Pedro J. Álvarez Nogal. Departamento de Producción Animal de la Universidad de León.
Cría de terneras lecheras: ¿Separación inmediata o tardía tras el parto?
Pedro J. Álvarez Nogal. Departamento de Producción Animal de la Universidad de León.
La pronta separación después del parto de las terneras recién nacidas de sus madres, constituye una práctica casi obligatoria en las granjas lecheras, alejada de lo que ocurre en condiciones de cría natural, donde las terneras permanecen largo tiempo con sus madres antes de su separación definitiva. Es tentador, desde el punto de vista del bienestar animal, explorar la posibilidad de trasladar esa separación tardía al manejo de los rebaños lecheros en la actualidad. Veamos qué tienen de bueno y de malo cada una de estas dos alternativas.
En comparación con la de otros animales de abasto (por ejemplo, cerdos y aves de corral), la percepción que se tiene en materia de bienestar animal con las vacas lecheras es francamente favorable, a lo que viene contribuyendo sin duda esas campañas publicitarias que recalcan este aspecto positivo de las actuales granjas lecheras. Pero hay dos prácticas de manejo que empañan esa buena imagen. Estas son las mutilaciones (por ejemplo, el descornado) y la separación de las crías de sus madres en las primeras horas siguientes al parto.
No hay ninguna regulación explícita al respecto en la vigente normativa comunitaria sobre bienestar animal. A pesar de ello, y en lo referente a la supresión de los cuernos, afortunadamente se va generalizando el protocolo a seguir para evitar el sufrimiento de los animales por el dolor causado; cada vez son más los ganaderos que afrontan esta operación con la aplicación, cuando menos, de anestesia, como es obligatorio, por cierto, en países como Canadá y Nueva Zelanda. Nada cambia, sin embargo, respecto a la segunda práctica citada, llevada a cabo de forma rutinaria desde hace ya tiempo en la mayoría de las ganaderías.
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