La importancia de un plan de abonado en olivar de alta producción
En Luis Delgado S.L. asesoran unas 8.000 ha de frutales de hueso y 3.000 ha de olivar, una parte tradicional y otra parte intensivo, ambas de la variedad Picual, y cada vez más superintensivo, de las variedades Arbequina y Arbosana. Además, comercializan sus productos también en parcelas de almendro, arroz y maíz. Para la realización de planes de abonado a sus clientes confían en los fertilizantes de Yara.
Luis Delgado S.L. es una empresa de distribución de agroquímicos ubicada en Valdivia (Badajoz). En sus orígenes se dedicaba exclusivamente a la distribución de fitosanitarios, y después fue incorporando semillas de cereal y hortícolas y una gama muy amplia de abonos, dando soporte técnico y asesoramiento a sus clientes.
La multinacional Yara, especializada en la fabricación de fertilizantes de alta gama, con una experiencia que ya supera los cien años en la Península Ibérica, ha sido la elegida por Luis Delgado para dar el mejor servicio a sus agricultores, ya que reúne todos los requisitos para optimizar la producción y calidad de los cultivos: “una larga experiencia en la fabricación de fertilizantes, la calidad de sus materias primas y un departamento de I+D en el que trabaja personal altamente cualificado” explica Eliseo Jiménez, ingeniero técnico agrícola que, junto a Julián Moñino, se encarga de gestionar el departamento técnico y comercial de esta empresa.
Abonado sólido en invierno
Siempre recomiendan un abonado sólido en invierno, a ser posible bajo la copa de los árboles o en la línea de plantación. En el caso de plantaciones jóvenes, las cuales todavía tienen poca producción, recomiendan fórmulas con un elevado contenido en nitrógeno, como YaraMilaTM ACTYVA (20/7/10) o YaraMilaTM OLIVO (25/5/10), en torno a 0,5 kg/ha por árbol. En plantaciones que ya están en producción, eligen YaraMilaTM SOLAN (13/11/21) que aporta un mayor contenido de potasio necesario para la formación del fruto, llegando en estos casos a 2 kg/árbol.
Fertirrigación en primavera y verano
Después, en época de riego, las unidades fertilizantes que queden por aplicar en campaña, se inyectan a través del agua, con productos como YaraTeraTM Hydroterra Marino en primavera, una solución de nitrato amónico cálcico, que además es el producto dentro de esta gama que incluye mayor contenido en nitrógeno, así que resulta adecuado incrementar su uso en aquellos periodos en los que se requiere de un mayor desarrollo vegetativo de la planta.
Sin embargo, durante los meses de verano cambian a YaraTeraTM Hydroterra Zafiro, un fertilizante líquido con mayor aporte de potasio y calcio y que favorece una mayor calidad del cultivo. El calcio favorece la resistencia de la planta frente a plagas, enfermedades y estrés térmico, así como a la durabilidad del fruto en la post-cosecha.
Por último, aprovechan los tratamientos foliares para control de plagas y enfermedades para aportar vía foliar bioestimulantes como YaraVita OPTIMARISTM, una formulación líquida basada en una alta concentración de compuestos bioactivos extraídos de las algas Ascophyllum nodosum que se puede utilizar para promover el crecimiento de las plantas a la salida del invierno.
También es importante en el olivo realizar una aportación de boro, para lo que recomiendan YaraVitaTM BORTRAC, fundamental en procesos como la germinación del polen y el desarrollo de frutos y flores.
Por último, en verano acaban la aportación de nutrientes vía foliar con la aplicación de YaraVitaTM STAR K, con una alta concentración de potasio que favorece y acelera la fructificación del cultivo en su etapa de maduración.
Sus clientes están satisfechos con los resultados y son fieles a esta marca, que les permite conseguir rendimientos en intensivo de en torno a los 12.000 kg/ha, llegando en superintensivo a producciones de 15.000 kg/ha.