El agua en general y en particular para el uso en agricultura es un bien escaso y se está convirtiendo en un problema crítico, especialmente en zonas áridas. La mejora en la eficiencia en el uso del agua en horticultura al aire libre puede lograrse con la utilización de diferentes estrategias y entre ellas hay que considerar los distintos sistemas de semiforzado, como son el acolchado, el microtúnel, la cubierta flotante o el uso simultáneo de estas técnicas.
Influencia de distintos sistemas de semiforzado sobre la eficiencia en el uso de agua de riego en cultivos hortícolas al aire libre
Carlos Baixauli. Centro de Experiencias Cajamar en Paiporta (Valencia).
Los sistemas de semiprotección que se emplean en cultivos hortícolas y en agricultura en general se basan principalmente en la utilización de sistemas de acolchado, generalmente con films de polietileno opacos, con la posibilidad de utilizar materiales biodegradables.
Con el uso de la técnica de acolchado se puede reducir la presencia de adventicias, mejorar la estructura del suelo, reducir fenómenos de erosión, al tiempo que permite un ahorro de agua de riego al disminuir la evaporación del agua en el área de suelo mojada, especialmente en los sistemas de riego localizado.
Otros sistemas de semiprotección se basan en el empleo de la técnica del microtúnel, para lo cual se puede utilizar polietileno transparente, polipropileno no tejido o incluso malla de hilos de polietileno. Estos mismos materiales se utilizan dejados caer sobre el cultivo, en la modalidad conocida como cubierta flotante.
Ventajas de los sistemas de semiprotección
Hasta hace algunos años, estos sistemas se han empleado casi exclusivamente como estrategias de protección climática, para evitar ligeras heladas, el efecto del viento, pedriscos y otros siniestros. La técnica de la cubierta flotante también está siendo ampliamente utilizada para asegurar la calidad y desarrollo de cultivos considerados como sensibles a la vernalización, principalmente en la época invernal, en la que existe ese riesgo de acumular frío y provocar lo que conocemos como la subida prematura a flor o espigado.
Algunos cultivos hortícolas en los que se utiliza dicha técnica de forma generalizada son la col china y el apio, principalmente para recolecciones de final de invierno y principios de primavera, en los que también se ha observado una reducción notable de la incidencia de tip burn o cualquier fisiopatía relacionada con el déficit de transporte del calcio, que es favorecido en condiciones de estrés en la planta, como consecuencia de altas temperaturas, déficit hídrico, salinidad, etc.
En numerosos trabajos desarrollados en el Centro de Experiencias Cajamar también se ha constatado el efecto beneficioso de estos sistemas de semiprotección frente a la incidencia de insectos trasmisores de virosis, como pulgones, trips y moscas blancas, especialmente durante las primeras fases de desarrollo del cultivo, en las que se observa una mayor susceptibilidad a la transmisión de determinadas virosis.
La utilización de estos agrotextiles o láminas plásticas también reducen la incidencia de plagas, como consecuencia del efecto barrera que, unido a la puesta a punto de estrategias de suelta de auxiliares, se ha constatado como una estrategia muy interesante para el manejo de cultivo ecológico, experimentando una reducción de los tratamientos fitosanitarios. Con estos resultados se concluye que, aunque la plantación de algunos cultivos hortícolas al aire libre, como sandía, melón, berenjena, pimiento, calabacín, calabaza, etc., se efectúe en períodos en los que los riesgos de helada sean mínimos, la utilización de estos sistemas de semiforzado puede considerarse como una buena estrategia para soslayar la incidencia de virus y plagas en general.
Impacto en la eficiencia en el uso de agua
En los últimos años, desde el Centro de Experiencias Cajamar se han realizado numerosas experiencias para evaluar la mejora en la eficiencia en el uso de agua de riego, considerando las diferentes técnicas de semiforzado y sus posibles combinaciones. Estos trabajos se han desarrollado sobre diferentes cultivos hortícolas: lechuga, sandía, apio y col china.
En el caso del cultivo de sandía, debido a la mejor respuesta productiva con el empleo simultáneo de microtúnel y acolchado, se ha podido observar una mayor eficiencia de riego, cuando se comparaba con el cultivo, cuando no se emplearon estos sistemas de semiforzado o cuando se utilizaba alguno de ellos por separado.
En el caso de la lechuga, la mayor eficiencia en el uso de agua de riego se obtuvo cuando el cultivo se acolchó, consiguiendo un ahorro de un 25% de agua.
Producción comercial, consumo agua y eficiencia de riego en lechuga acolchada o no.
Tratamiento | Rendimiento (kg m-2) | Peso medio (kg) | Consumo agua (m3 ha-1) | Eficiencia de riego (kg comercial/m3) |
Testigo | 6,29 | 0,912 | 1.868 | 33,7 |
Acolchado negro | 6,29 | 0,912 | 1.387 | 45,3 |
En la experiencia con apio, el ahorro de agua fue del 13% cuando se empleó el acolchado, del 46% cuando se utilizó la técnica de la cubierta flotante y del 52% en la modalidad en la que se combinaron el acolchado y la cubierta flotante, respecto el cultivo cuando no se recurrió a estos sistemas de semiforzado.
Conclusiones
Se constata que estos sistemas de semiforzado son también una buena herramienta para la mejora del uso del agua de riego.
En el caso del cultivo de lechuga, debido a el ahorro de agua observado en el acolchado sin afectar, en este caso, al rendimiento.
En el cultivo de apio también se apreció un ahorro importante en el uso de agua de riego, por el efecto directo del acolchado, por la utilización de la cubierta flotante, la combinación de las dos técnicas y también al mejorar la precocidad.
El efecto de ahorro de agua fue menor para el cultivo de sandía, dado que el microtúnel solo se mantiene hasta que la planta inicia la floración, pero en este caso, el mayor rendimiento y calidad obtenido con los sistemas de semiforzado, permite una mejora en la eficiencia en el uso del agua.