso no solo permite mantener los esquemas de trabajo que había antes sino que también, al tener datos, podemos contestar a preguntas y atender problemas que antes no podíamos resolver. Y como las granjas funcionan de manera básicamente igual en cualquier sitio, nuestras soluciones son aplicables en cualquier escenario.
¿En qué consiste esa bioseguridad interna?
Conocemos cómo se mueve la gente en una explotación. Sabemos cuándo lo hacen bien y cuando sus hábitos contribuyen a propagar enfermedades. Cada trabajador lleva un sensor del tamaño de una moneda que da la lectura de sus movimientos. Da patrones, errores, alertas, movimientos correctos.
¿Qué patrones encuentran?
Llevamos trabajando tres años con este sistema en granjas de Segovia. Lo que hemos visto es que las mejores granjas, las más estables, las que tienen mejores resultados, son muy disciplinadas, se mueven casi como una legión romana, son efectivas, son cuidadosas. Las granjas peores, las más inestables, con más problemas de todo tipo, tienen a moverse como un avispero. Es por desconocimiento de los ganaderos. Y eso genera problemas de todo tipo. No solo se contribuye a que las enfermedades se extiendan dentro de la granja. Es una cuestión de eficiencia. La gente pasa demasiado tiempo dándose paseos por donde no debe. Muchas veces es un problema de los propios veterinarios que no hemos explicado a la gente cómo tiene que hacer las cosas. Explicándoselo bien, ellos ven que consiguen mejores resultados, que inyectan menos medicamento, que tienen menos mortalidad. Al final es una cuestión de sentido común. Los números ayudan a cuantificar el sentido común.
También implantan geovallados.
Es un sistema de seguridad externa, complementario y puede funcionar independientemente del anterior. Creamos una valla virtual alrededor de la granja con lo cual todo el que entra y el que sale queda registrado. Es como un libro electrónico de visitas que no solo te dice quién y cuándo ha venido y el tiempo que ha estado. Dentro de las granjas de un mismo propietario, se puede comprobar si una persona ha visitado varias explotaciones del grupo y si ha coincidido con alguna otra persona que ha estado en alguna de ellas. Si hay un brote de una enfermedad o se sospecha un problema es capaz de dar la traza de lo que haya pasado inmediatamente. Es una gran ventaja porque permite adelantarse al posible problema, anticiparse. Es importante saber que el sistema no sigue a la gente fuera de una propiedad, eso sería ilegal. Solo se generan datos cuando alguien entra en una propiedad privada. Igual que se hace una firma en papel esto es una firma electrónica, para entendernos.
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