Jacobo Feijoo Lamas. Secretario de Asefoga
Proyecto Apicambio, la adaptación del sector apícola gallego y extremeño al cambio climático
Jacobo Feijoo Lamas. Secretario de Asefoga
El sector apícola, tiene una gran importancia como actividad económica y social desempeñando un papel fundamental en el desarrollo sostenible de zonas rurales, creando puestos de trabajo y mitigando el éxodo rural. Pero su importancia no radica sólo en el marco económico y social, sino que tiene una relevante importancia ecológica, ya que las abejas realizan una de las funciones ecosistemáticas más importantes de la naturaleza: la polinización.
Como dijo Albert Einstein, las abejas son muy importantes para el desarrollo del hombre. Sin ellas, el 60% de las frutas y verduras que hoy consumimos desaparecerían al no ser polinizadas. Las abejas no solo son imprescindibles para la existencia de miles de especies vegetales sino también de los animales que se alimentan de ellas, tanto domésticos como silvestres, jugando un papel fundamental en la cadena trófica.
En los años 80 la FAO estableció un valor económico de polinización estimado en 20 veces el valor comercial de los productos obtenidos de la colmena. El valor de la polinización para la agricultura europea se estima en 22.000 M€ anuales y a nivel mundial de 153.000 M€. El número de apicultores en España es de 31.527, de los que más del 18% son profesionales, definidos como aquellos cuyas explotaciones reúnen más de 150 colmenas (datos REGA, 2018). Destaca este alto nivel de rofesionalización de la apicultura española ya que es el más alto de la UE. En cuanto al número de colmenas en el año 2017 existían censadas en España 2.897.160 colmenas.
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