La feria de Bolonia cerraba las puertas el pasado 13 de noviembre con un saldo de 285.000 visitantes (un 21% más que su última edición) procedentes de 140 países, que han podido conocer las novedades presentadas por más de 1.900 empresas expositoras a lo largo y ancho de 150.000 m2 netos para lo que la feria ha tenido que habilitar siete pabellones temporales que se han sumado a los 18 fijos de otras ediciones, y eso a pesar de que la agricultura europea no atraviesa su mejor momento.
Eima 2016, la maquinaria europea pide ayuda
Por Arancha Martínez. Redacción VR.
La economía agraria ha experimentado un descenso de los precios en el bienio 2014-2015 debido al exceso de producción de los principales commodities. Esta situación se ha mantenido durante todo este año y se espera que continúe durante 2017, vistas las previsiones de una nueva cosecha récord mundial de cereales de 2.600 millones de toneladas (+1,5%) debido sobre todo a la excepcional cosecha de grano de Austria, Canadá, China, Kazajistán y la notable producción de maíz de EE.UU.
Igualmente, en el caso del arroz está previsto un aumento de la cosecha, favorecida por las abundantes precipitaciones, que se situará en 498 millones de toneladas (+1,3%) tras dos años seguidos de caídas en la producción.
Para las oleaginosas se estima una cosecha récord durante la campaña 2016-17 de un +4% (debido fundamentalmente al incremento en soja), así como en producción cárnica (+0,2%) y láctea (+1,1%).
Aunque está previsto un incremento de la demanda de materias primas agrícolas en los primeros meses del próximo año, la gran disponibilidad hace prever precios bajos, continuando con su influencia negativa en la renta agraria.
Esta crisis de precios del sector primario ha provocado, según los fabricantes de maquinaria, una reducción de la capacidad de inversión de los agricultores en maquinaria agrícola. Tras una caída del 6,6% en 2015, el mercado mundial de tractores ha mostrado también en este año una evolución negativa.