Hemos tenido la oportunidad de conocer y manejar un modelo de la nueva serie Same Frutteto CVT. Son tractores dotados con una transmisión continua fabricada por la propia empresa con la que ya se tienen cuatro años de experiencia en otros modelos. Las primeras unidades llegarán a España previsiblemente en julio de 2018 y se comercializarán a partir de septiembre. La serie completa se compondrá de cinco modelos cuyas potencias máximas van desde 88 hasta 113 CV.
Probando el nuevo tractor Same Frutetto CVT
Jacinto Gil Sierra. Dr. Ingeniero Agrónomo.
Lo primero que se observa al entrar en la cabina es que el suelo es plano. Al contrario de lo que ocurre con muchos tractores estrechos, donde la escasez de espacio obliga a instalar algún elemento de la transmisión al nivel del suelo de la cabina que se cubre con un resalte longitudinal a modo de túnel; en este caso todo el espacio donde se pueden colocar los pies está al mismo nivel.
Es muy fácil alcanzar con los pies el pedal del embrague (a la izquierda), los del freno (a la derecha) y el del acelerador (a la derecha detrás de los del freno), y se tiene un pedal más, centrado debajo del volante, para regular la posición de éste. Pisando ese pedal se puede desplazar el volante hacia adelante, hacia arriba o inclinarlo hacia atrás acercándolo al conductor. El volante es un poco más pequeño que los tradicionales, pero tiene un buen agarre y su tacto resulta agradable.
La cabina, además de espaciosa para tratarse de un tractor estrecho, tiene buena visibilidad, destacando que los faros de iluminación situados en los montantes de la cabina son altos y delgados, no sobresaliendo del grosor de los propios montantes por lo que no quitan visibilidad al conductor ni se engancharán con las ramas. El techo de la cabina contiene otros cuatro faros, con la particularidad de que los faros de los extremos derecho e izquierdo se puede dirigir hacia afuera para iluminar los lados del lugar de paso del tractor.
El asiento está muy próximo al cristal trasero de la cabina, por lo que el conductor tiene espacio suficiente para las piernas y una buena visibilidad del apero, incluso de su enganche al tractor, si dirige la mirada hacia atrás. Pasando muchas horas en el tractor cualquier conductor siente la necesidad de cruzar las piernas y en este tractor se puede hacer. La cabina está suspendida sobre cuatro amortiguadores hidráulicos que la aíslan del bastidor reduciendo las vibraciones.
Levantando el capó queda a la vista todo el conjunto del motor y elementos auxiliares. El depósito de combustible está en el extremo delantero, bajo el capó. El depósito queda cubierto por el capó, pero se puede repostar gasóleo levantando un pequeño registro situado sobre la boca de llenado.
El registro se levanta haciendo una fuerza mínima y, al bajarlo, queda sujeto por un imán asegurando que no se levantará accidentalmente durante el trabajo. Detrás del depósito de combustible están los radiadores e, inmediatamente a continuación de estos, la rejilla de fácil extracción que atrapa la suciedad que puede llevar el aire que el ventilador lanza sobre ellos.