Agropecuaria Pajaritos confía sus cultivos a los fertilizantes de Yara
Jose Luis Garrido es gerente y director técnico de una de las explotaciones de la empresa Agropecuaria Pajaritos. Es ingeniero agrónomo de profesión y lleva más de 20 años gestionando, junto a otros tres técnicos, los cultivos de esta empresa agrícola. Los cultivos están repartidos en las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Portugal. Cultivan cítricos, almendros y olivares en regadío y también tienen una parte de las tierras en secano, en las que rotan girasol, trigo y leguminosas.
De las 1.200 hectáreas que posee el grupo, José Luis se encarga de la gestión de la finca que se encuentra en la provincia de Huelva en la que cultivan cítricos, almendros y algunas hectáreas de secano, con una superficie total de 450 hectáreas.
Cítricos y almendros en regadío
Para el almendro han elegido variedades americanas (Nonpareil, Fritz y Butte Padre) plantadas a un marco de 6 x 4 m, que se adaptan bien al clima de la zona y al mercado mundial, teniendo un precio más elevado que las variedades normalmente cultivadas en España.
Su floración es temprana y son de cáscara blanda, eligiendo esta empresa la recolección del suelo, debido a que le facilita el secado en la propia parcela. Una vez recogidas, se trasladan con capota incluida a su sede de Portugal, donde tienen descapotadora y partidora de almendra. En cuanto al rendimiento, tienen una media de 2.400 kg/ha de pepita, consiguiendo un beneficio medio por hectárea que oscila entre 1.000 y 3.000 euros dependiendo del precio de venta.
Por su parte, el cultivo de cítricos es el más mimado de la casa debido a su mayor rentabilidad. Tienen naranjas de las variedades Sanguinelli, Lane Late y Valencia Midknight y mandarinas de las variedades Oronule, Orogros, Tango, Nardocott, Clemevilla y Leanri. Prueban distintos marcos de plantación, pero el más frecuente es el de 7 x 3 m. Obtienen una media de 45.000 kg/ha y beneficio muy variable pero que puede rondar los 5.000 euros/ha de media.
Una fertilización de calidad
José Luis tiene claro que contar con el apoyo de los fertilizantes de Yara es fundamental para conseguir sus objetivos. “Son abonos muy estables, muy seguros y no dejan residuos, de manera que no hay problemas de obturación en los goteros”, apunta.
“Aplicar un buen abono o un mal abono, se nota. De hecho, el año pasado hicimos una prueba en 13 hectáreas de cítricos comparando el abonado tradicional, con la aplicación de bioestimulantes, en concreto YaraAmplixTM OPTINUE y YaraVitaTM STARPHOS, en riego con un calendario de aplicación cada 20 días. La diferencia fue muy notable, se apreciaba a simple vista y la producción ha sido claramente mayor. También el coste es mayor, aproximadamente en un 15%, pero se recupera la inversión con creces en el mismo año en el que se realiza la aplicación”, comenta.
YaraAmplixTM OPTINUE es una suspensión concentrada a base de ácidos húmicos, fúlvicos y humina, procedentes de leonardita micronizada enriquecida con Zn y Mn. Entre sus principales ventajas está la de mejorar la eficiencia del metabolismo de la planta, aumentar la tolerancia de la planta y su recuperación frente al estrés abiótico y facilitar la asimilación, translocación y uso de nutrientes.
Por su parte, YaraVitaTM STARPHOS es una solución concentrada activa en fósforo de alta disponibilidad. El contenido en potasio y magnesio le confieren un efecto sinérgico con el fósforo y resulta especialmente indicado para el aporte de fósforo de alta disponibilidad en fertirrigación.
Aporte de nitrógeno, potasio y calcio
En cuanto a la fertirrigación, en esta explotación el abonado comienza aportando en primavera YaraTeraTM AMNITRA, un nitrato amónico con la misma cantidad de nitrógeno en forma nítrica y amoniacal, y un 34,5% de riqueza de N. Gracias a la gran solubilidad y rápida acción del nitrógeno nítrico es un producto muy apropiado para estimular el desarrollo vegetativo del cultivo. Además, el ion amonio produce un efecto acidificante en el terreno que hace que esté disponible durante un tiempo prolongado al tiempo que potencia la disponibilidad de microelementos insolubilizados debido a un pH del suelo demasiado elevado. Este es el caso concreto de esta finca que se encuentra en suelos básicos con elevado porcentaje de caliza.
El potasio es un elemento que incide en el aspecto del fruto, su color y su contenido en azúcar, así que resulta muy importante para lograr una mayor calidad de los cultivos. Además, aumenta el grosor de las paredes celulares, aportando protección a la planta contra plagas y enfermedades, así como contra heladas y sequías. También estimula el crecimiento de tallos fuertes y la resistencia de los frutos tras la cosecha. En esta explotación han elegido, como fuente de potasio, YaraTeraTM KRISTA SOP, un fertilizante muy útil que permite aplicaciones de potasio a niveles y en etapas requeridas, pero sin excederse sobre las necesidades de azufre de la planta. El sulfato potásico YaraTeraTM KRISTA SOP está formulado con un 52% de K2O y un 45% de SO3.
En ciertos momentos del ciclo aportan YaraTeraTM CALCINIT, un nitrato cálcico que eligen por su elevada calidad y por la mejora que se produce en la resistencia de la pared celular de los cultivos, lo cual se traduce en plantas que toleran mejor los ataques de plagas y enfermedades, así como en frutos con una mayor durabilidad. Dentro de la estructura del suelo, el calcio ayuda a mantener un ambiente radicular óptimo, lo cual favorece la obtención de altas producciones, desplazando las sales de sodio en aquellos suelos donde abundan las mismas. El nitrógeno nítrico aportado por YaraTeraTM CALCINIT está completamente disponible para su absorción por la planta, evitando así las pérdidas por volatilización que se producen al aplicar amoniaco. El nitrógeno nítrico además favorece la absorción de cationes como el potasio, el calcio y el magnesio.