F. Valcárcel, J. Sanchis, M. Sánchez, M.G. González, J.D. Carbonell, J. González, J.M. Tercero, A.S. Olmeda Instituto Nacional de Investigación y Tecnologías Agrarias y Alimentarias (INIA).
¿Infestación por garrapatas? Es mejor prevenir que tratar
F. Valcárcel, J. Sanchis, M. Sánchez, M.G. González, J.D. Carbonell, J. González, J.M. Tercero, A.S. Olmeda Instituto Nacional de Investigación y Tecnologías Agrarias y Alimentarias (INIA).
Las garrapatas son artrópodos hematófagos obligados, que parasitan un amplio rango de hospedadores vertebrados, incluyendo el hombre. Su principal acción patógena radica en su potencial papel como vector de patógenos a los hospedadores en los que se alimentan.
Como regla general, no existe una estrategia efectiva por sí sola que consiga su eliminación y es necesario desarrollar un programa de control integrado. A pesar de ello, en muchas ganaderías la única medida que se aplica es la administración de acaricidas sobre los animales.
Esta práctica no es la más adecuada, sobre todo, en muchos países en los que existen numerosas denuncias de garrapatas resistentes a los acaricidas. En España la eficacia de los fármacos frente a las garrapatas todavía es muy buena. Sin embargo, las garrapatas continúan siendo un problema creciente, en muchas ganaderías españolas.
No hay una respuesta única a la pregunta ‘a qué se debe este problema creciente’, puede ser por fallos en la estimación de las dosis o vías de administración de fármacos, mala elección del momento de aplicación del acaricida, existencia de resistencias no diagnosticadas, presencia de otras especies animales sobre las que no se aplica ningún control, expansión de las garrapatas favorecida por el cambio global, o el desconocimiento de la fenología de las garrapatas en cada zona o de una población en refugio (a la que no llegan los fármacos) no estimada.
Por ejemplo, en otros países hay especies como Rhipicephalus (B.) microplus que se alimentan en un único hospedador, principalmente el ganado vacuno, en el que tienen lugar tres o cuatro generaciones al año y producen infestaciones masivas y casi continuas, con grandes concentraciones de larvas en los pastos esperando la llegada de un hospedador.
Sin embargo, la mayoría de las especies de garrapatas que afectan a los rumiantes en la Península Ibérica se alimentan sobre uno o dos hospedadores más, que pueden ser de varias especies animales.