Tras los últimos datos hasta finales febrero de producción de aceite de oliva, avanzados por la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) y las consecuencias sobre el sector de grasas vegetales de la guerra en Ucrania, el Ministerio de Agricultura ha vuelto a revisar el balance del sector del olivar en la actual campaña 2021/22.
El MAPA mejora su estimación sobre consumo interior y exportaciones de aceite de oliva
Así, ahora espera una producción de 1,49 millones de toneladas de aceite de oliva, tras revisar al alza sus anteriores previsiones de 1,3 y 1,4 Mt en lo que va de campaña, puesto que el último avance ofrecía ya más de 1,454 Mt, tras sumar casi 105.500 t en febrero y a falta de contabilizar volúmenes inferiores en el actual mes de marzo y abril.
Con esta estimación, la producción de aceite de oliva en 2021/22 sería ya un 7,3% y en torno a 100.000 toneladas superior a la de la campaña anterior (1,389 Mt), con una oferta disponible de 2,093 Mt, también un 1,76% y 36.300 t más que entonces, al añadir un stock inicial (1 de octubre de 2021( de 423.300 t (-13,8%) y unas importaciones esperadas de 180.000 t (+1,8%).
Frente a estas disponibilidades, las salidas al mercado estimadas en esta última previsión del MAPA sumarían un total de 1.575.000 t, todavía un 3,66% y casi 60.000 t menos que lo que se comercializó (1.634.900 t) en la campaña 2020/21, de las cuales 545.000 t (-1,1%) correspondería a la demanda interior de consumo y 1.030.000 t (-5%) a la exportación.
A 30 de septiembre de 2022 (fin de campaña 2021/22), que darían 518.300 t de stock, lo que supone un 22,8% y 96.200 t más que en la misma fecha de la campaña anterior.
Unión Europea
Estos datos han sido comunicados por el MAPA a Bruselas, que en su última avance prevé una producción de aceite de oliva en la UE-27 de 2.253.264 toneladas, de la cuales un 66,1% procederían de España (1,49 Mt); otras 328.000 t (14,6%) de Italia; 215.000 t (9,5%) de Grecia; 206.235 t (9,2%) de Portugal; 6.610 t de Chipre; 4.605 t de Francia; 3.044 t de Croacia, y 280 t de Eslovenia.
Hasta 28 de febrero, no obstante, la producción comunitaria era de 2.191.779 t, con lo que aún quedarían por cubrir para corroborar las estimaciones cerca de 61.500 toneladas, de las cuales 35.500 t corresponderían a nuestro país.
En cuanto al consumo en estos países productores (es decir, se excluye consumo en países UE consumidores y exportación a países terceros), la UE estima 1.375.300 t, un 61% de la producción total estimada de aceite de oliva. De este volumen, 545.000 t, casi un 40% se daría en España; otras 510.000 t (37,1%) a Italia; 110.000 t (8%) a Grecia, la misma cantidad a Francia; 85.000 t (6,2%) a Portugal y volúmenes inferiores a Croacia (7.000 t); Chipre (6.000 t); Eslovenia (2.100 t) y Malta (200 t).
Por último, el stock comunitario esperado al final de la campaña sería de 688.450 toneladas, de las cuales España concentraría tres cuartas partes (75,3%) del total, con 518.300 t, seguido de Italia, con 163.000 t (23,7%); Grecia, con 5.950 t, y Francia, con 1.200 toneladas.
Consumo mundial
Por otro lado, el Consejo Oleícola Internacional (COI) prevé que en la actual 2021/22 y por tercera campaña consecutiva el consumo mundial de aceite de oliva siga creciendo a un ritmo superior al de la producción, como ya lo hizo en 2019/20 y 2020/21. Alcanzaría, según datos provisionales, unos 3.215.000 t, frente a una producción esperada de unos 3,1 Mt, es decir, el consumo sería un 3,7% y unas 115.000 toneladas superior, no viéndose afectado por la ligera disminución de la producción.
Para el director ejecutivo del COI; Abdellatif Ghedira, el aumento del consumo mundial de aceite de oliva es positivo y muestra también cómo el consumo refleja el comportamiento y los cambios en el estilo de vida del consumidor, más después del periodo álgido de la Covid-19, orientándose hacia compras de productos de mayor calidad y contribuyendo a elevar el valor del comercio a nivel global.
El COI prevé también un aumento de las importaciones en la campaña actual, que alcanzarían los 1,211 Mt, mientras que las exportaciones podrían llegar a 1,189 Mt, frente a los 1,1 Mt de la campaña precedente.
Estados Unidos (34%) y la UE (15%) concentran en conjunto casi la mitad de las importaciones mundiales del aceite de oliva, mientras que otro 20% lo reportarían Brasil (9%); Japón y Canadá, un 5%, respectivamente; China (4%); Australia y Rusia, otro 3%, respectivamente, y México, otro 2%.
Aceite de orujo y aceituna de mesa
Por otro lado, el MAPA en su último balance del mercado oleícola prevé también mejoras en aceite de orujo de oliva y aceituna de mesa.
Para el primer producto, se prevé una producción de 130.000 toneladas, que es claramente inferior a la demanda esperada de comercialización, de 230.000 t (+0,7%), de las cuales 75.000 t irían a consumo interior y 155.000 t a exportaciones, volúmenes ambos ligeramente mejores que los de la campaña precedente 2020/21.
Ello permitiría reducir de forma considerable su stock de final de campaña respecto al de inicio, al pasar de 87.694 a 54.694 t, es decir, un 37,6% y 30.000 t menos, mientras que sus importaciones se prevén también casi un 6,6% y casi 4.700 t inferiores, hasta sumar 67.000 toneladas.
En aceituna de mesa, el balance también es positivo, pero gracias a una producción bastante superior a la estimada en un principio, con 652.850 toneladas, lo que supone un 19,5% y 106.310 t superior a la de la campaña 2020/21 (546.540 t).
La oferta disponible en la campaña actual es de 1.026.850 toneladas, de las que 349.000 t (+8,5%) corresponde al stock inicial a 1 de septiembre de 2021; 652.850 t a la producción, y unas 25.000 t previstas (-30,3%) a las importaciones.
Frente a estos recursos, que son un 13,6% superiores a los de 2020/21, la comercialización estimada de aceituna de mesa sumaría 545.000 t, un 14,2% y casi 68.000 t más. De este volumen, unas 175.000 t (+2,2%) correspondería a la demanda interior y 370.000 t (+22,6%) a las exportaciones.
Tras restar unos ajustes y pérdidas por los trasiegos, el stock de final de campaña 2021/22 (31 de agosto de 2022) se estima en 391.850 toneladas, esto es un 13,2% y 45.700 t más, debido principalmente al importante incremento de la producción, y a pesar del repunte de la exportación, ante la progresiva, pero aún no cerrada, normalización arancelaria en el mercado de Estados Unidos, el primer destino tercero de las ventas de aceituna de mesa española en el exterior.