El pasado 30 de junio tuvimos la oportunidad de valorar el funcionamiento de la cosechadora John Deere T560i con un cabezal 625R (7,5 m de ancho de corte) en Valseca (Segovia). Verificamos los modos de funcionamiento manual y HarvestSmart, y caracterizamos sistemáticamente las escasas pérdidas con una calidad del grano muy inferior a la recogida en la tolva. Las especificaciones técnicas y los resultados más relevantes se detallan a continuación.
John Deere T560i HarvestSmart con compensación de pendiente y transmisión ProDrive
P. Barreiro, B. Diezma-Iglesias, M. Garrido-Izard y C. Valero. LPF_TAGRALIA, UPM CEI Moncloa
De acuerdo con los datos de fábrica, las cosechadoras de la serie T han sido mejoradas en 2019. Si entre 2015 y 2016 fue posible aumentar la capacidad de trabajo en un 15%, en esta nueva modernización de 2019 se consigue un incremento adicional de capacidad de procesado (t/h) del 10% gracias al nuevo cóncavo modular de separación.
En el cabezal de corte, las placas de desgaste no requieren sustitución a lo largo de toda la vida útil de la máquina. Destaca la presencia de un embrague de seguridad con un par máximo de 900 Nm, y un inversor mecánico de 80 CV para resolver atascos en el canal de alimentación.
En el molinete se puede variar la altura y el ángulo de corte; la velocidad óptima de los alimentadores de mies se ha establecido entre 2,8 y 3,6 m/s según ensayos independientes. Además, el sistema de acoplamiento múltiple del cabezal permite la conexión de los sistemas mecánicos, hidráulicos, eléctricos y de bloqueo en un solo movimiento.
En la trilla se emplea un sistema multicilindro. El cilindro desgranador dispone de 10 barras para favorecer una trilla por fricción y no por impacto, y su inercia permite una distribución homogénea de las cargas; la transmisión variable Post-Torq tensa automáticamente las correas para evitar el resbalamiento.
El cóncavo modular ha aumentado 8o el ángulo de envolvimiento del cilindro desgranador y se ajusta eléctricamente. Dispone de una sección principal y otras dos desmontables sobre las que se pueden instalar distintos módulos adaptados a grano pequeño, universal para trillas fáciles, y de barras para grano grande (maíz, alubias, girasol, etc.). Las unidades desmontables están alojadas en el interior de la cosechadora para favorecer un intercambio rápido, estimado en 15 minutos.
El cilindro de separación se ha aumentado en diámetro pasando de 600 a 800 mm, con un batidor superior de 500 mm. En total, las cosechadoras de la serie T disponen de una separación activa de 4 m2 (un 18% superior a la de 2015).
En esta nueva versión de 2019 se ha mantenido el número y altura de los saltos de los sacudidores (5 y 7, respectivamente), y se ha eliminado la nivelación activa de la caja de cribas una vez verificada la efectividad de los separadores laterales en las pendientes suaves. Para pendientes muy pronunciadas de hasta el 22% se puede optar por el sistema de nivelación total HillMaster.
Las cajas de cribas, con un aumento de superficie del 41% respecto a versiones anteriores, se han fabricado en aluminio para reducir el peso (y por tanto el consumo de combustible), y las uniones emplean remaches típicos de la industria aeronáutica que se han probado en ensayos de 2.500 h. La extensa longitud de la caja de cribas hace que el cultivo se mantenga más tiempo en ellas disminuyendo el riesgo de pérdidas de grano en la parte trasera de la cosechadora.
En el sistema de limpieza, el ventilador tiene una transmisión de dos velocidades para adaptarse de manera rápida de grano a heno. El sinfín de descarga (125 l/s) tiene un amplio diámetro para poder reducir su velocidad (ajustable según cultivos), y por tanto el riesgo de daño a los granos durante la descarga. Se dispone además de manera opcional del dispositivo Machine Sync que sincroniza automáticamente la descarga de la tolva con el remolque reduciendo la fatiga del operador.
