Bernardo Sánchez es licenciado en Ciencias Ambientales, con un Máster en Gestión del olivar, aceite de oliva y salud y ha realizado un curso de Experto Universitario en Gestión Integrada de Plagas. Es el asesor técnico de la cooperativa Nuestra Señora del Carmen, situada en Cuevas de San Marcos (Málaga). Esta cooperativa (compuesta por mil socios) que moltura de media 15 millones de kg de Hojiblanca, forma parte del grupo Dcoop.
Bernardo Sánchez confía la nutrición de sus olivares a YaraRega
Se trata de una zona donde tradicionalmente se cultiva el olivo en secano, aunque últimamente se están reconduciendo varias parcelas a regadío. En la cooperativa además tienen un almacén para la venta y distribución de abonos y fitosanitarios, siendo distribuidores autorizados de fertilizantes de la multinacional Yara.
En los secanos, Bernardo anima a los productores a sustituir la fórmula más habitual de triple 15 (15/15/15) por YaraMilaTM Solán (13-11-21). La razón es clara: es un fertilizante complejo que aporta un contenido de nitrógeno, fósforo y potasio totalmente asimilables, con magnesio y boro, siendo en su conjunto un equilibrio más adaptado a las demandas del olivar. Igual ocurre con otros dos abonos que están funcionando muy bien en estos suelos: YaraMilaTM Actyva y YaraMilaTM Olivo.
Desde que están utilizando estas fórmulas, los agricultores están convencidos de su mayor eficacia, que se debe en parte a su elevada solubilidad, tan importante en cultivos de secano en los que no se cuenta con el aporte de agua de riego para disolverlos. Pero además Bernardo sobre todo insiste en otro aspecto diferencial de estos abonos de Yara, y es la eficacia del aporte del fósforo en forma de polifosfatos más estables en suelo, tan necesarios en suelos de pHs altos, como los que se presentan en esta comarca malagueña.
Gestión del abonado en regadío
Respecto a los regadíos, desde hace cuatro años, se recomiendan dos fórmulas de gama YaraTeraTM HydroterraTM (Marino y Rubí) y la aportación de YaraMilaTM Starphos que han sustituido en parte a los anteriores abonados con sulfato amónico y sulfato potásico. Son formulaciones líquidas y la dosificación es muy sencilla.
Ya en marzo de este año, Bernardo estaba planteándose un cambio de estrategia en la fertilización de un olivar de regadío de su propiedad que gestiona con la ayuda de Cristóbal Bareas, un buen colaborador y conocedor del cultivo que además es muy proactivo a nuevas opciones para aumentar el rendimiento del mismo. La razón de este cambio es que con la gama YaraTeraTM HydroterraTM tenían la dificultad de que al ser una explotación pequeña, la cantidad mínima que contienen los tanques de abono líquido a veces sobrepasaba las necesidades de la explotación. Y se dieron cuenta de que esto no ocurre con la nueva gama YaraRegaTM, tomando la decisión en ese momento de fertirrigar con esta nueva fórmula, ya que al ser un abono sólido permite al productor adquirir la cantidad que exactamente vaya a consumir.
Es una gama de abonos complejos granulares y solubles diseñada por Yara para cultivos al aire libre y con foco en hortícolas y leñosos. La gama cuenta ya con tres formulaciones que se adaptan a las exigencias del cultivo. Estas son: YaraRegaTM 18/5/18 que contiene además trióxido de azufre (20%), boro (0,1%) y zinc (0,1%) y que es ideal para el crecimiento vegetativo del cultivo, YaraRegaTM 9/5/26, que además tiene trióxido de azufre (36%), óxido de magnesio (3,2%), boro (0,1%) y zinc (0,1%) y YaraRegaTM 9/0/36, la última formulación en llegar, que reparte a partes iguales su contenido en nitrógeno en forma nítrica y amoniacal y añade también trióxido de azufre (35%).
Aunque a Bernardo le gustaría haber empezado la campaña en primavera aportando las unidades de N que tenía previstas con YaraRegaTM 18/5/18, la situación vivida durante esos meses en plena pandemia hizo que tuviera que continuar haciéndolo con YaraTeraTM HydroterraTM Marino y YaraVitaTM Starphos. Sí pudo cumplir con su objetivo a partir de la primera semana junio, momento en el que Bernardo comenzó a aplicar YaraRegaTM 9/5/26, iniciando la inyección de las 65 UF/ha de K2O que iba a incorporar en sus olivares desde junio hasta octubre.
Por recomendación de Yara, ha estado realizando una disolución al 10%, que luego aplica en su red de riego sin superar nunca una CE de 2 dS/m y va a cambiar el sistema de agitación hidráulica que tiene instalado en la explotación actualmente (dado que todos los abonos que inyectaba hasta el momento eran líquidos), por otro de agitación neumático, más adecuado para la dilución de abonos hidrosolubles.
Como ventaja de esta nueva fórmula, insiste en que se trata de un sistema de gran sencillez con el cual puede aportar diariamente, además de las unidades de NPK que necesita el cultivo, también las de azufre, magnesio, boro y zinc, evitando tener que preocuparse de hacer otras mezclas para incorporar estos nutrientes.
Además, según sus cálculos, en comparación con otros abonos sólidos solubles o líquidos, la unidad fertilizante de YaraRegaTM es más económica, ventaja que sin duda se debe de tener en cuenta en momentos como los que se está viviendo de bajos precios del aceite. De hecho, en junio aseguraba que mejorando el sistema de agitación iba a continuar la aplicación de este producto y en ese momento tenía claro que iba a empezar el año próximo con la aplicación de YaraRegaTM 18/5/18.
