La genética híbrida de Cecosa Semillas, un seguro de cosecha
Hace ya 22 años que la empresa Cecosa Semillas apostó por el híbrido de centeno, cultivo desconocido hasta entonces en España. Fue una labor difícil hacer entender las ventajas de los híbridos en cereal, donde es costumbre que el agricultor emplee semilla autoproducida desde un R1 durante varios años. Tras doce años de trabajo en campo, poco a poco se han conseguido demostrar todas las ventajas que tiene la genética híbrida.
Con la experiencia adquirida con el centeno, hace dos años Cecosa Semillas apostó por la nueva genética híbrida, pero en este caso con el cultivo de cebada. Su rusticidad y capacidad de ahijamiento, hacen de esta nueva alternativa un seguro de cosecha, en especial cuando el año se presenta difícil, climatológicamente hablando. Con costes de semilla y otros inputs similares a la cebada tradicional, con la genética híbrida se consiguen aumentos de producción muy importantes.
Rubén Gómez López, encargado de Aceites García La Cruz.
En Aceites García La Cruz, finca ubicada en Madridejos (Toledo), se cultivan 300 ha de olivar y 700 de cereal de secano, sobre un suelo poco profundo y calizo y con una precipitación anual media que no supera los 300 mm.
En el secano, hace pocos años sembraban la mitad de cebada, trigo y centeno y la otra mitad la dejaban de barbecho. Normalmente, una parte de la semilla era certificada R2 y otra era guardada de la cosecha del año anterior. La cantidad empleada era en ambos casos de 180 kg/ha. Con un abonado de fondo de 180 kg/ha de un complejo 8/24/8 y una cobertera de 120 kg/ha de sulfato amónico, conseguían recoger una producción de 2.400 kg/ha.
Con los años, el suelo se fue degradando y bajaron las producciones hasta el punto de dejar de ser rentable, momento en el que quisieron dar un giro total a la explotación. Se interesaron por las semillas híbridas y rápidamente localizaron a la empresa de Cecosa Semillas, con una larga experiencia en el cultivo de centeno y cebada híbrida. Contactaron con ellos, hicieron una prueba con un centeno híbrido y resultó que con solo 70 kg/ha cosecharon 4.000 kg/ha, mientras que ese mismo año, el centeno convencional, no llegó a los 1.000 kg/ha de grano.
Desde ese momento lo tuvieron claro y dirigieron todas sus siembras hacia el cultivo de cereales híbridos. Haciendo números, el coste de la semilla por hectárea es muy parecido al de un R2, y la producción no tiene nada que ver. También han cambiado su forma de abonar, aportando en fondo un estiércol fabricado por ellos mismos en el que al alperujo que producen en la almazara le añaden estiércol de ovino y caprino. En total aportan 10.000 kg/ha cada tres años, en los que cultivan cebada híbrida/camelina/centeno híbrido, dejando el cuarto año la parcela de barbecho.
La variedad de cebada híbrida sembrada es Pedraforca y con 60 kg/ha, este año ha obtenido 4.500 kg/ha, mientras que la cebada convencional se ha quedado en 2.000 kg/ha. Están totalmente convencidos de no dar un paso atrás en su explotación y Rubén asegura que aunque “cuando siembras la cebada híbrida, al principio te sorprende la poca cantidad de planta que tienes en la parcela, si arrancas te das cuenta de que la raíz es muy superior a la de la cebada convencional. De repente, en abril, en cuestión de un mes, hay un cambio radical y toda la parcela se cubre, llegando a tener ocho hijos por planta. Además, nos estamos dando cuenta de que las elevadas temperaturas le afectan menos y también el estrés hídrico. La relación con los técnicos de Cecosa no puede ser mejor, visitan los campos todos los años y te asesoran en cualquier cuestión que pueda surgir durante el ciclo de cultivo”, asegura Rubén.
Eugenio Jiménez, responsable técnico de la empresa Agro 21
Eugenio es ingeniero técnico agrícola y su empresa se dedica a la venta y distribución de productos fitosanitarios y semillas en la Almunia de Doña Godina (Zaragoza). Siempre ha estado del lado de la mejora vegetal, pero entiende que esta tecnología lleva unos costes añadidos al producto que se tienen que recuperar con una mayor rentabilidad de la explotación agraria.
Viendo el desarrollo de los campos cerealistas en su zona, decidió contactar con Cecosa Semillas para interesarse por sus híbridos de cebada y centeno y ya hace seis años que comercializa dos de ellos, la cebada Pedraforca y el centeno Cossani. Tiene claro que el mayor éxito de estas variedades aparece en climas con baja pluviometría, como es el nuestro, con otoños y principios del invierno que suelen registrar baja pluviometría. “No es lo mismo tener que abastecer de agua a 60 kg/ha de semilla que a 180 kg/ha”, explica Eugenio.
“Respecto a un cultivo de cereal convencional, solo sembramos un tercio de dosis de siembra, por lo que nacen un tercio de plantas en la parcela. De esta manera, podemos disminuir la cantidad de abono en un 20% y la eficacia en el uso del agua es mucho mayor. Después, en primavera, su capacidad de ahijamiento supera mucho a la del cereal convencional y finalmente se obtiene una mayor producción por hectárea. De hecho, el agricultor que prueba un año, repite al siguiente y eso es porque le salen los números”, concluye.
Alberto Jiménez Barroso, responsable técnico de Famagri
Desde hace dos años, Alberto es el responsable técnico de Famagri, una empresa de distribución de semillas, fitosanitarios y abonos ubicada en Charreros (Ávila). Cuando inició su actividad en esta empresa se estaba empezando a introducir la cebada híbrida en la zona y Alberto ha continuado el camino convencido del potencial que tiene este híbrido. “La gran mayoría de los clientes que la prueban, repiten y, normalmente, amplían la superficie sembrada al año siguiente”, comenta Alberto.
“En nuestra empresa, intentamos asesorar en función de las características del suelo y del clima, de forma que las variedades elegidas aporten un rendimiento extra al agricultor. Al principio, esta cebada se solía recomendar en suelos productivos pero últimamente las nuevas variedades híbridas de cebada que comercializa Cecosa Semillas, como Pedraforca, se adaptan muy bien a terrenos más pobres. Justamente en nuestra comarca los suelos son pobres, ácidos, poco profundos y muy arenosos. En ese tipo de suelo el rendimiento de la cebada híbrida supera a la convencional o se encuentra en los mismos valores que las parcelas más productivas de la zona”, añade Alberto.
Además, su padre es agricultor y tiene una pequeña explotación familiar donde este año ha cultivado centeno híbrido de la variedad Cossani a 50 kg/ha, también comercializada por Cecosa Semillas. “Ha ido bien, lo ha segado para forraje para alimentar al ganado vacuno que tiene en la explotación y aunque el centeno tiene fama de que no le gusta a los animales, la experiencia con este híbrido es buena. Además, ha obtenido en verde una producción bastante mayor que la que suele tener de avena” comenta Alberto.