La optimización del riego en la que se reducen las pérdidas de agua y fertilizantes es esencial para reducir el impacto medioambiental. Por ello, además de mantener el sistema radicular con una humedad suficiente que evite el estrés, es igualmente necesario el control del frente de humectación para reducir la lixiviación. La identificación del frente de humectación es una de las herramientas relativamente más sencillas que se pueden utilizar para mejorar la gestión del riego y, en consecuencia, el rendimiento de los cultivos como la sandía y la calidad del producto, con las menores pérdidas de agua y fertilizantes.
G, Otálora, M. C. Piñero, J. Collado-González, J. López-Marín, J. M. Gambín, R. Roca, M. Marín, J. F. Sáez, F.M. del Amor. Departamento de Producción Vegetal y Agrotecnología. Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario. La Alberca (Murcia).
G, Otálora, M. C. Piñero, J. Collado-González, J. López-Marín, J. M. Gambín, R. Roca, M. Marín, J. F. Sáez, F.M. del Amor. Departamento de Producción Vegetal y Agrotecnología. Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario. La Alberca (Murcia).
El tiempo correcto de las aplicaciones de riego es de gran importancia para lograr producciones de calidad. Con el riego se debe aplicar la cantidad suficiente para cubrir el consumo de agua del cultivo. Un exceso de agua de riego supone el lavado de fertilizantes (independiente de las necesidades de lavado de sales en los casos de aguas de moderada o alta salinidad), lo que puede acarrear problemas medioambientales por la contaminación de las aguas subterráneas. Además, en suelos pesados es frecuente la aparición de problemas de encharcamiento y asfixia radicular. Por el contrario, una aportación de agua inferior a la ETc puede llegar a provocar déficit hídrico y por tanto una reducción de la producción (Fernández, 2000).