Beneficios de los distintos tipos de bioestimulantes
En este artículo, los técnicos de Yara Iberian nos explican cuáles son los beneficios que aportan a nuestros cultivos los distintos tipos de bioestimulantes. Estos productos mejoran la absorción de nutrientes, estimulan el crecimiento y la floración y contribuyen a mejorar la resistencia del cultivo a factores de estrés.
Para mejorar el crecimiento y la salud de los cultivos, se pueden utilizar unas sustancias y microorganismos conocidos como bioestimulantes, que contienen una serie de compuestos bioactivos que estimulan el metabolismo de las plantas y mejoran su resistencia a los factores de estrés abióticos y bióticos.
Existen dos grupos principales de bioestimulantes, los de origen biológico formulados con microorganismos beneficiosos como bacterias, hongos, micorrizas y algas. Y los de origen químico que son sustancias orgánicas e inorgánicas como aminoácidos, péptidos, ácidos húmicos y fúlvicos, y sales minerales.
Los bioestimulantes aportan múltiples beneficios para los cultivos, que se traducen en un mejor rendimiento, calidad y resistencia a factores de estrés. Estos son:
- Algunos contienen compuestos que estimulan el crecimiento de las raíces, lo que aumenta la absorción de nutrientes y mejora la resistencia a factores de estrés abiótico como la sequía.
- Otros son precursores de estimular hormonas vegetales dentro de la planta, favoreciendo el crecimiento de brotes laterales y la formación de flores y frutos.
- Algunos contienen compuestos que estimulan la formación de flores y cuajado de frutos.
- Otros contienen micronutrientes que son esenciales para el crecimiento de las plantas y pueden aumentar la producción de biomasa y la acumulación de nutrientes.
- Pueden reducir el consumo de otros insumos como fertilizantes y productos fitosanitarios, al mejorar su absorción de nutrientes en el caso de los fertilizantes y algunos contienen microorganimos beneficiosos que pueden proteger a las plantas de enfermedades y plagas.
- Finalmente también pueden mejorar la calidad del suelo y reducir la erosión del mismo.