El pasado 20 de junio, a pesar de la previsión de calor extremo, nos atrevimos a testar el trabajo de esta gigante del empacado en pleno corazón de La Mancha. Habíamos convenido empezar la tarea temprano, así que poco después de las 7 de la mañana, José Luis Arroyo y los técnicos de New Holland nos esperaban en la Finca Casa Madara ubicada en el término municipal de Daimiel (Ciudad Real). Allí también estaba preparada una unidad de la macroempacadora New Holland BigBaler 1290 Plus, con apenas dos o tres horas de uso, enganchada a un tractor T7.245 de la misma marca.
New Holland BigBaler 1290 Plus, empacando en condiciones de extrema sequía
B. Diezma, P. Barreiro, A. Moya-González, M. Garrido-Izard y W. Da Costa Neto. LPF_TAGRALIA, UPM_CEI-Moncloa.
La más grande de su serie, la empacadora New Holland BigBaler 1290 Plus (con una potencia mínima a la toma de fuerza de 118 kW) conforma pacas de 120 cm de ancho por 90 cm de alto con una longitud variable entre 100 y 260 cm. El modelo con el que trabajamos incorpora el rotor CropCutter con quince cuchillas, que permanecieron desactivadas durante la labor de empacado de paja de cebada de dos carreras (variedad Pewter) cosechada el 10 de junio.
En esta serie, New Holland incrementa la longitud de la cámara de compresión a 80 cm para mejorar la conformación de las pacas. Se asegura también que la densidad de las pacas se incrementa un 10% respecto a la que se consigue en modelos anteriores, mediante el control de la presión ejercida sobre las caras laterales y superior de las pacas combinado con el seguimiento de la carga en el pistón. Los cambios de carga en el pistón tratan de ser compensados con el ajuste automático de la presión hidráulica de las placas laterales y superior de la cámara.
A través de la conexión Isobus Clase III, el sistema IntelliCruise posibilita el control del tractor por parte del implemento: la velocidad de avance del tractor se modifica en función del flujo de material que entra en la empacadora. El sistema va calculando la velocidad más adecuada (hasta el límite superior que fija el operario) según la información que recibe de los sensores, para asegurar que el ratio óptimo de alimentación se mantiene a pesar de las condiciones variables del terreno y del cultivo.
Se dispone de dos modos de funcionamiento. El modo de control de carga, el habilitado en los ensayos de este artículo, y el modo control de placas. En el modo de control de carga, los sensores de la precámara miden el flujo de producto que llega y se calcula el tiempo que tarda en llenarse, en función de lo cual se adapta la velocidad para tratar de mantener la relación 1/1 entre alimentación y carga. En el modo de control de placas, la velocidad del tractor se ajusta para mantener un grosor de la placa (o libro) de la paca, determinado por la longitud de la paca y el número de placas que haya fijado el operario.
La empacadora está dotada también de sistemas de pesado automático de pacas antes de la eyección y de medida de la humedad; información que junto con otros datos como el punto de eyección de cada paca, se transmite al monitor IntelliView para su registro georreferenciado.